[crónica] Roadburn Festival 2019 tercer día: a través de la arena astral

Texto: Mary Carmen Lozano & Jordi Marqués Llabería
Fotos: Paul Verhagen, cedidas por el Roadburn Festival http://paulverhagen.nl

Pasado el hemisferio del festival, la tercera jornada del Roadburn era importante por diversos motivos: Sleep celebraba 27 años de su aclamada obra “Holy Mountain” y tocaban el álbum al completo, Have a Nice Life iban a dar su primer concierto en Europa y, por último, teníamos a Maalmstrom, un conjunto formado por músicos de la escena blackmetalera holandesa que prometían dar un espectáculo irrepetible. Si decimos que estábamos impacientes era quedarnos cortos.

Nuestra jornada comenzó en la Koepelhaal para el debut europeo de los ya mencionados Have a Nice Life. Estábamos bastante nerviosos ya que el día antes Dan Barrett, cantante de la banda, había anunciado que se encontraba enfermo y que llevaba toda la semana a base de té y sin hablar para no tener que cancelar el show. Afortunadamente no tuvo que cancelarlo, pero la actuación se vio empañada por sus problemas vocales y es que apenas pudo dirigirnos palabras. Pese a ello, guardamos un recuerdo muy especial del concierto y es que tuvimos la piel de gallina durante toda la actuación. Desde “Hunter”, pasando por “Bloodhail” o “Guggenhein Wax Museum” hasta el cover de Consumer, los sentimientos los tuvimos a flor de piel y pudimos obviar (al menos en nuestro caso) los posibles fallos que pudieran estar teniendo. Fue sin duda, el concierto emotivo del festival, el de la llorera y los feels, el de dejarse llevar. Y eso hicimos, dejarnos llevar.

Primera parada en el recinto principal para ver qué nos podían ofrecer Wolvennest, banda de la que no habíamos escuchado nada de ellos más que la colaboración que tuvieron con Der Blutharsch. Están en Ván Records, por lo que malo no podía ser. Tocaron al completo su álbum “Void”, publicado el año pasado y ciertamente fue una actuación que nos atrapó bastante. Música atmosférica y a la vez contundente, ritualista e hipnótica. Sin duda una banda que habrá que seguir de cerca y volver a ver en otra ocasión.

De la sala grande a la sala pequeña para ver a uno de los ex componentes de la difunta In SolitudeHenrik Palm, también traído dentro del marco The Burning Darkness, parecía despertar pasiones porque la Green Room estaba hasta los topes y tuvimos que buscarnos un hueco como pudimos en la parte de arriba. Empezó a desplegar su música enérgicamente mientras de fondo, pasaban un concierto de Judas Priest. ¿Hay algo más heavy que eso? Suponemos que no, pero la música de Henrik resultó ser muy bailable y a la vez bastante macarra, así que lo de Judas le venía que ni pintado. Estuvimos poco rato, ya que su actuación coincidía en parte con Sumac, pero lo poco que vimos no estuvo mal. Eso sí, nosotros seguimos echando de menos a los de Uppsala al completo…

De nuevo en la sala principal de la 013, Sumac llegaron cual apisonadora sónica para darnos uno de los conciertos del día. Interpretando su último disco, “Love in Shadow”, casi al completo, nos hicieron dejarnos las cervicales al son de sus riffs y su atmosférico sludge. Todas las miradas estaban puestas en Aaron Turner, fundador de (ambas difuntas) Hydra Head Records Isis. Si bien todos los roadburners soñamos con volver a verle con Isis, por lo pronto nos contentamos con sus riffs en Sumac. Además tuvieron tiempo de improvisar una colaboración junto a Caspar Brotzman, todo un mago de la guitarra eléctrica.

Quisimos pegarles una oída a Laster y a The Exorcist GBG, pero ninguno de ellos nos convenció, así que nos dedicamos a vagar por la zona con un par de cervezas hasta que fue el turno de Cave In. No iba a ser lo mismo sin Caleb, el que había fallecido hacía ya más de un año, pero que su substituto fuera Nate de Converge también era un plus. A priori no podía entender qué hacía una banda como Cave In en Roadburn, pero tras un rato de actuación lo entendí. Pese a que su género es un poco ambiguo y es una de esas bandas que siempre estará entre el rock, el punk y el metal, es otra de esas que sabe despertarte los sentimientos a flor de piel y qué es si no este festival si no un continuo rollercoaster de emociones. Tocaron hits de prácticamente todos sus discos dejando a Tilburg atónita por más de una hora.

La primera toma de contacto con el complejo Maalmstrom (al menos si no contamos la fallida Laster), fue la banda Terzij de Horde. Post black metal, rápido y contundente, con blast beats continuos, directo a la médula. Nos encantó, así de simple. No inventan la rueda, para nada, se notan mucho las influencias de bandas más famosas como Altar of Plagues o incluso los primeros Deafheaven, pillan también cosillas del post-hardcore. El caso es que el material no tiene que ser siempre novedoso para atraparte, sino de calidad y estábamos ante ello. Además el concierto era en la Het Patronaat, ¿os habéis dado cuenta de lo bien que suena el black metal allí? ¿No? Pues ya os lo decimos nosotros.

El hype se podía saborear en el ambiente con una 013 en la que no entraba ni una aguja y no es para menos pues Sleep gozan ya de un estatus de leyenda del stoner indiscutible. Pero ser leyenda conlleva el peso de tener que luchar por mantener esta privilegiada posición a la que solo llegan unos pocos y decepcionar al público del Roadburn no es algo que puedan permitirse (error que sí hicieron At the gates). Se podía oír algún comentario sobre qué setlist tocarían, pues tenían dos horas por delante y Holy Mountain no llega a  la hora de duración. Había hasta un sector incrédulo sobre si tocarían el comentado disco entero o harían un setlist basado en este. Salieron Jason Roeder, Al Cisneros y Matt Pike, una salida sobria, sin grandilocuencias, simplemente ellos 3 encima del escenario preparados para dar la mejor versión posible de quienes la edad es un plus y una losa. A los primeros acordes de Dragonaut las dudas se despejaron.

Como gran admirador de Matt Pike como alquimista del riff, es complicado ser objetivo ante lo que representaron ese día pero, siendo objetivos, poco o nada en contra se puede decir ante el que fue uno de los mejores shows del Roadburn. No son perfectos, Matt puede tener algún movimiento errático y poco calculado, se puede equivocar con la montaña de pedales que lleva, pero es capaz de llenar un escenario entero solo con su carisma y su habilidad para el riff. Cada uno cumplió perfectamente con su cometido, Al Cisneros como un druida que nos explicaba las bondades de las hierbas medicinales, Matt centrado en su guitarreo constante y Jason como un martillo que marcaba en un muro de piedra cada una de las notas que surgía del dudo. Del setlist pocas sorpresas, Holy Mountain entero, un buen trozo de Dopesmoker y para rematar The Clarity que hicieron que la sala se llenase de humo, sin necesidad de una máquina que lo creara, en una catarsis colectiva de adoración al doom.

Uno de nosotros decidió escaparse tras un par de temas de Sleep (algunos me estarán llamando hereje, pero aún quedaba la actuación del domingo) para poder ver a Agrimonia. La razón era simple: son buenos y difíciles de ver, así que no me lo pensé dos veces en irme a la Koepelhaal a por una buena dosis de neo crust. Fuimos pocos (Toma de At the Gates incluído), pero bien avenidos, y disfruté como una niña pequeña. Christina tiene una voz increíble y es una gran frontwoman, la cuál se mostró muy agradecida por los que habíamos acudido a verla. La música de los suecos representa perfectamente la mezcla del crust con una música más actual y melódica y Agrimonia son sin duda una de las mejores bandas del género actualmente. Tocaron temas tanto de su álbum “Rites of Separation” (Talion, The Battle Fought) como de su último álbum “Awaken”, sin olvidarse de su gran éxito “The Decay” de su homónimo debut con el que ya nos dejamos la piel todos los asistentes.

Nos fastidió perdernos la fiesta de Santos de Old Man Gloom, en la que pretendía hacer margaritas y formar parejas amorosas en el bar del sótano del Roadburn, pero Thou decidieron volarnos la cabeza con un show sorpresa en el Skatepark. Ni más ni menos que un concierto de versiones de Misfits en el que también participaron Nate de Converge y Emma Ruth Rundle. Mucho doom y black metal, pero al final a la gente con lo que se le va la cabeza es con un concierto de versiones de una buena banda de punk. Desde “Die Die My Darling” o “Teenagers from Mars”, pasando por “Mummy Can I Go Out Tonight” o “Angelfuck” hasta “Attitude” o “Last Caress”. Sin duda, un broche de oro perfecto para cerrar el sábado (lamentablemente nos quedamos sin poder entrar a la Het Patronaat para ver a Maalmstrom). Gente volando, gente coreando canciones, gente bailando, en definitiva, gente feliz disfrutando de una pasión común: la música.

Fotos de Thou: Falk-Hagen Bernshausen
www.instagram.com/falkhagen

OTRAS FOTOS

Cave In

Confusion Master

Terzij De Horde

Todas las fotos por Paul Verhagen, excepto las indicadas

Instagram: paul_verhagen_photo
Facebook: @verhagenpaul
Facebook page: @achromemoments
Email: info@paulverhagen.nl
Website: http://paulverhagen.nl
Twitter: @AchromeMoments