Texto: Íñigo Domínguez
Fotos: Oliver Heras
Curioso tándem el que se formó desde hace tres años para realizar una de las giras más esperadas, postpuesta como muchas otras de este 2023, por la pandemia. Curioso porque une dos generaciones tardías de metaleros boomers de los ochenta y la generación X de los dos mil.
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La primera thrashera incondicional, compuesta por aquellos que aseveran que Metallica murió después del Kill ‘Em All, La segunda, sigue pensando que son modernos porque escuchan Linkin Park y se flipan con la reedición de Meteora, obviando en acto claramente negacionista, que se celebran 20 años del mismo. Pues con una mezcla tan heterogénea, puede que alguien haya dado con la fórmula para llenar salas, ya que el cartel de sold-out se colgó hace mucho tiempo y en la Razzmatazz había un ambiente grandioso para un martes. Lástima que comenzará en horario como si fuera fin de semana y para variar no pude llegar para ver al primer grupo Municipal Waste, conciudadanos de Lamb Of God de Richmond, Virginia.
Así pues, llegué muy poco antes de la descarga Kreator, con una sala abarrotada y con un gran ambiente como antes comentaba. No tuve apenas tiempo para posicionarme y comencé a escuchar Run To The Hills, sin saber si era ambientación de la sala o parte del show, que en cualquier caso fue coreada como lo es siempre por el público. Ciertamente es un tema muy recurrente como intro/ calentamiento y al bolsillo de Maiden seguro que le parece bien que siga siendo así. Después, mientras sonaba la intro de verdad, Sergio Corbucci Is Dead, se plantaron en menos de treinta segundos todos los componentes de la banda y ¡a tocar!
Ambientazo, sonido casi perfecto, vasos de cerveza volando y violencia leve consentida entre el público, ¿qué más se le puede pedir a un concierto de thrash? Pues según el batallón metalero de boomers, canciones de la primera época de la banda, que para eso son leyenda, que en las canciones nuevas (de los últimos veinte años, ¿¿nuevas??) hay mucha guitarra y eso está bien para el disco, pero para el directo aburre. Esta conversación transcrita de forma literal (puro plagio, sin licencia literaria), es la que escuché a unos ligeramente decepcionados fans de Kreator, que debieron tener un coitus interruptus durante el Awakening of the Gods ya que solo escucharon la intro del mismo, serviría como resumen del setlist e incluso de la actuación, aunque espero que para una minoría del público (si llegan a tocar algo del Endorama¸ veo a estos tíos haciendo sepuku).
Así que daré mi versión de la misma, que en todos los aspectos fue grandiosa. La banda está en forma, o, mejor dicho, nunca la ha perdido. Bien es cierto que fueron al grano, que pasó todo muy rápido y en hora y quince minutos estaba todo el pescado servido y adiós muy buenas. Alguno es verdad que podría pensar; ¿y tres años esperando para esto? Bueno, es lo que tienen los co-headlining tours, que nadie da duros a cuatro pesetas (ufff, esto sí que es boomer. Chicos, chicas y chiques de la generación Y en adelante buscad en Google el origen de esta expresión) y no se pueden esperar dos conciertos de dos horas, con la escenografía, luces y sonido completas para ambas bandas, así que lo que se sacrifica es tiempo de concierto.
Lo bueno, si es breve, dos veces bueno (más material para la generación Y en adelante) así que, bajo esta premisa, Kreator atacaron temas de todo tipo y de toda época, asegurando, tirando el triple a tabla, ya que sonaron la mayoría de sus grandes hits. De eso iba el State of Unrest Tour, lo que pasa es que en estos tres años han tenido tiempo para editar un nuevo disco Hate über alles del cual tocaron un par de temas que se acompañaron de un puñado de clásicos que hicieron disfrutar al público (excepto a los tres individuos protagonistas de la conversación anteriormente reproducida) que no paró de acompañar a la banda en cada uno de los mismos. Mille Petrozza sigue teniendo un carisma difícil de igualar y eso que el hombre tampoco es que haga demasiado uso de él, humildemente junta las piernas, apoya si guitarra y ejecuta sus riffs y solos en una posición muy particular a la vez que estéticamente poco fotogénica. Pero esto le ha funcionado los últimos cuarenta años así que poco creo que querrá cambiar. El resto de la banda es un poco estática pero la verdad es que están muy bien compenetrados y apoyan a su líder como fieles lacayos.
La escenografía fue muy sencilla, pocos adornos, pero las luces muy acertadas, generalmente fue un concierto muy bien iluminado y la banda era perceptible únicamente usando el sentido de la vista, desde cualquier punto de la sala y en todo momento. Para complacer a nuestros tres amigos y algunos más de los componentes del batallón presentes en la sala, terminaron con el Pleasure To Kill y sin bis y prácticamente sin despedirse abandonaron el escenario para que la crew de Lamb Of God, comenzara a montar su escenario.
Escenario, majestuoso, pensado seguro para locales más grandes ya que se veía todo muy apretado y junto. Arrancaron con Memento Mori, homónima del álbum con un sonido un pelín embarullado que por fortuna se corrigió pronto y de forma brusca. Randy mando parar el concierto durante unos minutos después del segundo tema y me temí lo peor, que llegaramos a ser víctimas de una de sus arrebatos y la noche terminara en ese momento de forma repentina. Por fortuna no fue así y Walk With Me In Hell, uno de sus grandes éxitos, sonó totalmente ecualizado. Mis queridos amigos del batallón boomer, estaban asombrados con la pegada del batería Art Cruz, su más reciente miembro y el único de ellos que no es fundador de la banda. Me alegro de que se quedaran al concierto (tuvieron momentos dubitativos sobre qué hacer después de Kreator), al menos les sirvió para saber que en el panteón de las baquetas no se construyó en exclusiva para Mike Terrana. Y por supuesto les pareció muy mal que hubiera tantos móviles grabando (la mayoría en horizontal, signo de que la media de edad no bajaba de cuarenta). El resto del setlist, como Kreator fue muy variado repasando su ya extensa carrera musical (recordad, compañeros de la generación X, a los que os pilló el grounge y el nu-metal, Pearl Jam, Korn, Limp Bizkit, son cuarentones cerca de cumplir cincuenta que llevan ya treinta años haciendo música).
A Randy se le quedaba corta la Razz. La particular forma de interpretar, en la que recorre sin parar como una fiera enjaulada de izquierda a derecha el escenario, hizo temer que en un momento u otro acabara saliendo y entrando del mismo para darse una vuelta por el camerino y volver. La verdad es que su figura es antiestética; delgado, muy fino, sin musculatura y encorvado con unas rastas que le pasan de la cintura, parece sacado directamente de una peli de Mad Max. Su figura postapocalíptica es la que llena el escenario y deja al resto de sus colegas en un plano secundario. Que, por cierto, para verlos había que ser Riddick o tener un equipo de visión nocturna. Muy mal la iluminación, de muy baja intensidad que permitía distinguir poco más que las siluetas de los miembros de la banda. No entiendo esta moda que se ha instalado de tocar en penumbra permanente, comprendo muy bien las quejas de mis compañeros fotógrafos para poder obtener material visual de calidad.
El concierto fue avanzando, cayeron temas clásicos como Now You’ve Got Something to Die For y 512 junto con otros como Omens. La parte final fue de menos a más hasta terminar con un autohomenaje a su figura y sus orígenes como es Redneck. Para entonces el batallón boomer ya se habían largado hacía rato, todo hay que decirlo con buen sabor de boca e impresionados por la potencia sonora de los de Virginia. Si Lamb Of God convencieron a este trío de haters sin red social, hay esperanza para la humanidad, así que poco más tengo que añadir, tal vez una pequeña decepción, que no por esperada, dejé de tener.
Y es que recientemente Kreator y Lamb Of God han editado conjuntamente State Of Unrest, un single con el nombre de la gira y esperaba verlo interpretado en directo. Pero los crossovers ya no están de moda, misma situación que viví en Apocalyptica+Epica, edición de tema para la gira, pero no tocado en directo. La verdad, hubiera molado y hubiera sido un; “ha valido la pena esperar tres años para esto”, otra vez será, más “suerte” que la mía, correrán los que vayan a ver a Rhapsody of Fire y vean en directo su colaboración con Huecco.
Setlist Lamb Of God
Memento Mori
Ruin
Walk With Me in Hell
Resurrection Man
Ditch
Now You’ve Got Something to Die For
Contractor
Omerta
Omens
11th Hour
512
Vigil
Laid to Rest
RedneckSetlist Kreator
Hate Über Alles
Hail to the Hordes
Awakening of the Gods
Enemy of God
Phobia
Betrayer
Satan Is Real
Hordes of Chaos (A Necrologue for the Elite)
666 – World Divided
Mars Mantra
Phantom Antichrist
Strongest of the Strong
Flag of Hate
The Patriarch
Violent Revolution
Pleasure to Kill