Por Morpheus Misfit
1. Protest Life 05:16
2. Gospels for the Sick 05:05
3. Throw Up on You 03:16
4. Night of A 1000 Deaths 03:45
5. Truth Won’t Be Sold 03:38
6. Hate the Sane 04:27
7. Deathpunkscumfuck 02:08
8. Road to Sufferage 04:33
9. Backstabbers Go to Heaven 04:12
10. The Perfect Mistake 05:22
Esta review viene a razón de que Casey Chaos, voz de Amen, ha vuelto a formar un supergrupo con miembros de Slaer, Exodus y QOTSA. En 2005 surgia esta superbanda, y para un servidor un disco clásico de black n roll. Y es que “Scum” no son tu típica banda de black n roll, ya que cada miembro de este proyecto es un líder en si. Tenemos al excéntrico punkrocker de Casey Chaos (Amen), a Samoth y Faust (Emperor) en lo fue su primera vez juntos en un disco en 10 años, el rockero de Happy Tom (Turbonegro) y al jóven Cosmocrator (Windir) con la intención de crear black metal de inspiración punk. También hace falta comentar que como invitados especiales tenemos a unos tales Nocturno Culto (en “The Perfecto Mistake”), Mortiis (“Backstabbers Go To Heaven”) y Knut Schreider (“Throw Up On You”). Solo diversión puede salir de esto.
Para aquellos que esperen una onda en la obsesión de Satyricon por Motörhead, esto no es del todo asi. Scum si que tienen una actitud punk, pero mas en la vena de los Sex Pistols y Slayer en sus primeros discos. “Deathpunkscum” y la canción que da título a este disco son grandes ejemplos de esto, con unas voces bastante crudas y unos riffs de thrash punk con unas baterias black n roll que destrozan todo lo establecido. La influencia metal viene de parte de Samoth y sus progresiones de black metal, asi como sus solos dispares que aparecen por aqui y por alla en todo el disco.
Las múltiples influencias que se encuentran a lo largo del disco ayudan a que éste no se haga tan largo, especialmente con las voces de Nocturno Culto en “The Perfect Mistake”, dándole un aire diferente para terminar un disco que de otra manera podria terminar por ser bastante largo para el género. De manera rara quizás los pros de este disco también son las contras. Es cierto que la voz de Casey no difiere mucho de su habitual grito punk en Amen, y si eres muy exigente hasta que puede volver monótono, pero ello no quiere decir que no puedas disfrutar de él.
El punto del disco es que no hay que tomarselo muy en serio, se trata todo de pura diversión y enojo, con ejemplos perfectos de punk enblackecido como en “Gospels For The Sick” o la ya mencionada final “The Perfect Mistake”). Es hora de volver a ponerlo y hacer agujeros en la pared, deja que el punk que llevas dentro proteste por respirar. Saca la motosierra y tengamos sexo…