Texto: Anthoni Grande
Fotos: Iria Lage
Finalmente llegaban los papis, los grandes Sick Of It All. Nos dejaron con ganas de más tras su paso por el Resurrection Fest el año pasado y esta vez no ha sido suficiente dosis, queremos más. Menuda intensidad; pasarán los años y estos señores seguirán frescos cuales niños.
El pasado viernes tuvo lugar en la Sala But Madrid el Route Resurrection Fest, en su tercera edición, protagonizado por Sick Of It All, The Ghost Inside y Angel Du$t; obviamente no podíamos decir que no a semejante fiesta, y menos mal que no nos la perdimos.
Poco después de la apertura de puertas, Angel Du$t iniciaban la prometedora velada con una sala a medio llenar, ya que la gente todavía estaba llegando… es España, nunca habrá un show puntual con todo el mundo desde el primer minuto, aunque eso no nos incumbe. Fue corto pero intenso, apenas 20 minutos me atrevería a decir. Se notó bastante la ausencia de Daniel (Turnstile) a la batería. Pudimos ver casi en su totalidad el A.D. aparte de antiguos temas como Rage y Slam. Además pudimos presenciar Nervous Breakdown, cover de Black Flag. Daba gusto ver a un Justice tan cómodo en el escenario, moviéndose enérgicamente y cantando en limpio, dejando caer de vez en cuando algún grito como los que se marcaba con Trapped Under Ice. Se nota que es una banda relativamente nueva y, pese a no tener muchos seguidores en la sala en ese momento, supieron defenderse sin problemas.
Tras unos minutos de cambios, se subían al escenario The Ghost Inside, ahora sí, con la sala bien llena. Un carismático Jonathan Vigil hizo levantar al público con su llegada, el cual no cesó en un solo momento de moverse. Circle pits y sing-alongs constantes, fruto de un impactante y muy compacto directo; estos señores están donde están por algo. Durante su set pudimos ver una mezcla de temas tanto antiguos, destacando Unspoken, para mí lo mejor de la noche, como algunos más nuevos, entre ellos Out Of Control o Dear Youth, del disco homónimo, a partes iguales. Qué sorpresa la mía ver a Chris, guitarrista de Texas In July actuando junto a la banda. Hasta ahora conocíamos que realizaba el papel de técnico de sonido para los californianos, pero se habla de una posible unión tras la inminente disgregación de los de Lancaster. No hay mucho más que decir, el brochazo final de su directo, como siempre, fue con Engine 45, donde toda la sala cantaba el coro a viva voz, momentazo donde los haya.
Finalmente llegaban los papis, los grandes Sick Of It All. Nos dejaron con ganas de más tras su paso por el Resurrection Fest el año pasado y esta vez no ha sido suficiente dosis, queremos más. Menuda intensidad; pasarán los años y estos señores seguirán frescos cuales niños. Un larguísimo set lleno de temazos como Step Down, Take The Night Off, Sanctuary o Scratch The Surface, entre muchos otros. Un bis de más de 4 temas y en definitiva un directazo increíble, metiendo tralla de principio a fin, incansables, insaciables, siempre dando más y más, pura adrenalina y el más puro buen rollo, notable principalmente en la leyenda Pete Koller, quien pasaba más tiempo en el aire que en el suelo, y en el frontman Lou, con una sonrisa constante. Side-to-sides, sing-alongs, gente botando y volando, wall of death incluído… quien no haya disfrutado con esta banda, es porque los odia, no hay otra.
Y nada más, tras esto y los típicos meet&greet, nos fuimos a casa a descansar hasta el próximo bolo.
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