Por Mariano Bacigaluppi.
Nunca fui un gran seguidor de eso que llaman Hair Metal, Glam, Sleazy o toda esa corriente con más laca que música por ofrecer, pero es innegable que CINDERELLA siempre sobresalieron o estuvieron un escalón más arriba que muchos otros, más que nada por ese lado cercano al blues que intentaron imprimir en varias de su canciones, por lo menos bajo mi humilde punto de vista.
Los de Philadelphia, como muchas otras bandas, tuvieron sus idas y venidas de músicos, rupturas, reuniones, muchos discos en directo y/o recopilatorios …. algo casi típico y hasta lógico teniendo en cuenta que sus comienzos datan de hace 25 años. Lo bueno e interesante, es que tanto en el disco que comentaré a continuación como en la actualidad, en la banda podremos encontrar a los cuatro integrantes originales de la formación. Es decir, al principal compositor y peculiar vocalista Tom Keifer, la base rítmica formada por Eric Brittingham y Fred Coury y como guitarra solista aparece Jeff LaBar.
Este disco, Live At The Mohegan Sun, tiene cierto condimento curioso y hasta anecdótico diría. El primero es que dicho directo fue grabado el 21 de Julio del 2005, pero no siendo editado hasta hace unas pocas semanas atrás por la discográfica italiana Frontiers Records, es decir ha pasado casi un lustro hasta ver la luz. Otro dato distintivo del CD, es el sonido del mismo. Es un sonido crudo, real, prácticamente sin retoques… en definitiva lo más cercano que podremos percibir de lo que es la banda sobre un escenario, al menos en el último tiempo.
Sin más preámbulos introductorios, decir que después de la “Intro” en cuestión el primer tema en abordarnos será “Night Songs”, rescatado desde su homónimo disco editado en 1986. Lo que más llama la atención es la presencia de la guitarra de Jeff LaBar tanto en los riffs como en el solo que se marca.
Sin pausa alguna “The Last Mile” es la siguiente en sonar, extraída del segundo disco de la banda, el conocido ‘Long Cold Winter’ y que viera la luz el mismo año que cayera el Muro de Berlín. Otra canción que suena fresca en directo, aún hoy, otro buen solo desde las seis cuerdas y el contundente sonido desde la batería de Fred Coury. Una canción muy AC/DC sin lugar a dudas. De vuelta otra vez en el álbum debut, “Somebody Save Me” es la elegida para continuar el show. De las canciones más hardrockeras de la banda y eso se nota. El público transmite muchísimo más que en las anteriores canciones y se hace más presente.
Aquel tópico que muchos repiten una y otra vez de que las baladas heavys son las mejores que hay, con “Heartbreak Station”, se cumple y con creces. Su tercer disco, llamado igual que la canción en cuestión, curiosamente fue un disco que no tuvo el recibimiento ni la repercusión que sus predecesores, pero para mí sin lugar a dudas es el más completo de la banda. Esta balada es sencillamente genial. Hasta me arriesgaría a decir, con permiso de los fans de la banda, que es la mejor canción que los americanos se han marcado en toda su carrera.
Siguiendo por el lado semi-acústico, volverían al disco ‘Long Cold Winter’ para escoger el medio-ritmo “Coming Home”. Otra de esas canciones que sus fans agradecen escuchar en sus conciertos. Al igual que “Shelter Me”, muy cercana al country y contando con ese interesante saborcillo blusero sureño, que se encuentra bien latente en el ambiente. Gran interpretación del teclista Gary Corbett.
Otra vez llamando a la puerta de su disco debut, y así sacando a la luz otro de los grandes temas de la banda. “Nobody’s Fool” suena realmente bien en directo, con un melancólico Tom Keifer y con el resto de la banda haciendo los coros. Magnífico y grandioso el solo de Jeff LaBar con su guitarra. Un duplete del disco ‘Long Cold Winter’ es lo próximo que disfrutarán los que escuchen el disco. Primero “Gypsy Road” y luego continuando con “Don’t Know What You Got (Till It’s Gone)”. La primera rockera, la segunda otra balada… otras dos cartas bien jugadas por parte de la banda que ya iría perfilando el final de su show, y, por ende, de su disco.
Nuevo viaje en el tiempo a su primer disco para interpretar “Shake Me”. Otro de los Rock & Roll que la banda se suele marcar en todos sus conciertos. Este es el fin, pero por suerte para los compradores de la edición en Digipack habrá cosillas extras. Más específicamente, tres canciones más provenientes del mismo show.
Primero “Fallin’ Apart At The Seams” proveniente del ‘Long Cold Winter’ y con un gran y cálido comienzo a cargo de la armónica. Está claro que es un disco, pero si tuviera que hacerme una imagen de la interpretación de esta canción, sería ver a todo el público entregado y con la sala patas arriba. Muy grande.
Y ya para finalizar y nuevamente mirando a su primer larga duración, la fugaz “Push Push” y, el punto culmine, lo dará “Still Climbing”. Esta última de su olvidado cuarto disco, llamado de igual manera.
Y esto es todo lectores de Goetia Metal. Sólo mencionar que la discográfica que ha editado el disco, Fontiers Records, comunica en su nota de prensa que el disco es un pequeño aperitivo para el Tour Europeo que tiene planeado realizar la banda en el 2010. Aún no hay fechas, pero estaros expectantes… pueden llegar en cualquier momento.