La segunda esposa del fallecido Scott Weiland, Mary Forsberg, se coló en el estudio de grabación del vocalista en compañía del hijo que tuvieron juntos (Noah, de 15 años) para robar una de las guitarras de Weiland.
La policía los detuvo y Forsberg alegó que lo hacía porque Noah quería tener una de las guitarras de su padre. Empleados del estudio de grabación detuvieron a madre e hijo y llamaron a la policía.