Texto: Nati P Taviel de Andrade
Fotos: Philipp Borchers
Como ya marca la tradición, el equipo de Goetia un año más se fue con mochila al hombro al norte de Alemania para disfrutar del mejor y más grande festival de música folk y medieval de todo el país: el MPS de Luhmühlen. Un festival que tiene lugar cada septiembre y que reúne bandas de la talla de Saltatio Mortis, Subway to Sally o Versengold. Un lugar mágico donde los asistentes podrán gozar de buena música, un sinfín de espectáculos medievales, todo tipo de criaturas fantásticas y muchas sorpresas más.
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Tras disfrutar de una agitada justa de caballeros en la que el bien y el mal se batían en duelo y en la que no faltaron caballos, orcos y otras singulares criaturas, nos dirigimos al escenario para disfrutar del que, sin lugar a dudas, sería el concierto más especial del fin de semana.
Y es que no todos los días el cantante de una banda, como fue el caso de Albi de Fiddler´s Green, no puede asistir a su propio concierto por problemas de salud. ¿Cómo se las ingeniaron entonces para salir adelante? ya lo decían los Beatles: “With a little help from my friends”. ¡Y eso es exactamente lo que pasó! ante la mirada atónita del público, cantantes como Alea (Saltatio Mortis), Eric Fish (Subway to Sally), Hodi (Feuerschwanz, dArtagnan), Mr. Hurley (Mr. Hurley & die Pulveraffen), Malte Hoyer y Eike Otten (Versengold) y Wandervogel (Gossenpoeten) desfilaron por el escenario para cubrir algunas de las canciones más épicas de la banda y deleitarnos con un estilo propio que hacía de cada tema una pieza única que difícilmente tendríamos la ocasión de escuchar otra vez. Un homenaje no solo a la música, sino a la amistad, complicidad y compañerismo de la escena que nos emocionó profundamente.
Seguidamente corrimos lo más rápido posible al escenario más próximo para disfrutar de Eric Fish y los suyos. Pese al imponente sol que había a esas horas, nos encontramos a unos Subway to Sally en plena forma que nos dieron lo mejor de sí y que supieron hacer una buena combinación entre temas tan míticos como “Eisblumen” o “Sieben” con canciones de su último álbum ‘Himmelfahrt’.
A continuación, nos dirigimos al siguiente escenario para disfrutar de unos siempre alegres y divertidos Versengold. Una banda que siempre consigue convertir todo evento en una gran fiesta en la que el público baila y corea incansable ante la mirada divertida de un Malte Hoyer que sabe llegar a su gente con temas como “Der Tag, an dem die Götter sich betranken” o “Thekenmädchen”. Un acierto siempre en este festival y una apuesta segura para aquellos que quieran bailar y disfrutar de un show lleno de buena vibra.
La noche hizo su aparición y con ella pudimos disfrutar de unos divertidísimos Feuerschwanz, una banda que siempre sabe como animar a su público con temas propios, así como con estupendísimas covers como “Dragostea Din Tei” o la mítica “Warriors of the world united” (imprescindible ver el vídeo que tienen con Alea, Thomas Winkler y Melissa Bonny – ¡es enorme!). Después de corear temas como estos ¿quién no se queda con ganas de más?
La guinda del pastel vino de la mano de Saltatio Mortis, una banda que nunca defrauda por su gran puesta en escena y su espectacular show pirotécnico. Llovieron temazos como “Wo sind die Clowns”, “Für immer jung” y “Prometheus”, así como un par de magníficas covers como “My mother told me” (Vikings) y “Drunken sailor”. Un concierto absolutamente perfecto y lleno de buen rollo que coronó un sábado increíble lleno de sorpresas y estupenda música.
El domingo lo aprovechamos para deleitarnos con las muchas maravillas que se ofrecen en el mercadillo. Decenas de puestos en los que los asistentes podían adquirir cuchillos, arcos y flechas, sombreros de pirata, joyería artesanal, espadas, ropa y un sinfín de cachivaches más que resultaban francamente interesantes.
Del mismo modo, para los más hambrientos no faltaron stands en los que se podían adquirir panecillos artesanales, Käsespätzle (tipo de pasta alemana), langos (pan frito húngaro), helados, kürtőskalács (dulce típico húngaro) y otras muchas delicias que podías adquirir por algunos Talers (unos doblones de oro que son la moneda del festival y que representan a las acuñadas en 1518 en la ciudad de Joachimsthal en Bohemia).
Tampoco faltaron justas de caballeros, magos y otros muchos espectáculos que eran el deleite de pequeños y mayores, ya que sin duda es uno de los festivales mejor organizados para que las familias puedan asistir. Además, no debemos olvidar que el domingo contamos con bandas como Cobblestones, Rapalje, Mr. Huxley & die Pulveraffen y The Dolmen.
En definitiva, un grandísimo festival que lleva años consolidándose como uno de los más importantes en la escena y que sin duda es un acierto seguro para todos los amantes de la música folk y medieval. ¡Anímate a descubrirlo en su próxima edición!
