Texto: Anthoni Grande
Fotos: Iria Lage
El pasado domingo recibimos a los británicos Bring Me The Horizon en Madrid una vez más tras un par de años. Esta vez acompañados por Don Broco, en la sala La Riviera, ¿quieres saber qué pasó? pues sigue leyendo.
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Como dicha fecha era bien sonada, fueron cientos (por no decir casi miles) de fans los que se agruparon en los alrededores de la sala desde altas horas en la mañana. Llegada la hora, la marea comenzaba a inundar la sala y no sería hasta las 20:00h cuando el show comenzase a manos de Don Broco. Acorde a la “evolución” de la banda que encabezaba el cartel estaban sus teloneros con unos toques un tanto pop rockeros, incluso ciertas pinceladas de funk y jugando con el groove de una segunda voz en teclado y arreglos con percusión.
En su casi hora de directo encontramos varios temas como “I Got Sick”, “Nerve” o “Automatic” (de su reciente trabajo homónimo). Caldearon el ambiente como unos maestros consiguiendo hacer girar en círculos a la masa que no quería alejarse de su tan costosamente adquirido sitio para estar bien cerca del escenario. Con una voz y totalmente on point y mucha energía entre salto y salto dieron una lección a todos los asistentes; no por ser teloneros iban a ser un plato débil.
Gozaron de un sonidazo (el mismo que protagonizó el resto de la noche), gracias a los técnicos de la sala, hacía tiempo que, ni en conciertos de este calibre, escuchaba algo así. Para remarcar su actuación interpretaron una corta versión de “Killing in the Name” de Rage Against The Machine donde creo que no hubo un solo par de pies que no se despegase del suelo; el coro del estribillo sigue resonando en las paredes de la sala.
De seguido, tras unos minutos de cambios llegaba la razón de la asistencia de casi todos esa noche. Muchos salieron contentos, otros no… esto es lo que pasó y que cada uno juzgue según sus gustos. Los británicos salieron a comerse el mundo respaldados por el ferviente rugido del público (nunca antes había oído un recibimiento tan fuerte) con “Doomed”. Todos sabemos que Bring Me The Horizon son un grupo que en los últimos (y no tan últimos) años de su carrera han experimentado una evolución bastante drástica, algo totalmente comprensible y respetable, por lo que su correspondiente setlist no iba a estar protagonizado por brutales himnos que les dieron la fama antaño.
Sin embargo, indiferentemente del género musical que toques, si tienes respeto por ti mismo y te valoras como músico, no concibo la idea de aprobar el playback, y mucho menos el soltar el micro a mitad del mismo dejando que se note tan claramente; el backing track en algunas cosas lo puedo considerar útil. Teniendo el cuenta lo anterior, el show fue un buen show, no un gran show en mi opinión, pero muchos se lo gozaron como críos. Que Oli no tiene apenas voz ya, es un hecho y para ello está Jordan a las segundas voces ayudándolo. Habría esperado un poco más de movimiento por parte de las cuerdas y algo más de groove en Nichols, no hubo unas ganas extremas de comerse el mundo a mi parecer; en esto el público jugó un papel clave.
Entre temas del TTS como “Throne”, “Happy Song” o “Follow You”, y temas del Sempiternal como “Go To Hell For Heaven’s Sake” o “Can You Feel My Heart” encontramos dos joyas antiguas, “Chelsea Smile” y “Blessed With A Curse”, esta última junto a “Drown” como bis para despedir la fiesta en un súmun de luz y cañones de humo o lo que quiera que sea esa cosa estruendosa.
Obviando dichos detalles que no considero correctos en un grupo, la velada estuvo a la altura permitiendo disfrutar a los asistentes que con ganas se habían atrincherado esperando a sus artistas. Cada uno ahora que aplique sus gustos en función de lo vivido; cambio y corto.
