Texto: Morpheus Misfit
Fotos: Vega Photo
Cuando el talento se viste de femme fatale es imposible resistirse, y es lo que nos pasó en Sevilla en la segunda fecha de la extensa gira que se marcan los suecos Blues Pills y los noruegos Pristine por la Península. Podríamos estar en 2016, pero si prestamos atención solamente a lo que se cuece encima del escenario de la Sala Custom el domingo noche podríamos fácilmente viajar en el tiempo a los 60´s. Blues, soul, toques de psicodelia, y dos mujeres tan poderosas como su voz y su carisma les permite.
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Son esos pequeños detalles los que hacen que un concierto bastante correcto se convierta en una experiencia inolvidable, porque desde el álbum sabemos que lo que nos encontraremos en el apartado estrictamente musical será bueno, pero los efectos se intensifican al ver el derroche de energía y pasión en cada tramo de la actuación y en cada canción. Es el caso de la puesta en escena de las dos frontwomans de la noche: Heidi Solheim y Elin Larsson.
A las 21:00 y sorprendiendo a las 150 personas que estaban charlando esperando el inicio del show, salió a escena el quinteto noruego bajo las luces de la Custom. Durante las primeras canciones lucharon por conseguir el balance correcto entre volumen y potencia (incluso con algunos cortes en la canción “California”), pero todo ello se quedó atrás ante el empeño que pone Heidi en que todo sea una fiesta de rock n´roll. A sus 34 años es la principal compositora de la banda (además de escribir todas las letras), y aunque su banda no sea mas que una aglomeración de talentos que giran en torno a su figura, la impresión es la de una banda unida y sonando engrasada.
Ya sea con un cencerro en la mano, con una pandereta o simplemente con movimientos atrevidos, Pristine dieron un show de 40 minutos que bien podrían ser hora y media que no acabaría aburriendo. Es una apuesta mas directa, mas rock n´roll que la de los suecos, pero a la vez bastante refrescante. Punteos y apariciones estelares de su guitarra Espen Elverum Jakobsen hicieron la delicia de los presentes, y pudieron dar rienda suelta a lo frenético de sus 2 discos en el mercado. Sorprenden para bien, un show bien estudiado y conseguido.
Tras un breve parón, y sin tiempo para presentaciones sino un simple agradecimiento para los presentes, arrancaban Blues Pills. Serían hora y media de reloj para las 12 canciones que presentarían esa noche. Desde una intro hipnotizante hasta las movidas “Gipsy” o “High Class Woman” que pusieron a todos en pie. Elin Larsson descalza, con el pelo suelto y vestida enteramente de negro asemeja a una bruja en pleno ritual, invocando demonios a través de su timbre lleno de soul, lleno de noches sin dormir pensando en amores perdidos y aventuras por vivir.
Supieron desgranar a buen ritmo sus dos EP´s y el disco debut, y hasta hubo tiempo para presentar la nueva “Yet To Find” que estará incluida en el disco que la banda lanzará este verano,y que en directo presentan como una versión acústica que solo interpretan la vocalista Elin y el guitarrista Dorian.
Previsible pero no por ello menos impresionante el cierre de la noche con “Devil Man”, en el que se meten a todo el público en el bolsillo haciéndoles participe en un extendido estribillo que acaba con el trance bien empleado encima de las tablas. Por poner un pero diría que si bien Elin es un diablo encima del escenario, sus compañeros poco hacen por demostrar algo de sangre enfundando sus instrumentos, pero cada uno vive la procesión por dentro. De 10, orgasmo intenso que se hace corto, que deja con ganas de mas, pero que llena por completo.