Texto: Mariano Bacigaluppi Beguiristain
Fotos: Iria Lage Photography
Vídeos: Youtube
Si hay algo que sirva de nexo entre las seis veces que he visto a APOCALYPTICA, en los últimos dieciocho años, es la entrega completa al 101% de los integrantes de la banda y esa perfección sonora innata en cada nota que interpretan.
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Ésta vez el entorno era distinto, el magnífico Nuevo Teatro Alcalá, pero no por ello detuvo o reprimió a la banda en desplegar todo su potencial escénico y sonoro y el headbanging (arriba y abajo del escenario) estuvo a la orden del día.
De antemano se sabía que esta gira sería distinta, ya que pasaría por teatros e interpretarían al completo un setlist con canciones de METALLICA. Así es que pasadas las 20.30hs, las luces se apagaron y el repleto teatro (tanto en patio de butacas como en palcos) comenzó a delirar. Enter Sandman fue la primera y, como ocurriría en casi toda la noche, el público presente entonaba la letra por arriba de la interpretación de los fineses. Ahí estaban… Eicca Toppinen, Pertu Kivilaakso y Paavo Lötjönen dándolo todo desde el segundo uno y bien secundados y ayudados por el serio y poco festivo Antero Manninen como cuarto mosquetero cellista. Master Of Puppets fue la segunda canción, pero el primero de los momentos donde el teatro se vino literalmente abajo y con un Eicca Toppinen totalmente desaforado y desatado desde el primer riff de tan icónico tema.
Con Harvester Of Sorrow el delirio thrashero continuó y con The Unforgiven los ánimos se calmaron, pero las gargantas explotaron hasta que se formara un unánime coro para interpretar una de las baladas más míticas de la banda americana. La caña volvió con Sad But True y más aún con Creeping Death con una magnífica interpretación y un perfecto solo final ejecutado por Pertu Kivilaakso. Así llegamos hasta Wherever I May Roam y Welcome Home (Sanitarium) y tras una hora de interpretación continua y casi sin interrupciones, la banda anunció que se ausentaría del escenario.
Así es que casi veinte minutos después, y un mínimo cambio de escenario, los cuatro jinetes cellistas aparecieron y ésta vez acompañados por el genial batería Mikko Sirén. La primera con la que dispararon, en su vuelta al escenario, fue la contundente Fade To Black y seguidamente por la vitoreada y aclamada For Whom The Bells Tolls y por Fight Fire With Fire que también tuvo una recepción de escándalo.
Después de Until It Sleeps llegó la excelente Orion y sin respiro Escape. Este trío sirvió como carta de presentación a una de las canciones de la noche: Battery. Ésta fue coreada hasta la saciedad, aunque nada en comparación a Seek And Destroy que en sus acordes finales el crack de Pertu Kivilaakso hilvanó de manera magistral el enloquecedor Thunderstruck ( ¿A estas alturas no hace falta hacer mención a quien pertenece dicha canción verdad?).
Nuevamente se retirarían del escenario, pero tan sólo por unos pocos instantes ya que volverían para la magnífica Nothing Else Matters que no fue otra cosa que la calma que antecedió a la tormenta, porque One fue justamente eso… Una tempestad sonora que arrasó con todos los presentes y marcó un excepcional punto y final.
APOCALYPTICA lo han vuelto a hacer… Esta vez de la mano de la promotora Last Tour y en un Teatro… No es que simplemente sean una apuesta segura en cada uno de sus conciertos, sino que presenciar un concierto suyo es un recuerdo que atesorarás durante toda tu vida.