Texto: Jorge Fretes
Fotos: Pixita D’or
Si el verano pasado veíamos a Derby Motoreta’s Burrito Kachimba en el ciclo de conciertos Alhautor de Alhaurín De La Torre (Málaga), hoy tocaba ver cómo su popularidad seguía subiendo a pesar del confinamiento y el parón en seco de toda la industria musical, porque su próxima parada en la provincia dentro de este verano sería ya en el recinto del Marenostrum en Fuengirola. Fuimos bastantes los que nos reunimos para disfrutar de sus dos discos en el mercado.
Y es que la novedad de un año a otro no es solo que presenten su segundo LP ‘Hilo Negro’, sino que su set se haya expandido en duración con lo cual prácticamente hemos podido disfrutar de los dos trabajos al completo más alguna versión “polémica” para los más puristas. El recinto del Marenostrum de Fuengirola, mucho más amplio de los sitios en los que estaban acostumbrados a tocar en su anterior gira, no se les quedó para nada pequeño, a pesar de haber empezado su actuación de la noche algo fríos.
Luces rojas, verdes, y azules los arropaban mientras iban escupiendo su kinkidelia particular al ritmo de “The New Gizz”, “Porselana Teeth” o “Caño Cojo”, en donde por momentos cierras los ojos y puedes visualizar a Pink Floyd, Triana, o Black Sabbath, siempre con el toque peculiar que le dan Dandy Piranha y los suyos. Y es que además de una interpretación gloriosa de sus temas, y de una potente voz que no se quiebra en ningún momento, tienen ese salero tan necesario para hacer levantar al público de sus asientos y arrancarse en palmas.
Esa danza ritual en trance que supone el inicio de “La Gitana” es casi de lo mejor que puedes ver en el rock andaluz a día de hoy, sumado a lo exuberante de los ritmos árabes de “Turbocamello”, la primera despedida con el público entregado en “Samrkanda”, o volver para los bises y ponerse de rodillas para rendir homenaje a Camarón con “Nana Del Caballo Grande”.
En más de una ocasión la seguridad tuvo que contener la emoción del público que no dudaba en levantarse y bailar, pero siempre respetando las medidas de seguridad. El show de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba sin duda fue de menos a más, cuando pensábamos que iban a dar un concierto en piloto automático nos demostraron que todavía tienen todas las ganas de comerse el mundo, ya sea con la psicodelia hard rock de “RGTQ” o con Dandy Piranha recogiendo el testigo, guitarra en mano, para “La Cueva”. Si consiguen esto con un público sentado y con mascarillas ¿Qué no conseguirán cuando volvamos a la normalidad y estemos sudando codo a codo?