Por José A. Luna
Steven Wilson – Voz, guitarras acústica y eléctrica
Richard Barbieri – Teclados, sintetizadores
Colin Edwin – Bajo
Gavin Harrison – Batería
01. Blackest Eyes (4:24)
02. Trains (5:56)
03. Lips of Ashes (4:39)
04. The Sound of Muzak (4:59)
05. Gravity Eyelids (7:57)
06. Wedding Nails (6:34)
07. Prodigal (5:33)
08. .3 (5:26)
09. The Creator Has a Mastertape (5:22)
10. Heartattack in a Layby (4:16)
11. Strip the Soul (7:22)
12. Collapse the Light into Earth (5:53)
Porcupine Tree sacó una una página de su libro con este álbum, logrando crear un seguimiento fanático hacia su figura, y a la par manteniendo la conciencia de desarrollar su sonido original a diferencia de los pocos artistas que estaban grabando cosas similiares en ese entonces.
Con ‘In Absentia’, su lanzamiento de 2002, y la primera grabación de un sello importante, demostraron que se encontraban entre la élite. Si encuentras inquietante la portada de este CD, eso es solo el principio. Si bien su música puede ser hermosa y llena de melodías con capas de instrumentos, también puede ser oscura, inquietante y viciosa. Para mí esa es la belleza de lo que son.
Dentro de una misma canción encontrarás salvajes licks de guitarra eléctrica que te desgarrarán hasta las costuras, guitarras acústicas rasgueando con hermosos teclados que te pondrán en una nube esponjosa, y luego, de repente, todo cambia. Como pelar una cebolla, cada capa de tu mente subconsciente se deshace metódicamente con la música a medida que descubres lo que ha estado al acecho debajo de esas emociones burbujeantes.
Su música te obliga a encontrar una verdad, incluso si tiene que abrirse camino a golpes para hacerlo. Aquí vemos realmente que a esta banda no le importa hacer música exitosa, están interesados en el arte, y para ellos la música que hacen es como una película se desarrolle en tu mente. Porcupine Tree no escriben una canción con la expectativa y monotonía de vender discos, crean arte para todas las edades, algo en la línea de que han hecho también Marillion, Yes o Genesis.
La música es simplemente sensacional a lo largo de este álbum, y el hecho de que profundicen en la psique humana y sean capaces de ponerla en un caos tan provocativo y completamente organizado en su música es un golpe de pura genialidad. Esta es música sobre ti y sobre mí, quiénes somos, dónde estamos y dónde podríamos estar. Nuestros procesos de pensamiento, que a menudo están llenos de lugares oscuros de los que preferiríamos no hablar, se pueden visitar gracias a artistas brillantes como Steven Wilson. Me quito el sombrero ante él por tener el coraje de dejar que el monstruo interior se suelte durante un tiempo para tocar dentro de la música. Quizás si todos desatáramos esa parte de nosotros mismos en una fuerza creativa positiva como lo hace esta banda con su música, el mundo sería un lugar mejor.
La música y las bandas como esta son populares y respetadas por una razón, tienen un mensaje importante que compartir y su música es el vehículo más expresivo para transmitir sus pensamientos y emociones. Lo más bonito de toda la fórmula es que están dispuestos a compartirlo todo con nosotros. Escucha y disfruta.