Corey Taylor se encuentra envuelto en una gira norteamericana en la cual interpreta canciones en acústico y charla con el público. En una de estas actuaciones, en Texas, una persona del público le preguntó como fue trabajar con Rick Rubin en la producción del disco de Slipknot de 2004 “Vol. 3 (The Subliminal Verses)”, a lo que éste respondió: “Es una pregunta peligrosa. Hay gente que amaria que fuese politicamente correcto y diga que Rick Rubin es genial y fue una gran experiencia, pero hoy les daré la pura verdad.
Rick Rubin solo se presentaba al estudio durante 45 minutos en toda la semana. Durante esos 45 minutos estaba tirado en el sofá, con un micrófono para no tener que levantarse y hablar con nosotros y simplemente comiendo todo lo que podia. En realidad parecia un idiota todo el tiempo, comiendo algo asqueroso delante nuestra y dejando que sus asistentes hagan todo el trabajo. Respeto lo que Rick Rubin ha hecho en el pasado, ha producido a grandes bandas, pero el Rick Rubin de hoy es una fina sombra de su pasado.
Rick Rubin está sobrevalorado, sobrepagado y nunca volveré a trabajar con él en mi vida”.