Por Ashborne.
1. “The Mirror Of The Signs” – 4:19
2. “The Sound Of Winter” – 3:28
3. “All My Life” – 3:22
4. “The Afterlife” – 4:45
5. “All Night Doctors” – 4:17
6. “Baby Come Home” – 4:15
7. “Red Light” – 3:31
8. “She’s A Stallion” – 4:36
9. “I Believe In You” – 3:11
10. “Stand Up” – 4:19
11. “The Heart of the Matter” – 4:22
12. “Be Still My Love” – 4:48
Miembros
Gavin Rossdale – voz, guitarra
Chris Traynor – guitarra
Corey Britz – bajo
Robin Goodridge – bateria
Sello
earMusic
Top Artist Promotion
Website
www.bushofficial.com
Hace diez años Bush lanzaban “Golden State”, un giro comercial que seria lo último que eschasemos de ellos por el resto de la década. Desde entonces Gavin Rossdale formó “Institute”, que solo duró un disco (con joyas como “Bulletproof Skin” o “Ambulances”), luego su carrera en solitario (también con perlitas como “Can´t Stop The World” o “Love Remains the Same”)…al igual que Pearl Jam, Bush intentaron sacarle partido a su éxito comercial y su era post – grunge, pero a diferencia de los primeros no han logrado sacar nada cercano a su grandioso debut “Sixteen Stone”.
Quizás esto haya contribuido a que Nigel Pulsford (guitarra) y Dave Parsons (bajo) hayan declinado volver con el grupo. Las vidas cambian en una década, las familias se establecen, las carreras fuera de la música se materializan, y asi Chris Traynor y Corey Britz ahora graban junto a Bush este “The Sea of Memories”.
Este lanzamiento ha sido muy muy anticipado. Han tardado mas de un año en materializarlo, y después de la primera escucha la impresión es la de “es un disco con potencial, pero en su mayoria es olvidable”…quizás uno se espere la locura poética por la cual Rossdale es conocido, bajo capas y capas de instrumentación compleja, y de ahi la decepción inicial. Esos momentos de locura son momentaneos aqui, con “The Sea of Memories” siendo un disco de rock directo que en sus primeras cuatro canciones impresiona y emociona (esas canciones son geniales para el directo) pero que luego de ello te hace desear que el disco se hubiese acabado alli y hubiese sido un EP.
Lastimosamente el resto del disco es solo una visión, con la única “She´s A Stallion” sobresaliendo del resto. Al fin y al cabo el disco contiene 55 minutos de música, con solo unos 35 de ellos realmente necesario. Bob Rock se ha salido con la suya al pulir demasiado un disco que de otra manera hubiese sonado rasposo y grunge, algo que hubiese devuelto a Rossdale y sus nuevos compañeros algo de identidad.
El resultado final que tenemos entre manos suena mas a otro disco en solitario de Gavin Rossdale que a un disco que pudiese llevar el nombre de Bush. Instrumentación demasiada segura, letras casi insignificantes y un rock que se acerca demasiado al pop.