Benedictum – Seasons of Tragedy

Por Morpheus Misfit

1. Dawn of Seasons

2. Shell Shock

3. Burn it Out

4. Bare Bones

5. Within the Solace

6. Beast in the Field

7. Legacy

8. Nobodies Victim

9. Balls to the Wall

10. Steel Rain

11. Seasons of Tragedy

Bonus track para Europa: Catch the rainbow (versión de Rainbow)

MySpace: www.myspace.com/benedictum

Página Oficial: www.benedictum.net

 

Sip, el grupo de la imponente Veronica Freeman… pero antes del 2005 y ese “Uncreation” Benedictum eran una joya escondida que se arropaba en su sala de ensayo escuchando sus discos de Warrior, Rouge Cutt y Psychotic Waltz, esperando el momento adecuado para estar en el sitio adecuado…y ese día llegó, cuando Craig Goldy (guitarrista de Dio) los descubrió y se los presentó al entrañable Jeff Pilsen (bajista de Dokken y Dio), quién produjo el debut y…bueno, luego ya vinieron las giras y el reconocimiento mundial. Es muy difícil ser indiferente con una frontman cuyo slogan personal es “soy la puta a la que no podrás ignorar”.

No nos engañemos, en una realidad en donde lo que impera son etiquetas de dobles nombres que tratan de ser el último grito o los mas innovadores parece ser que nos olvidamos que todo vino del mismo lugar; acercate y te contare un secreto tan antiguo como las mallas de Bruce Dickinson: se llama HEAVY METAL!!!!!!! Si señores, esta banda practica puro y duro heavy metal a la antigua enseñanza y es mas, lo hacen de una manera diabólicamente retorcida.

Al lado de grandes amigos como George Lynch (ex Dokken), Manni Schmidt (ex Rage y Grave DIGMER) y sus padrinos Jeff Pilsen y Craig Goldy como invitados lanzan este “Seasons of Tragedy” que se debate entre puro heavy metal clásico y escapes épicos en los que la voz de Freeman cabalga rampante hacia las montañas (se sobreentiende que hablo de power metal, no?). La aventura se inicia con la intro “Dawn of Season” en la que la frase “la calma antes de la tormenta” se aplica perfectamente…¿por qué? Porque Shell Shock lo destroza todo a su paso, con un doble bombo que conduce una canción rápida y pesada pero a la vez potentemente melódica, una historia que relata la guerra pero desde el punto de vista del soldado..”Burn it out” es una canción de medio tempo que destaca principalmente por el duelo de guitarras entre Pete Wells y Manni Schmidt (Grave Digger) que conducen la canción y el disco entero hacia un camino mas tranquilo y que te hacen sentir como encima de una Harley Davidson (tiembla Judas Priest jeje). Y así continua “Bare Bones”, una canción lenta (para el promedio de canciones de Benedictum) que cuenta con un gran solo de guitarra de George Lynch y que acondiciona el resto del álbum a una gran calidad que no baja el listón ni la potencia en ningún momento (Beast in the Field, Legacy y Nobodies Victim) hasta llegar al “momento tributo” del álbum, una canción de lo mas famoso del repertorio de Accept (Balls to the wall) donde Veronica Freeman por poco deja en ridículo a Udo Dirkscheinder, jeje. Como toda historia que se precie debe contar con un final memorable ahí están la balada “Steel Rain” (los heavies tenemos corazoncito) y la épica “Seasons of Tragedy”, sin duda la mejor canción que ha escrito el combo de San Diego hasta la fecha (y una de las mas largas, 10 min aprox.).

¿Momentos claves del disco?

1 – Beast in the Field, con una sección de piano aterrorizante que hace perfecta compañía a las letras que hablan sobre la bestia del mal que vive sobre la tierra…una canción que muestra el lado mas divertido de la banda, con un final que nadie se espera, jeje…

2 – La colaboración de Jeff Pilsen al bajo y George Lynch en la versión de Accept, que realmente llega a un punto entre mantenerse fiel a la original o inclusive superarla

3 – Los primeros segundos de la épica “Seasons of Tragedy” en donde la banda parece transladarse a un monasterio tibetano (excelente trabajo de Chris Morgan en los teclados) que se adecua como anillo al dedo con las texturas de Pete Wells

4 – El bonus track para Europa, la versión en acústico de “Catch the Rainbow” donde rinden tributo y fidelidad a Dio, nada mas y nada menos acompañados justamente por el guitarrista de toda la vida de Dio (Craig Goldy).

Un montón de momentos y once o doce canciones (depende de donde vivas) en los que la música vive, escupe, fuma, se emborracha y desparrama talento y carácter por los cuatro costados…¿Hace falta que diga que su compra es indispensable?