Black Stone Cherry + Bad Way en Madrid (Sala Caracol, 30/10/2009)

Texto: Mariano Bacigaluppi
Fotos: Mariano Bacigaluppi
Videos: YouTube

Prometía ser una noche de auténtico ROCK y vaya si lo fue. Para mí, todo comenzó sobre las 17.00hs cuando tuve el placer de entrevistar a Chris Robertson, cantante de Black Stone Cherry. Próximamente tendréis en la web esa interesantísima entrevista que duró cerca de media hora y de la cual hablamos absolutamente de todo y en la cual el músico americano demostró una sencillez y una humildad increíble digna de los grandes.

Parafraseando al famoso refrán diré… “Lo que bien comienza…. Mejor acaba”. Sobre las 20:30hs los barceloneses BAD WAY saltaron a escena, aún con poca afluencia en la sala. Os soy sincero, no había escuchado absolutamente nada de dicha banda, pese a que gran cantidad de medios les ponían por las nubes y recomendaban excesivamente la escucha de su segundo disco “Dead Letters”, nunca había tenido oportunidad de conocerles. Me parecieron una gran banda, con muchísima actitud, muchas tablas, bastante calidad, pero a gusto personal sólo una cosa que objetarle, su cantante Marc Vanway. No sé si tendría algún problema, pero desafinaba continuamente y en muchas ocasiones sus gritos eran hasta molestos. Por otro lado, musicalmente, como ya he dicho me parecieron muy compactos, sonando realmente bien sobre todo con un contundente Carlos Skizo a la batería y unos sorprendentes solos de Evodi, aunque es cierto que en ciertas canciones hubiera quedado mejor un poco más de potencia vocalmente hablando y eso también, siempre bajo mi punto de vista, ocurre con sus canciones de estudio (en su myspace puedes escuchar una decena de ellas).

Ahora bien, si escucháis alguna canción de Bad Way no adivinaréis que son españoles y eso es un punto a favor y muy grande, más que nada si hablamos de Hard Rock o Sleazy/Glam. Muchas influencias sobretodo de bandas ochenteras del género, los primeros Guns & Roses por delante, pero también pude percibir cosillas del Rock Escandinavo más o menos actual (Hardcore Superstar o Backyard Babies) y hasta cosas del Punk (su canción final ‘Rock & Roll Is Dead’ lo dejó más que patente).

En los cuarenta minutos que tuvieron arriba del escenario lo aprovecharon al máximo presentando 7 canciones suyas, de ambos discos, y una revolucionada versión de los americanos Poison. My New Tatoo fue la pegadiza canción con la que el quinteto catalán comenzó su actuación. Sonido bastante más duro en directo del que podemos escuchar en sus canciones de estudio y con un solo de guitarra muy bueno. Visitarían su disco “From Zero To Hero” para rescatar Summer Song y rápidamente volverían a su última producción discográfica llamada “Dead Letters”, para descargar las coreables Forever y It’s Just Me.

Sería el momento, antes mencionado, de la versión de Poison. Concretamente hicieron una correcta Talk Dirty To Me y les quedó bastante bien la verdad. Quedaría tiempo para tres canciones más. Volviendo al primer disco hicieron Cocaine, canción contenedora de un gran estribillo, y se guardarían lo mejor para su despedida.

My Way, de su segundo larga duración, es de esas canciones que seguramente habrá pensado la banda cuando la estaba componiendo que iba a ser un auténtico hit, y no se equivocaban. Perfecta de principio a fin con un estribillo glorioso para que tanto banda como público disfruten hasta límites insospechados. ¿El Rock & Roll está muerto? Obviamente que no. Rock N’ Roll Is Dead tiene toda la rabia y la vertiginosidad del punk. Toda una declaración de derechos y, cómo no, la mejor forma de terminar un concierto.

Esta gran banda nos regaló un gran show de 40 vigorosos y potentes minutos y, creo, que sin lugar a dudas tienen un grandísimo futuro por delante. Visitad su Myspace http://www.myspace.com/badway, disfrutad de sus canciones, comprad sus discos y acudid a sus conciertos, es la única forma que ellos y cientos de bandas nacionales que llevan años currándoselo y que realmente valen la pena no bajen los brazos y sigan adelante con el apoyo de todos.

Pocos minutos después de las 21:30hs y con tres cuartos de la sala llena, la banda que todos estábamos esperando saltó al escenario y puso todo patas para arriba. La primera canción de su primer disco fue la primera en sonar, Rain Wizard. Desde el primer golpe en los parches del increíble John Fred Young, la sala se rindió ante el imparable poder de estos americanos. Era la segunda vez que veía a la banda, la primera fue en el pasado Metalway y si ya en Zaragoza me hicieron enloquecer, aquí literalmente me volaron la tapa de los sesos. El carismático Chris Robertson cantando perfectamente, como si del disco se tratara y sus compañeros de fatigas Ben Wells y Jon Lawhon contribuyendo para que sea una noche inolvidable.

Seguirían por la senda de su primer y cañero homónimo disco para deleitarnos primero con Backwoods Gold y posteriormente con Shooting Star. ¿Cómo se puede sonar tan exquisitamente igual, incluso mejor que un disco de estudio? Que potencia, que perfección y cuanta clase tienen estos chicos. Cómo si fuera poco, no paran quietos ni un solo segundo durante todo su show, no paran de correr por todo el escenario y su batería dando auténticos mazazos.

La próxima canción, bautizada como Cowboys, sólo la podremos encontrar en la versión japonesa de su último disco “Folklore & Superstition”, pero es otra buena muestra de su poder rockero supremo juntado con un emocionante y ganchero estribillo. Alucinante el duelo de guitarras entre Chris y Ben. La siguiente en sonar fue la poderosa Yeah Man y, a posteriori, dejando paso a Blind Man, una verdadera apisonadora que dejó satisfechos a todos aquellos sedientos de buen rock en la noche madrileña.

Imaginariamente viajaríamos otra vez más al primer disco de la banda. Hell & High Water no es de las más heavys canciones de la banda, pero es absolutamente pegadiza y adictiva. Con Chris a las voces y secundado por Ben y Jon a los coros dieron una nueva muestra de elegancia y carisma. ¡¡ Qué grandes son !! .

Nueva vuelta a su buenísimo último CD con una de mis canciones favoritas Please Come In. Con un riff que te suena y re-suena por muchas horas. El estribillo una nueva marca registrada de la casa Black Stone Cherry, ultra pegadizo. Sin lugar a dudas, una canción que funciona a la perfección en el directo (una más) y donde Chris Robertson se luce nuevamente (una más) en su tarea de vocalista, sencillamente alucinante. Lo próximo sería el cuarto single de su segundo disco, Soulcreek sonó a gloria. Un nuevo estribillo para dejar afónicos a todos los presentes y un final guitarrero imponente y deslumbrante… como me recuerda a Free Bird… ;).

Si buscáramos en un diccionario de sinónimos la palabra virtuosismo, encontraremos habilidad, experiencia y arte, pero os puedo asegurar que no es suficiente y que no existe la palabra correcta para calificar la actuación en general y más especialmente el solo de batería de John Fred Young. Este muchacho tiene el espíritu de Bonzo Boham y de Keith Moon en su cuerpo. Presenciar su solo fue un verdadero viaje en el tiempo que nos depositó de lleno en esa mágica y creativa década que fueron los setenta.

Después de esa explosión adrenalítica que significó el solo, a posteriori salieron a escena únicamente Ben Wells armado de una guitarra acústica y Chris Robertson ocupándose de la voz y, cómo no, la participación del público. Peace Is Free es una encantadora y maravillosa balada. El perfecto momento para desempolvar los mecheros, o los móviles (estamos en el siglo XXI) y sencillamente dejarnos llevar. Simplemente sensacional y una de las más coreadas canciones de la noche.

Si pensáis que todo esto fue suficiente, os estáis equivocando y por mucho. Lo que vendría si sería una grandísima sorpresa. Primero recordando y homenajeando a LYNYRD SKYNYRD con su famoso Sweet Home Alabama y posteriormente rindiendo un sensacional tributo al blues, a ese sentido y crudo Blues de Louisiana con el Mannish Boy y el Hoochie Coochie Man del grandísimo MUDDY WATERS.

Lo que seguiría a continuación serían otras dos canciones de su primer álbum. Primero arremeterían con la rockerísima Maybe Someday, un temazo inconmensurable de esos que llevan el Rock en la sangre y si a eso le sumamos que es interpretado por Black Stone Cherry, todo ese sentimiento de poder y libertad se eleva hasta la enésima potencia. Lo siguiente sería Lonely Train, otra gran canción de esta grandísima banda. Pero atención, en el final de la canción un nuevo homenaje, esta vez a los cuatro de Liverpool marcándose el estribillo de la conocidísima Hey Jude, donde el público literalmente deliró y cantó hasta que sus cuerdas vocales desfallecieron. THE BEATLES también tuvieron su homenaje.

El final del concierto se estaba acercando y para tal efecto eligieron una excelente power ballad que encontraremos en su último disco, Things My Father Said fue coreada por todos los presentes. Ese vínculo fascinante entre banda y público se hizo notorio una vez más. Es una cuestión de magia…..

En la entrevista que tuve con el cantante de la banda horas antes del show, me dijo que era el último concierto de la gira antes de que volvieran a casa y que por ello y por la cercanía de Halloween, todo podía pasar… y pasó. Su pipa, el técnico de sonido y el técnico de luces se subieron al escenario, primero para recibir los agradecimientos de la banda y después para robarles literalmente los instrumentos e interpretar una canción, que por momentos parecía cercana al Black/Death Metal, momento curioso sin dudas y seguramente todos los presentes se habrán preguntado ¿Quién está mas loco, la banda o sus ayudantes?.

Lo última canción si que sería una gran sorpresa y, concluyéndola, un nuevo homenaje. La banda se largó con su canción We Are The Kings (¿Alguien tiene alguna duda?) pero al final rindieron tributo a uno de los más grandes guitarristas de la historia JIMI HENDRIX, jugueteando con su famosísima Voodoo Child.

Y eso fue todo amigos, cien minutos llenos de poder, de adrenalina, de calidad, de clase… cien minutos de una banda que nació para estar arriba del escenario y enloquecer a todos los amantes del buen rock. Si el tiempo fuera justo, esta banda debería de estar entre las grandes del ROCK, llenar estadios y sonar en cada rincón del planeta.

FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/blackstonecherryenmadrid.html