Por Nekrokosmos
Cedric Bixler-Zavala – Voz
Omar Rodríguez-López – Guitarra, bajo
Jon Theodore – Batería
Isaiah “Ikey” Owens – Teclados
Flea – Bajo
Jeremy Ward – Efectos y sonidos
01. Son et lumière
02. Inertiatic ESP”
03. Roulette Dares (The Haunt Of)
04. Tira me a las arañas” (instrumental)
05. Drunkship of Lanterns
06. Eriatarka
07. Cicatriz ESP
08. This Apparatus Must Be Unearthed”
09. Televators
10. Take the Veil Cerpin Taxt
De las cenizas de lo que fue ese post-hardcore punk de At The Drive-In Bixler-Zavala y Omar Rodriguez-Lopez tomaron algo de Genesis, algo de King Crimson, y algo de Pink Floyd (incluso Storm Thorgerson hizo la portada) para crear esa bestia de disco debut que fue ‘De-Loused In The Comatorium’. Probablemente sea la hora más intensa que hayas gastado alguna vez escuchando un disco, donde las guitarras no tiene ninguna regla o limitación.
Si algún género puede ilustrar el proceso de la degeneración mental de una persona ese es el rock progresivo. Este ‘De-Loused In The Comatorium’ es un disco conceptual sobre este tema, y dedicado al amigo de la banda Julio Venegas, quien tras una sobredosis entró varios años en coma, para luego despertarse y suicidarse. Este disco, en cuanto a temática y música, muestra las batallas internas de Julio a través del personaje Cerpin Taxt, utilizando un paisaje psicodélico como fondo.
La pareja rechaza en este debut todo tipo de composición convencional, y forja su sonido con una variedad disparatada de género y estados de humor. Desde la conducción mortífera de “Inertiatic EPS” hasta la turbulencia de “Roulette Dares (The Haunt Of)”, pasando por los lamentos opiaceos de “Televators” y la convulsión de 12 minutos de “Cicatriz ESP” con John Frusciante como invitado, el universo de The Mars Volta cuenta con elementos de metal, jazz, y música latina que se convierte en una experiencia inolvidable así como incómoda a su manera. Quizás el productor Rick Rubin tuvo mucho que ver en que la pareja compositiva haya derribado muchos muros para conseguir esto.
Puede que haya algunos momentos de acordes y riffs más convencionales, así como los arpegios de “Televators” o los momentos románticos de “Eriatarka”, pero quitando esas pequeñas píldoras estamos antes momentos de guitarras poco predecibles y muy violentas, solo hace falta darse un paseo por “Drunkship Of Lanterns”. Si una guitarra puede ser paranoica, esa es la de Bixler-Zavala, mientras que la de Rodriguez-Lopez tiene un toque más danzarín y funk. Todo eso se bate y pasa por un arreglo que termina por reflejar a la perfección el estado mental de Taxt.
Rodriguez-Lopez puso los cimientos de estas 10 canciones, dejando bastante espacio para la improvisación y la reacción espontánea. No estamos ante un disco de canciones perfectas, ni mucho menos, sino ante una explosión de formas libres de música que se sale de lo ortodoxo, al menos para su época. Lo que hoy puede parecer más normal, en las notas disonantes de “Cicatriz ESP” sonaba a el futuro, y logró cautivarnos de manera exitosa ¿Os he dicho ya que Flea de Red Hot Chili Peppers toca el bajo en este disco?