Por Antonio Duncil.
Roadrunner
No parece que este proyecto, o reunión o como quieran llamarlo, vaya a tener continuidad. En principio se presenta este disco como una forma de tantear al personal para una futura reunión de los “verdaderos” Sepultura, los que llegaron a grabar “Roots” para luego sufrir la salida de Max Cavalera hacia lo que para mí es un grupo sin mucho interés: Soulfly. Ya sé que la gente puede pensar que me estoy pasando, pero considero que ni los Sepultura de Derrek Green ni los Soulfly en todos sus redondos tienen la mínima calidad que se le puede exigir a unos Sepultura de la época de “Chaos A.D.”, esto es Sepultura en la mejor de sus formas.
Tenemos, pues, a los hermanos Cavalera, a quienes se instó a cambiar el nombre del grupo, que iba a llamarse “Inflikted”, y que no sé por qué problemas legales no pudieron conservar, optando por utilizar su apellido para bautizar el proyecto, algo que nadie podía negarles legalmente, pues tu nombre es tu nombre y eso no hay quien lo cambie. Ya tenemos, pues, la mitad de Sepultura. Sólo faltan Paolo al bajo y Andrea Kisser a la guitarra solista. No ha podido ser, claro, por eso Sepultura, al menos nominalmente, siguen su carrera por cuenta, por más que no sé yo qué van a hacer ahora, si es que la formación existe como tal, algo que dudo.
Para la guitarra solista, los hermanos Cavalera se han traído al gran Marc Rizzo, que hacía sus veces en Soulfly, y que había sacado hace poco un disco en solitario con el sello Mascot. Marc Rizzo es uno de esos talentos enormes que se había dado a conocer con Ill Niño pero que es aquí, con Soulfly primero y con Cavalera después, con quienes despunta como un verdadero hacha de la guitarra.
En cuanto al disco, bueno, para mí es superior a lo que han hecho tanto Soulfly en todos sus redondos como Sepultura tras la marcha de Max Cavalera. No está a la altura de “Beneath the remains”, claro, pero es que esos tiempos han pasado y las corrientes musicales son otras. El trabajo se acerca, por el sonido y la producción, a “Chaos A.D.”, que a mí modo de ver es uno de los mejores discos de Sepultura, por no decir el mejor, incluso por encima de “Arise”. Así que, resumiendo, los fans de Sepultura tienen aquí una nueva entrega de la saga, con el gran Marc Rizzo marcándose unos solos que no sé yo si el propio Kisser podría igualar. Gran disco para los Sepultura maníacos, que son muchos y fieles. Habrá que ver qué pasa ahora, y quién mueve ficha, aunque se dice que Sepultura mantienen su estatus como banda en activo. Habrá que ver.
Antonio Duncil.