Texto: Nati P Taviel de Andrade
Fotos: Jose Cano Correa
Cuando vives fuera, los momentos que te trasladan a casa son realmente preciados. El pasado miércoles la comunidad hispanohablante de Berlín tuvo la gran oportunidad de teletransportarse por unos minutos y disfrutar de uno de los más grandes artistas de la escena del rock español. Un Enrique Bunbury que no precisaba de teloneros porque con su presencia la noche estaba más que completa. Y la sombra de Héroes del Silencio, siempre acariciando sus pies como recuerdo de un pasado sublime.
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Con la sala Huxleys considerablemente llena y una puesta en escena sobrecogedora que contaba con una iluminación magnífica, grandes pirámides de cristal y un sonido impecable, Bunbury y Los Santos Inocentes comenzaron lo que sería un gran show a ritmo de “Supongo”. Un público entusiasta se apiñó como pudo para estar lo más cerca posible del escenario y acompañar a la banda mientras tocaba temas como “La ceremonia de la confusión” y “La actitud correcta” dirigidos por un Bunbury trajeado de rojo brillante y gafas de sol que, como siempre, se mostraba pletórico y se desenvolvía por el escenario como pez en el agua. Regalándonos sus particulares muecas y poses que tanto lo caracterizan, Bunbury se dirigió a su público en inglés y los invitó a acompañarlo en el tema “Cuna de Caín”, canción que todos coreaban con entusiasmo y que finalizó a gritos de “¡Enrique, Enrique…!” y “¡Ese maño ahí…!”. Seguimos con “En bandeja de plata” y al finalizar “El anzuelo” los gritos del público fueron aún más fuertes si cabe, vitoreando su nombre por toda la sala.
Con “Despierta”, el cantante se desprende de la chaqueta y anima al público a gritar “¡Despierta de una vez!”, agradeciéndoles en alemán su participación en el coro. A continuación, Enrique coge la guitarra y acompañado por la banda interpreta “El hombre delgado” . Por vez primera en la noche, Bunbury se dirige al público en español para animarlos a cantar con él. A continuación, deja la guitarra y nos deleita con la genial “Hay muy poca gente”, pero es con los primeros acordes de “Héroe de leyenda” cuando el público enloquece y se sumerge en uno de los temas de la que ha sido la banda más representativa de rock español. Una canción que nos puso la piel de gallina y que vino acompañada de la mítica “Mar adentro”, temazo muy emotivo en el que una marejada de espectadores exaltados se unieron a Bunbury vociferando “en la prisión del deseo estoy junto a ti”.
“Que tengas suertecita” fue otro tema que no pasó indiferente, si bien fue a ritmo acordeón y banjo en “El extranjero” cuando un público extranjero en Alemania se emocionó profundamente y comenzó a saltar y cantar “Pero allá donde voy me llaman el extranjero, donde quiera que estoy, el extranjero me siento”. Con el corazón embriagado, el público sucumbió ante otro tema de Heroes del Silencio, la mítica “Apuesta por el rock and roll” y posteriormente bailó a ritmo de “Sí”, momento en el que Enrique aprovecha para presentar a la banda.
Agradeciendo al público su presencia y despidiéndose con la que supuestamente sería la última canción de la noche, el público aúlla extasiado al escuchar los primeros acordes de “Maldito duende”. En ese instante, Bunbury se aproxima al borde del escenario y el público se amontona a su alrededor para darle la mano y cantar junto a él. Un momentazo que nos puso a todos los pelos de punta.
Posteriormente el maño se despide y a los pocos minutos aparece luciendo un sombrero mientras el público grita “oe, oe, oe, oeeeeee…” mostrando su entusiasmo. No obstante, y pese a ese gesto profundamente hispano, Enrique sigue agradeciendo en inglés y alemán, siempre correcto con el público internacional. Y es entonces cuando interpreta la preciosísima “La chispa adecuada”, última canción de Heroes del Silencio que la banda tocó esa noche.
Continuamos con una bonita interpretación de “Lady blue” y nuevamente Bunbury se despide para posteriormente volver a salir ante los gritos del público y tocar “Más alto que nosotros”. Finalmente, aprovecha el que ya si fue el último tema de la noche, “Y al final” para volver a presentar a la banda y a sí mismo y despedirse de un público profundamente emocionado.
Probablemente para Bunbury fuera simplemente un concierto más entre muchos. Pero puedo asegurar que para el público fue muchísimo más. Fue pasión. Fue éxtasis. Fue recuerdo. Fue magia. Fue hogar.
SETLIST
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Supongo
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La ceremonia de la confusión
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La actitud correcta
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Cuna de Caín
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En bandeja de plata
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El anzuelo
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Despierta
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El hombre delgado
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Hay muy poca gente
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Héroe de leyenda
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Mar adentro
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Que tengas suertecita
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El extranjero
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Apuesta por el rock and roll
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Sí
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Maldito duende
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La chispa adecuada
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Lady blue
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Más alto que nosotros
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… y al final