Texto: José A. García
Fotos: Xibalba
Va a ser difícil explicar con palabras todo lo que se vivió en la jornada del sábado del Canela Party 2023 ¿Os imagináis vientos de más de 40 km, actuaciones detenidas, desalojo del recinto y que luego acabe siendo la mejor experiencia del mundo? Pocos se pueden reponer de aquella manera ante la adversidad, y poco es el público que en lugar de quemar contenedores se pone a invocar a los dioses del pitote bailando en un parking. Lo que ha hecho el Canela Party el pasado sábado debería estudiarse en un máster sobre festivales.
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Recordemos que se trata del “día gordo” del Canela Party, el día de los disfraces, el día de las entradas de día agotadas, y el día con las bandas internacionales más esperadas por todos. Sin duda alguna fue el día que más gente vimos en el recinto, una marea de freaks con disfraces a cual más original, y personas de todas partes de la Península que habían oído hablar de la leyenda del Canela Party. El photocall con los disfraces es de lo más solicitado cada año, y la organización incluso habilitó un live streaming en Instagram para que todos pudiesen disfrutar del photocall incluso desde el sofá de casa.
La cosa en cuanto al clima no pintaba muy favorable. La calima traía altas dosis de polvo, que sumado a unas rachas de viento impredecibles para agosto, convirtió el jolgorio en caos en pocos minutos. Pudieron actuar Alavedra, Lime Garden y La Paloma con cierta normalidad, pero el set de Mujeres tuvo que ser suspendido a mitad porque el viento hacía imposible seguir aquello con seguridad. Lonas volando, estructuras metálicas oscilando, para entonces ya no había photocall, y lo más sensato fue desalojar todo el recinto para que nadie sufriese nada.
Incertidumbre total, y el corazón roto al pensar que de nuevo nos perderíamos a King Gizzard & The Lizard Wizard. La organización acertó de lleno, informó en todo momento de lo ocurrido tanto a la gente que estaba en el festival como en las redes sociales, y durante 3 horas el público del Canela volvió a confirmarse como el mejor público del mundo, trasladando la fiesta al parking y montando una rave gigante entre los coches. Había gente que decidió irse a casa, pero la mayoría siguió expectante ante la promesa de volver a abrir a medianoche.
Así ocurrió y se obró el milagro. Los fuertes vientos pararon cerca de las doce, las puertas volvieron a abrir poco después, y miles de personas volvieron a acceder al recinto ferial de manera ordenada. Para otros festivales la opción fácil hubiese sido cancelar directamente el evento, pero el Canela Party hizo magia (nunca sabremos del todo como ocurrieron las duras negociaciones para salvar las actuaciones) para darnos la noche más épica de nuestras vidas ¿Imaginas pasar de la decepción total a la euforia extrema en pocas horas? Sabíamos que íbamos a ver al menos a King Gizzard & The Lizard Wizard, pero no todo lo que nos esperaría después.
Se corría la voz de que Cave In no actuarían, y que se intentaría salvar el resto de actuaciones aunque sea con sets recortados por las 3 horas que el recinto estuvo cerrado. Cada pantalla encendida, luces de un escenario o una prueba de micrófono se celebraba como si fuese un gol de tu equipo en una final, y así es como los australianos King Gizzard & The Lizard Wizard salen al escenario disfrazados con uniformes navales para la marea de emoción que nos esperaba.
Su voz y guitarra Stu Mackenzie empezaba a echar fotos al público con una cámara analógica, se palpaba en el ambiente que los King Gizzard tenían muchas ganas de tocar en el Canela Party (especialmente después de su cancelación el año pasado) y se confirmó una vez cogieron el escenario para mandar a tomar por culo al viento a la vez que agradecían al público por seguir allí ¿Hay ganas de jarana? Pues King Gizzard nos dieron varias raciones de psicodelia entre sonrisas, headbanging, miradas cómplices y un bailoteo intenso que no olvidaremos jamás. Fans de no repetir nunca el mismo setlist, 8 canciones fueron las que pudieron tocar en su set recortado y que gracias a los dioses del rock se centró en su fabuloso ‘Omnium Gatherum’ de 2022 con hasta 3 temas.
Probaron sonido con “Spirit Mother” y la primera entera que cayó fue “Gaia” para un éxtasis de gente volando, hinchables lanzados al escenario y al pit de fotografía, gente disfrazada haciendo mosh, y gritos que parecían gemidos ante lo que estábamos viviendo. Hubo tiempo para jams como la de “Torture Chamber”, y un cierre vertiginoso con la ultra coreada “Rattlesnake”. Al final se pudo, y King Gizzard fueron reyes en Torremolinos.
Si eso no fue subidón suficiente, mientras los franceses Carpenter Brut estaban preparando el escenario para su show, se anunció por las pantallas y en redes sociales que Cave In sí actuarían y lo harían justamente después de Carpenter Brut. La montaña rusa no paraba de subir y bajar, muchos que se habían marchado del recinto tras el desalojo volvían con prisas, y lo que era una noche grande se convertía en una noche mítica. Se vencía al tiempo, se vencía a las cláusulas impuestas en contrato, y nadie quería perderse ni un minuto.
Franck Hueso, más conocido como Carpenter Brut, trajo su synthwave poderoso con trazas de rock ochentero al Canela Party. Había ganas de bailar y solo bastó que sonase “Straight Outta Hell” para que aquello se convirtiese en un infierno de luces rojas, proyecciones, karaoke improvisado, y una orgía de pasos prohibidos. También tuvo un set recortado pero ello no impidió todo el mundo lo diese todo, hasta que colofón con la versión de “Maniac” de Michael Sembello que supo a gloria.
Si nos hubiesen dicho hace 20 años que Cave In actuarían en Málaga nos hubiésemos partido la caja ante tal ocurrencia. Se intentó hace eones y no pudo ser, y ante el crecimiento de su leyenda todo parecía imposible. Es por eso que cuando los confirmaron en el cartel nos sepultó en lágrimas la nostalgia de esos primeros Canelacore más enfocados en el post-hardcore. Pasamos de una cancelación inminente a tener al señor Stephen Brodsky desgarrando riffs en nuestra propia cara.
Como es habitual en esta gira, se centraron casi exclusivamente en los temas de su último trabajo ‘Heavy Pendulum’ de 2022, y es que con Nate Newton de Converge son una bestia diferente. El melenudo bajista berrea de lo lindo como se pudo comprobar en “New Reality” o “Blinded By A Blaze”, la banda está super engrasada y arrasa todo a su paso con un sonido que es como un martillo pilón. Nos faltaron temas, muchos, pero con un set recortado y a altas horas poco más se les podía pedir. Estábamos agradecidos de poder haber presenciado aquello en carne propia, sin duda su actuación formará parte de las batallitas que contaremos durante años y años.
Artistas como Crack Loud, Triángulo De Amor Bizarro o Sofia Kourtesis habían cancelado su actuación, pero todo se suplió con el puto maremoto que fue Les Savy Fav. Todo lo que hayas podido escuchar de su directo no te puede preparar para lo que ves después, una especie de alucinación inflada de diversión y colores chillones. Los de Rhode Island entendieron a la perfección el significado del pitote del Canela Party y dieron la actuación más peligrosa y visual de todo el festival.
Un tema le bastó al personaje Tim Harrington para quitarse la túnica que llevaba, lanzar una escalera desde el escenario al foso de fotógrafos, y micrófono en mano darse un baño de masas en las primeras filas. El público lo gozaba y él quería más, no contento con ello se metió entre el público a bailar, se lanzó al suelo, de vuelta en pie y de manera temeraria escaló la carpa de la mesa de sonido hasta posarse en la zona destinada para personas con movilidad reducida.
Pasaban los minutos y la intensidad no bajaba, aquello era como Turbonegro pero pasados de speed, su mezcla de punk, hardcore y rock n´roll es todo lo bueno que representa este festival, y dieron bastante la nota con un directo que se salió del pellejo. Ya eran demasiadas emociones juntas y fue la última actuación que vimos del día, antes de hacer recuento de bajas por borrachera en la zona Gromenauer (otra gran triunfadora de esta edición) y despedirnos hasta otra edición ¿Todo esto ocurrió de verdad o fue el sueño húmedo de un demente? Canela Party, te has pasado el juego.
