Ningún festival es perfecto, y mucho menos en un mundo donde las sensibilidades están a la orden del día. Dicho esto, hay cientos de cosas que se podrían mejorar no solo del Download Madrid sino de todos los festivales en España, pero al final del día tienes que poner en una balanza lo positivo y lo negativo que se ha vivido en un macro-evento de 3 días en una ciudad como Madrid ¿Ha valido la pena? Hay opiniones para todos los gustos, pero a nivel personal quien firma esta crónica piensa que para llevar solo 2 ediciones en España el Download Festival va por buen camino. Intentaremos dar una visión objetiva de todo lo que vimos de jueves a sábado en el festival, y estamos seguros que estarán de acuerdo en más de un punto.
LO NEGATIVO
Preferimos poner sobre la mesa primero los puntos negativos de esta edición del Download Madrid, las cosas a mejorar de cara a una tercera edición. Una de las grandes quejas que pudimos escuchar en el recinto y ver en las redes sociales fue el olor desagradable que marcó a fuego el primer día del evento, y que se siguió notando en menor medida los días siguientes. Una depuradora de aguas puede joder bastante, y así lo hizo principalmente en la zona de los escenarios principales (1 y 2), tanto que hasta ciertos artistas de estos escenarios hicieron mención al particular olor durante sus actuaciones (uno incluso diciendo que “olía a Trump”). La organización debería haberlo previsto de antemano y no sabemos si había una solución posible, pero es algo que le puede restar puntos de cara a 2019…quizás sea una de las cosas por las cuales están pensando mover el festival de recinto y hasta de ciudad.
Otra de las cosas que notamos fueron los vasos del festival, y es que si en la edición pasada nos presentaban unos vasos decorados con el logo del festival, este año los reemplazaron con unos estándar de mas baja calidad y de San Miguel. Ya no es solo por llevarse un recuerdo del Download Madrid, sino por el ahorro de limpieza que supondría al festival tener estos vasos de cara a la finalización de cada jornada. Un vaso que te ha costado 1 euro y que además va decorado con motivos del festival no lo tiras al suelo, lo otro sí.
El sonido del escenario principal 1, donde actuaron bandas como Guns N´ Roses, Ozzy Osbourne o Avenged Sevenfold también tiene una asignatura pendiente. Aunque no ha sido deficiente en todas las actuaciones, sí que puede mejorar comparado a como sonaron por ejemplo bandas que actuaron en el escenario 2 (Judas Priest, Clutch, Thrice, Kreator, A Perfect Circle), y es que lo que se espera del escenario principal y mas grande es que tenga un sonido de la hostia ¿O no? No es un caso aislado del Download Madrid, pero sí algo que les puede diferenciar del resto…el sonido no ha sido nefasto aquí, tampoco hay que ser dramáticos, pero podría mejorar bastante.
LO POSITIVO: EL RESTO DEL FESTIVAL
Siendo justos, el resto del festival ha sido una pasada y lo hemos pasado de escándalo. Ya hemos visto como en redes sociales muchas personas agradecían la limpieza de los aseos durante toda la celebración del festival, una labor que la organización ha cuidado bastante. No solo había aseos de sobra, sino que cada vez que ibas a entrar a uno (sea a primera o a última hora del día) te lo encontrabas decente ¿Cuántos festivales pueden decir esto? Lo que parece una tontería no lo es tanto, pensando que vas a meterte en el cuerpo una cantidad indecente de bebidas (y algo de comida) a lo largo de aproximadamente 10 horas al día. Chapó a la organización por esto y por el simpático personal tanto de limpieza como de seguridad que nos hemos ido encontrando durante todo el fin de semana.
La zona de restauración mejoró bastante con respecto a la edición pasada. Estaba dividida en dos secciones, y pocas colas se vieron frente a la gran oferta de food trucks de todos los estilos y sabores. Doy fe que los pad thai, las pizzas y los perritos estaban muy buenos, y aunque muchos seguirán quejando los precios tanto de comida y de bebida en este tipo de eventos, no vimos nada absolutamente descabellado teniendo en cuenta el lugar en el que estábamos. No podemos esperar encontrar unos precios comos los de la calle en un evento que congrega a más de 100.000 personas en estas características, pero tampoco es normal encontrar tanta variedad y tan buena en un recinto como La Caja Mágica. Otro punto a favor de los organizadores, así como el hecho de contar con Kitai los tres días del evento para que haga de animación en un stand de Yamaha colocado a la entrada de la zona de restauración y a medio camino del mercadillo. Allí la banda con integrantes canarios, rusos y madrileños nos regalaron varios sets de versiones que amenizaban la espera!
El puesto de información tolerancia cero hacía las agresiones sexuales también fue un gran plus, que no solo brindó información a todos los asistentes sino que formó a todo el personal del festival sobre qué hacer en caso de este tipo de incidentes. Creemos firmemente que es algo que tiene que estar presente siempre en este tipo de eventos, donde tiene que prevalecer el respeto a como de lugar. También de agradecer fue que tanto Rockzone como Zippo tuviesen sus puestos a disposición de artistas y YouTubers para firma de autógrafos donde los fans pudieron tener un contacto cercano con ellos y llevarse un recuerdo para toda la vida. Lo mismo para Smoking y sus hamacas, el puesto de PlayStation donde podías pasar el rato echando una partida, o los aspersores colocados entre los escenarios 2 y 3 que salvaron a más de uno del calor de la capital. Todo ello son pequeños detalles que hacen nos hacen un festival mas ameno, y que no siempre están presentes. En el Download Madrid sí estuvieron, y en verdad nos facilitaron la vida.
LAS BANDAS DEL JUEVES
TesseracT fue la primera banda que pudimos ver en el arranque del festival. Veníamos ya de verlos en el Hellfest Open Air y al igual que en el festival francés nos quedamos prendados de la voz de Daniel Tompkins, que parece funcionar mucho mejor con los temas de su último álbum “Sonder”. En Madrid también gozaron de un sitio privilegiado al tocar en el escenario principal, y a pesar de una extensa gira aún los notamos frescos, con muchas ganas. Su mezcla de progresivo a lo djent sensiblón nos puede, tanto como brillante sonó “Nocturne” en Madrid. De notable, nos quedamos con ganas de más.
Nos pierden Catorce, así que hicimos acto de presencia en el escenario 4 y comprobamos de primera mano que la banda está lista para dar el siguiente salto. Tras unas fechas con Desakato y su participación en festivales andaluces, los de Sevilla se comieron el escenario destripando lo más sólido de su último “Agua.Naufragio.Equilibrio” y cerrando con un pequeño guiño a su debut “Atlas”. Emotivo y con garra, esperamos con ganas su tercer álbum.
Foscor no gozaron de tan buen sonido en su actuación en el escenario 3, cosa que esperábamos que mejoraría a lo largo de las canciones ya que le teníamos ganas después de ese cambio de sonido en “Les Irreals Visions”. Lo intentaron con unos atrevidos “Instants” y “Ciutat tràgica”, pero aunque la batería empezó a mejorar no consiguieron levantar el vuelo. Gran puesta en escena pero el sonido les jugó una mala pasada.
Decidimos guardarnos los grandes recuerdos de su gira con Vallenfyre y marchamos al escenario principal 1 para ver las últimas canciones de Arch Enemy. Alissa White-Gluz ha dado nueva vida a la banda, y su directo es arrollador sin duda alguna, aunque los nuevos temas de Amott no terminen de cuajar para el público mas acostumbrado a lo extremo. Saben como dar espectáculo, esperemos que pronto estén a la par en tema de composiciones.
Kreator en cambio, dando el mismo show de siempre, dejaron a todos contentos en el escenario 2. Gran telón de fondo, el mismo discurso, los mismos movimientos, pero Mille Petrozza no se vuelve cansino cuando ataca tanto con nuevas como “Satan Is Real” o clásicos como “Phobia”. Todo lo que suena en este escenario lo hace bien, y el público logró meterse en el set desde el arranque.
Nos dió tiempo de rescatar algo de lo último de Iron Reagan en el escenario 3, que ahora si parecía sonar de manera correcta, aunque no lo suficiente. Tony Foresta es garantía de calidad, y no defraudó liándola en temarracos como “Miserable Failure” o baladas de su nuevo “Crossover Ministry”. Es la banda perfecta para un festival cuando el sol sigue atacando!
En una especie de maratón nos largamos rápido para ver al reverendo Manson en el escenario 1. Mucha gente había venido al festival a verlo exclusivamente, y a nosotros nos picaba la curiosidad ya que tenemos que reconocer que sus dos últimos discos están bastante bien. Entiendo que sus seguidores piensen que el nivel que desplegó en el Download Madrid es “lo normal”, pero siendo objetivos hay que decir que su show fue justo, muy justo, y hasta el chaval con la bandera de Perú que subió al escenario (y al que obligó a sacarse la camiseta por “ser de otra banda”) logró hacerle sombra. No fue su día, o no era el sitio.
Todo lo contrario ocurrió con Rise Against en el escenario 2, porque aunque no llegaron a sonar del todo bien ni Tim McIlrath llegó a todas las notas, dieron un concierto memorable. 12 temas, acabando con un “Prayer Of The Refugee” que supo a gloria tras unos intentos circle pits. Ellos si tuvieron su día, vinieron a por plata y encontraron oro.
https://www.youtube.com/watch?v=GqK4l1OGXFo
Pensábamos que se lo iban a poner difícil a Avenged Sevenfold, pero M. Shadows y los suyos tuvieron la suerte (y la pirotecnia) de su parte para consagrarse como lo mejorcito del día. Tan a gusto se sentían con su sonido y con la gran respuesta del público que hasta regalaron un “A Little Piece Of Heaven” que no estaba programado en el setlist pero que cayó igual. Fueron cabezas de cartel del primer día, y visto lo visto tampoco les quedó grande el traje.
Nada nos podía preparar para la tensión que se vivió en A Perfect Circle, y es que tras el arranque en “The Hollow” el sistema de PA se vino abajo y se mantuvo así los siguientes 30 minutos. Fueron años esperando porque esta banda se reuniese y volviese a España, y su primer concierto de vuelta se vio truncado por un desperfecto técnico que creemos que se debe mas al equipo en sí del grupo que al del festival. Minutos eternos en los que no sabíamos si marcharnos a ver a Galactic Empire o no, por suerte la banda se mostró simpática y empezó a regalar púas a las primeras filas mientras esperábamos que sucediese el milagro. Ocurrió, y cuando volvieron con “Weak And Powerless” lo hicieron de manera triunfal, sonando de lujo. Solo pudimos verles unas 7 canciones en total (a diferencia de las 18 que cayeron al día siguiente en el Be Prog!) pero no exageramos si decimos que fue en opinión general de los conciertos mas sobresalientes del Download Madrid en su jornada de apertura.
Con el bajonazo de lo ocurrido nos pegamos al escenario 1 para ver la espectacular puesta en escena de Carpenter Brut en su Leather Patrol Tour. Las historias sobre sus directos son ciertas, y merece la pena dejar mover el cuerpo bajo los sonidos de “Cheerleader Effect” o “Roller Mobster”, aunque el cansancio pudo con nosotros y nos retiramos antes de que terminase su set. Primera toma de contacto con todos los escenarios, muy buenos directos pero nada nos sacaba el mal sabor de boca de no ver a Maynard al completo.
LAS BANDAS DEL VIERNES
Sabiendo un poco que tipo de sonido nos ibamos a encontrar en cada escenario, arrancamos el día con Creeper, a quienes vimos el año pasado en el escenario mas pequeño del Download París y que ahora nos tocaba ver en el principal de Madrid. Es increíble como su base de fans ha crecido en España, pero tras escuchar a Will Gould todo empieza a encajar. Hizo una gran pareja vocal con Hannah Greenwood y su directo es oro, sino como prueba ese genial “Winona Forever”.
Todo estaba listo en el escenario 2 para otro de los conciertos mas esperados por muchos, y es que Thrice desde su reunión ya habían venido 2 veces a Europa sin pasar por España. Obviaremos que solo hayan tocado 40 minutos y que su set haya dejado de lado clásicos de su primera etapa, para decir que todo lo que escuchamos sonó a gloria…hasta Dustin parecía mas animado de lo habitual, y nos recalcó que con un nuevo disco a punto de publicarse están listos para volver a nuestras salas. Es una delicia escuchar en directo “Black Honey”, “Blood On The Sand” o mover los flequillos con clásicos como “The Artist In The Ambulance”. Muy grande, de los conciertos que mas recordaremos de esta edición.
Sin despeinarse, Bullet For My Valentine también cumplieron, pero en un modo mas estándar. Nos quedamos con la sonrisa de oreja a oreja con la que tocaba (y siempre toca) su batería Jason Bowld desde que entró al grupo hace un par de años. Lo tienen todo muy trabajado, todo milimetrado, y tirando de clásicos como “Tears Don´t Fall” no defraudaron. A ver como se portan presentando las canciones de su nuevo álbum.
Teníamos muchas ganas de ver a Underoath, pero Clutch nos pudieron. A ver, Neil Fallon es mucho Neil Fallon, y sabiendo que iban a tocar en el escenario que mejor sonaba en todo el festival era casi una cita obligada. No defraudó, desde “X-Ray Visions” hasta la final “The Mob Goes Wild” fue una fiesta casi sin parones ni palabras para el público…no había tiempo, vamonos vamonos y dejando el listón muy alto.
Ya nos gustaría decir lo mismo de Guns N´Roses, pero lo absurdo de su apuesta (3 horas y media de concierto en un festival) como el penoso estado vocal de Axl Rose hicieron que se nos hiciera eterno su show, que bien podría pasar a llamarse Slash N´Roses. Fue Slash quien salvó el show con su excelente ejecución, pero hasta el virtuosismo cansa en grandes dosis. Lo suyo en un estadio, dedicado exclusivamente a ellos (y con un Axl mejor, como el que escuchamos en su gira pasada con AC/DC) hubiese lucido más…pero no, ni “November Rain” ni las varias versiones que hicieron arreglaron el despropósito.
Por suerte Parkway Drive vinieron a salvar el final de jornada, porque lo suyo no tiene nombre. No hizo falta que trajeran su batería dando giros de 360º, ni su show de pirotecnia. Canciones que funcionan tan bien en directo como “Prey” o una inesperada “Carrion” (que no estaban tocando en sus últimos shows) pusieron a creyentes e incrédulos de pie y saltando en todo el concierto. Están destinados a ser muy grandes, y lo demostraron con un Winston McCall en su mejor momento. Glorioso cierre con el que gastamos lo último de fuerza que nos quedaba y nos fuimos a descansar los huesos.
BANDAS DEL SÁBADO
Para nosotros la cosa arrancaba muy bien el último día del festival con los americanos Shinedown, a quienes no tenemos el placer de ver muy a menudo por aquí. No hacen nada del otro mundo, pero su rock duro y simple está tan bien planificado para este tipo de eventos que no pudimos dejar de asentir con temazos como “Second Chance” o “Unity”…para muchos el descubrimiento del festival, y es que sonaron bastante bien.
Ojalá hubiese pasado lo mismo con Baroness, que a pesar de ejecutar a la perfección su set, no gozaron de buen sonido a pesar de estar en el escenario 1. Ya con Sebastian Thomson de vuelta en esta gira lo dieron todo, y a pesar de “Green Theme” fue un quiero y no puedo…maldito sonido!
De manera sorprendente lo mismo le pasó a The Hellacopters en el escenario 2, y nos cabreó algo al tener tantas ganas de ver esta reunión a pesar de su corto set. Por suerte pudieron arreglarlo a tiempo y la batería de Matz Robert Eriksson ya medio podía escucharse correctamente al tercer tema…el resto de la magia la aplicaron Dregen y Nicke para salvar las papeletas y mover nuestros traseros a ritmo de “Long Gone Losers” o “By The Grace Of God”. No el sonido que esperábamos pero sí el espectáculo de estos dioses.
La cosa cambió de tercios con Volbeat en el escenario 1. Los daneses ya están muy curtidos en esto de realizar festivales, y canciones como “Still Counting” o su habitual numerito de Johnny Cash antes de “Sad Man´s Tongue” no se vuelven viejos. Michael Poulsen a medio gas todavía es un gran personaje, y al César lo que es del César…hay Lola para rato!
Visto lo visto en Hellfest no nos esperábamos mucho de Rob Halford y los suyos, por eso nos flipó tanto ver el excelente estado en el que llegó el Metal God a Madrid. El concierto de Judas fue de lo más memorable del tercer día, y sin exagerar es la mejor vez que los hemos visto en los últimos diez años. El escenario 2 se les quedó totalmente pequeño, pero agradecimos que tocasen allí por el gran sonido. “Turbolover”, “Hell Bent For Leather”, sacar a Glenn Tipton para un par de canciones o un “You Got Another Thing Comin´” que corearon hasta los mas escépticos, grande Judas y el legado continúa.
Antes de acercanos a ver al Príncipe de las Tinieblas no nos queríamos perder a Adrift en el escenario 4, asi que cumplimos con el ritual y nuestros corazones volvieron a sangrar en negro. Que poderío, que riffs, Jorge y Maca pletóricos en lo suyo y super entregados.
Nos alegró comprobar que Ozzy también cumplía en el escenario 1 y no dejó que Zakk Wylde fuese el único protagonista durante su set a través de sus solos y su shred. Demostró que aunque el peso de la edad se está notando de manera considerable, todavía puede tirar de oficio para seguir ladrando a la luna como solía hacer en sus mejores años. Las viejas glorias dando una lección a todo el festival, que alegría escuchar “Crazy Train” y “Paranoid” de aquella manera.
L7 venían armadas y listas para descargar todo su arsenal sobre el escenario 2. Tenían el sonido de su parte, y el público seguía calentito de los grandes directos que vivimos el sábado, por lo que “Fast And Frightening” o “Shove” cayeron como relámpagos revitalizadores. Lo siguen haciendo genial, con todos sus errores, y siguen tirando mucho de esa actitud que tanto nos flipa.
Ya solo quedaba sitio para uno, y vaya sitio: Carcass dando una cátedra de death metal en el escenario 3. Enterraron nuestros sueños, hicieron papilla nuestro cansancio, y Jeff Walker arengaba a las primeras filas para dejarnos con la boca abierta y los brazos en alto. ¿Como pueden sonar tan bien en directo “Corporal Jigsore Quandary” o “Heartwork”? Tiene nombre y apellido: Bill Steer.
Y con esto dábamos por finalizado el festival, muchas horas de festival metidas en el cuerpo hizo que no aguantáramos a la sesión de DJ´s de Holy Cuervo, pero lo más importante estaba hecho, aunque nos jode habernos perdido directos como los de Teething, Crisix o Angelus Apatrida. El balance general es positivo, bastante positivo…empezábamos diciendo que no hay festival perfecto, y el Download Madrid 2018 no lo fue, pero dejando de lado errores muy corregibles de cara a seguir con franquicia en España, hay que reconocer que dan la talla según lo que se esperaba. Hay cientos de cosas que se escapan de las manos de una organización, otras miles que pueden fallar en el momento aunque se tenga todo preparando con meses de antelación…pero nada ha empañado gravemente un 2018 con más de 100.000 personas como testigos. Ya han dicho que están planeando el 2019 y es posible que cambien de recinto o inclusive de ciudad por problemas burocráticos, lo único que se sabe a día de hoy a ciencia cierta es que seguiremos apostando por ellos. Si lo verdaderamente importante es la música y pasar unos buenos ratos en agradable compañía dentro de un buen ambiente, podemos darnos por satisfechos!
Pronto publicaremos nuestro reportaje fotográfico a cargo de Iria Lage