[crónica] Eisbrecher y Maerzfeld en Berlin – Columbiahalle, 22/02/2015

Texto: Nati P. Taviel de Andrade
Fotos: Ana Lahuerta Escudero

Un grupo que, en definitiva, supo demostrar y con creces que la “Neue Deutsche Härte” no pasa de moda y que cuenta con artistas realmente punteros que han sabido dejar el listón bien alto. Un concierto de diez y que dejó el mejor sabor de boca incluso a los paladares más exigentes.

En pocas ocasiones tenemos la oportunidad de asistir a un evento en una sala como es la Columbiahalle. Este lugar se construyó en 1951 en Berlín como una institución cultural y cuenta con una capacidad de 3.500 personas. Un edificio con una historia singular y muy característico de la posguerra alemana que hoy día se utiliza para grandes eventos musicales y deportivos. ¿Y que mejor ocasión que un concierto de los alemanes Eisbrecher para festejar en una sala tan mítica como esta?

Maerzfeld - BerlínY es que el Sábado la C-Halle estaba que ardía. Pese a no haberse agotado las entradas, la sala estaba muy llena y un público (cuya media de edad rozaba los 40) esperaba expectante a la aparición de Alexander Wesselsky y los suyos. Hacía tiempo que no me encontraba en una sala tan repleta y con un público tan sumamente animado; dos factores que hacían que la noche prometiera y mucho. Una noche en la que quedó bien claro el triunfo absoluto de la que es conocida como la “Neue Deutsche Härte” por estas tierras.

Los encargados de abrir la noche fueron los alemanes Maerzfeld, una banda que comenzó en el 2004 y cuya similitud con Rammstein es bastante inminente. Cargados de temas llenos de fuerza y buen ritmo, el grupo de Helfried Reißenweber salió a cumplir con su papel de banda telonera y animar a un público que no cabía en si. Sin embargo, y pese a que el sonido y el juego de luces eran francamente excepcionales, hay que admitir que a excepción de Reißenweber, el grupo en general no parecía realmente animado. Sus miembros no destacaron especialmente por su puesta en escena  y aunque el toque que añade Thilo Weber con su acordeón puede resultar simpático a la par que original; no es un grupo que termine de enganchar pese a los esfuerzos de Reißenweber. Una lástima teniendo en cuenta que es una banda que cuenta con buenos temas y que podría exprimir infinitamente mejor su potencial y tener una puesta en escena con mucha más garra.

Thilo Weber - MaerzfeldPero no nos engañemos: la noche era de Eisbrecher y todos lo sabíamos. Con una puesta en escena impecable tanto en cuestión de luces, sonido y escenario; los alemanes hicieron su aparición y cautivaron al público desde el primer acorde. Y es que contar con un frontman de la talla de Alexander Wesselsky (ex Megaherz) no es moco de pavo. A sus 46 años, Wesselsky sigue siendo un cantante tremendamente enérgico, capaz de meterse al público en el bolsillo y muy carismático. Con un humor particular y un toque ligeramente oscuro a la par que divertido, Wesselsky consiguió crear una conexión muy especial con el público y nos hizo vibrar en todo momento.

Vestido de capitán, Alexander Wesselsky nos demostró desde un principio quien llevaba el timón aquella noche y haciendo gala de la elegancia que le caracteriza, nos sumergió en una oscuridad muy particular. Con temas tan míticos como “Schwarze Witwe” (disco “Eisbrecher”, 2004), Wesselsky y los suyos despertaron el instinto animal del público y un muy provocativo Wesselsky se presentó con una fusta invitando al público a golpearlo en el trasero mientras cantaba “bésame viuda negra; no tengas compasión conmigo esta noche”. Así mismo, el público se entregó totalmente en temas como “Zwischen uns” (“Schock”, 2014), canción en la que una chica acompañó a Wesselsky al micrófono haciendo gala de una complicidad y buen rollo que incitó aún más al público a cantar y unirse a los coros. Y no olvidar temas como “Eiszeit” (“Eiszeit”, 2010), canción en la que los alemanes salieron vestidos de soldados rusos; o el clásico “Miststück” (“Die Hölle muss warten”, 2012), tema en el que Wesselsky salió con una bandera doble en la que podíamos vislumbrar el escudo de Berlín y Baviera; dos tierras enfrentadas entre si (no en vano recordar que Wesselsky es bávaro).

Alexander Wesselsky - EisbrecherCabe a destacar que el escenario estaba decorado con unas especies de jaulas y sirenas de policía, así como con amplios tubos que expulsaban humo todo el tiempo. También resultaron de gran atractivo los letreros luminosos en el que salían escritos frases de las canciones que estuvieron interpretando; haciendo aún más fácil para el público corear los temas de la noche. Además, el juego de luces era increíble y se proyectaban a lo largo de toda la sala, incluyendo en el techo, en el que hacían un juego bastante particular. Y por supuesto, no podemos olvidar al resto de la banda; haciendo especial mención a Jochen Seibert (guitarrista y ex Megaherz), que lo dió todo y más si cabe.

Un grupo que, en definitiva, supo demostrar y con creces que la “Neue Deutsche Härte” no pasa de moda y que cuenta con artistas realmente punteros que han sabido dejar el listón bien alto. Un concierto de diez y que dejó el mejor sabor de boca incluso a los paladares más exigentes.

SETLIST EISBRECHER:

      • Intro 2015
      • Volle kraft voraus
      • So oder so
      • Antikörper
      • Heilig
      • 1000 Narben
      • Noch zu retten
      • Leider
      • Prototyp
      • Himmel, Arsch und Zwirn
      • Schock
      • Schwarze Witwe
      • Zwischen uns
      • Rot wie die Liebe
      • Vergiss mein nicht
      • This is deutsch
      • Eiszeit
      • Verrückt
      • Miststück
      • Schlachtbank

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EISBRECHER EN BERLIN