Texto: Morpheus Misfit
Fotos: Ana Deer
Que Berri Txarrak llevan pariendo discos increibles (y diferentes entre si) no es un secreto. Los vascos editarón el año pasado el que para muchos es el disco mas detallado de toda su carrera, “Haria”, y tocaba presentarlo por el sur, asi que dicidieron pasarse otra gira mas por Granada y por la Sala El Tren para defender con puños y dientes esa reputación que no tiene nada de fantasma. Las canciones de “Haria” suenan espeluznantemente fieles al disco, mejores si cabe gracias al derroche de energia y a la simpatia de sus integrantes. Una noche mágica que otra vez mas no conocia de idiomas, estilos o fronteras.
Los encargados de empezar la fiesta fueron Catorce, banda de Sevilla que practican una especie de sludge atmosférico cercano al post rock (o eso le pareció a un servidor) que con una sola guitarra hacen maravillas de muros y grandes armonias.
El sonido del grupo durante el show fue muy bueno, contundente y con ráfagas de dolor a través de las letras…Catorce suenan, al menos para mi, como si Crowbar y Down se hayan dado una juerga con la generación 90´s del “grunge”, y aunque un poco nerviosos (sobre todo su líder, vocalista y guitarra) supieron ganarse de a poquito al público presente (que todavia no llenaba ni la mitad del aforo). Esperamos verlos de nuevo en una sala mas pequeña si cabe, y mucho mas sueltos…porque sonar suenan estupendos.
Poco preámbulo y saltan al escenario Gorka y los suyos para mover a la masa presente y arrancar sonrisas desde el primer momento. Me dio la impresión de estar junto a muchos vasco – parlantes en la sala (o eso o la mayoría se inventaba las letras tal cual el que escribe), mucho fan de Berri Txarrak de todas las etapas. Y hablando de etapas, Btx no quisieron saltarse nada y repasaron canciones de casi todos sus discos con la misma intensidad que si hubiesen sido grabados todos en el mismo tiempo y bajo la misma formación.
Luego de giras por Japón, Alemania, EEUU y por España ya se los ve como amos y señores de las tablas, se saben todos los entresijos y se sienten mas que cómodos con un instrumento a cuestas, que para ellos quizás sea todo tan automático pero dan la sensación de vivir cada instante. Mucha culpa de que todo sea una fiesta sin parar la tuvo el público, que no dejó en ningún momento de corear, subirse al escenario a hacer stage diving o de robarse estrofas de la propia boca del cantante, para alegria e impresión del grupo entero.
El dúo de David González y Galder Izaguirre en base rítmica es casi de ensueño, pisandose los talones el uno al otro en cuanto a calidad, y mezclandose en una simbiosis perfecta que aprovecha Gorka para tomarse descansos entre canción y canción (uno no nota mucho el cambio de baquetas entre los hits mas antiguos del grupo, y eso es de agradecer). Las canciones de “Haria”, como ya he dicho anteriormente, suenan a metralla pura, huelen a pólvora y tiene el delicado toque en directo igual que en disco, como si el jodido Ross Robinson hubiese estado poniendo el sonido y realizando los ajustes en la Sala El Tren de Granada. ¿Qué suenan mas stoner? Pues si, es cierto, mas que todo en guitarras y baterias, con un deje pesado que hace las delicias del headbanging.
A destacar durante la noche la nueva y preciosa “Iraila” (que momento mas especial), la mítica “Oreka” (con medley en inglés incluido) o el trio de canciones de “Payola” que desataron la locura del pogo, pero si tenemos que guardar un recuerdo de esa noche es el enorme final que se marcaron con “Denak ez du balio”, canción que los hizo inmensamente populares gracias a la colaboración de Tim McIlrath de Rise Against.
Una noche de felicidad y derroche de sentimientos, muy sentidos para algunos y apreciados desde la lejania para muchos otros…un directo de Berri Txarrak es asi, una mezcla de emociones a través de un vehiculo como es la buena música. Por muchos mas directos como éste.
FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/berritxarrakengranada2012.html