Fotos: María Del Carmen Tajuelo
Mi segunda jornada empezó en el Red Stage con Yonaka, una de las pocas bandas con mujeres entre sus filas, en este caso la cantante, Theresa. Un punto todavía a mejorar a nivel general de festivales, ¿dónde están las bandas lideradas por mujeres? Yonaka tienen un estilo que me encanta con mezcla de rock, pop, punk, algo de hip hop y lo que le echen. La vocalista salió con unas gafas metalizadas y, gracias a Dios, se puso casi todo el rato en el borde del escenario, si no, solo le habríamos visto la frente, de lo alto que estaba.
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Después me fui a Hungría y decidí hacer ambiente de camping antes de que lloviera. Me crucé el camping hasta el final, literalmente la frontera con el país vecino. Un camping enorme, bien organizado, limpio y bastante tranquilo y con barro, mucho barro. La gente iba bastante bien preparada, aunque como para no ir preparado, con las tormentas que han caído los días anteriores. O vas preparado o te mueres del asco. Un paseo con una llovizna suave, risas a lo lejos, música por aquí, música por allá, ingenios creativos para identificar las tiendas de campaña…Nada nuevo que no se vea en otros campings.
Sum 41 tocó a las 18:00 en el Blue Stage. Una banda de sobra conocida que tenía ya concentrado gran parte del público. Mucha energía sobre las tablas, mucho salto y mucha adrenalina, aunque durante la mitad de la primera canción no se escuchase la voz en absoluto. La última canción del foso “Over My Head” con gente haciendo crowdsurfing, los que no paraban de hacer headbanging, los que les pedían la firma para el tattoo… Un público muy fotogénico, sí señor.
Después me fui al extremo opuesto del genero metalero con Meshuggah. Una banda que engloba metal extremo progresivo, groove, death, y que estos chicos son unos “sentíos”. El público estaba totalmente entregadísimo con las canciones, viviendo las canciones desde lo más profundo. Y detalle de que fue el cumpleaños de Jens, el cantante.
A continuación, me fui de nuevo al extremo opuesto del genero tanto musical como de dinamismo y salté a Yungblud. Todo un personaje este chico que no hace falta presentación, pero para quien no lo conozcan es un tornado puro en persona. Ataviado con sus característicos calcetines rosas y a conjunto una imagen totalmente desenfrenada, fresca y moderna. Todavía me pregunto cómo es capaz de pasar de 0 a 100 y aguantar al 200% corriendo de un lado para el otro todo el concierto, día tras día. Me encanta la energía de este muchacho y que siempre nos pone al límite a los fotógrafos. Me despedí del foso tras “Parents” y pude terminar de ver el concierto, cantar “I Think I’m Ok” y tocó su nueva canción “Low Life” por primera vez.
Three Days of Grace, Powerwolf y Parkway Drive fueron mis últimas bandas del día y todas en el Red Stage. Es una lástima que ese escenario esté tan alto, porque a menos que se acerquen al borde, solo se les ve de hombros para arriba desde el foso y es una pena porque con Powerwolf no había forma de hacer una buena composición con el decorado tan bonito que traen siempre. Tañidos de campana dieron comienzo a la “misa” y empezaron con “Faster Than A Flame” con llamaradas de fuego. “Incense & Iron” y “Army Of The Night” fueron las siguientes. Powerwolf son muy visuales y siempre se agradece echarles fotos y el sonido era bastante bueno aún estando tan cerca del escenario.
Para acabar mis favoritos Parkway Drive que nunca defraudan. Muy visuales, una puesta en escena increíble empezando el concierto con la crew enmascarada y antorchas en lo alto. “Glitch”, “Prey” y “Carrion” fueron las cabeceras de setlist. Fuego, pyro y un Winston carismático, dinámico que no hace sombra a los demás. En su línea de conciertazo. De nuevo no estaba en lista para Tenacious D ni The Prodigy, así que cerré el día con muy buen sabor de boca acabando con los australianos.
