[classicos] Filter – Short Bus, una hostilidad y rabia que no volverían

Por Nekrokosmos

Richard Patrick – Voz, guitarra, bajo, batería
Brian Liesegang – teclados, guitarra, batería

01. Hey Man Nice Shot
02. Dose
03. Under
04. Spent
05. Take Another
06. Stuck In Heret
07. It’s Over
08. Gerbil
09. White Like That
10. Consider This
11. So Cool

Imagina un disco que desdibuja las fronteras del rock industrial y del grunge, todo esto a mitad de los 90’s. De un guitarrista despechado de Nine Inch Nails que quería demostrar al mundo su valor. Un disco debut que fue compuesto y ejecutado entre dos personas, y su cuyo principal single causó tal revuelo que mucha gente sigue pensando a día de hoy que trata sobre el suicidio de Kurt Cobain. Filter nunca fueron tan grandes como en su primer disco ‘Short Bus’.

Lo único que tenía claro Richard Patrick en 1993 fue que debía distanciarse lo máximo posible al sonido de Nine Inch Nails en ‘Broken’, y por eso aunque ambas bandas sobre el papel hiciesen rock industrial, Filter se centraron en este disco más en duros riffs de guitarra llenos de veneno, muros de efectos de sonidos cabreados, y voces distorsionadas en lugar de la habitual programación de música electrónica.

Su sonido era oscuro y amenazante, una atmósfera sucia y a veces sin nada de sentimientos que resaltaba una hostilidad que Filter no llegarían a alcanzar nunca más, todo eso practicando en muchos momentos un rock de estadios que las radios deseaban poner una y otra vez cada día. Canciones como “Stuck In Heret” o “Gerbil” se sentían descuidadas a cosa hecha, una irresponsabilidad que respiraba punk sin sonar a punk, con progresiones simplonas pero efectivas, todo ello en una época donde el grunge todavía no había dicho su última palabra. La angustia de esa era se respira en estas 11 canciones.

La asociación creativa de Richard Patrick y Brian Liesegang logró su objetivo de hacerse un nombre y llevar incluso a varias bandas sonoras de películas taquilleras, pero tras ‘Short Bus’ y la partida de Liesegang simplemente se fue ablandando y perdiendo fuelle a pesar del tremendo éxito comercial del segundo disco ‘Title Of Record’. Este ‘Short Bus’ no tiene canciones bonitas, no tiene grandes arreglos, no está lo pulido que estarían luego sus siguientes lanzamientos, pero tiene una amargura que nos sacudió fuerte antes de que llegase la ñoñería del brit pop.