[crónica] Rock Fest Barcelona día 2 – Can Zam, jueves 05/07/2019

Texto: Ínigo Domínguez Díaz
Fotos: Organización del Rock Fest Bcn

Después de la jornada introductoria del jueves, en la que el hilo conductor fue el heavy metal más tradicional de la mano de RAVEN, PRIMAL FEAR, U.D.O. y KING DIAMOND, con el momento especial de DEMONS & WIZARDS, en el segundo día de Rock Fest lo sería el power metal a pesar de ser el día con ZZ TOP  como cabeza de cartel.

Comenzó bien temprano, bajo un calor que derrite el acero con los fineses BEAST IN BLACK. La banda formada por el guitarrista Anton Kabanen después de su expulsión de BATTLE BEAST no es sino un grupo continuista de lo que el mismo comenzó con su anterior banda. A este hombre hay que reconocerle el mérito de reinterpretar sin complejo alguno, el sonido ochentero e incluir influencias del pop más bailable. Y es que absolutamente todas sus canciones son festivas y pegadizas siendo muy fácil seguirles en directo. Ahora con dos álbumes han ampliado su repertorio en directo y los temas fueron cayendo tanto del nuevo como del anterior indistintamente, destacando Frozen, Sweet True Lies o From Hell With Love. El público se lo pasó bien y cuajaron una buena actuación aunque el calor hizo mella en la voz de su cantante griego Yannis Papadopoulos que se quedó un poco corto en los registros más exigentes de alguna de sus canciones.

Siendo un día largo y en el momento con temperatura más alta, aproveché para seguir desde la sombra a los británicos THUNDER, capitaneados por Danny Bowes y Luke Morley cambiaron completamente el registro para ofrecer un hard rock ochentero que fue más de transición para lo que después venía, RAGE junto con la orquesta sinfónica de Barcelona. Como anécdota Danny tuvo que pasar al escenario contiguo hacia el final de su actuación, para cortar el ensayo de RAGE puesto que su volumen eclipsaba la actuación de su banda.

Lo de RAGE fue lo sorpresa más agradable del día y de momento uno de los conciertos de esta edición. El año pasado también hubo un concierto con orquesta en el escenario por parte de SOBER  que no estuvo a la altura de la circunstancias y por eso me encontraba escéptico respecto a lo que ofrecerían. Si bien sigo pensando que el potencial real de la orquesta se ve en un recinto cerrado, he de reconocer que este año ha ido mucho mejor que el anterior. Dirigida magistralmente por Pepe Herrero de Stravaganzza la orquesta estuvo al nivel de lo que también ofreció la banda que con un Peavy Wagner incombustible y con más ganas que nunca (se le notaba muy feliz en el escenario) ofrecieron un auténtico recital, eligiendo la conmemoración del 20º aniversario del álbum XIII para tocarlo en su totalidad como un evento único. Así pues fueron cayendo desde From The Cradle To The Grave, Heart Blood o Immortal Sin, quedando claro que el público disfrutaba tanto como la banda y la orquesta en el escenario. Como colofón final tocaron uno de sus grandes clásicos Higher Than The Sky lo que puso la guinda a su excelente actuación, pasando todos los miembros de la orquesta y la banda al frente del escenario para agradecer al público su disposición, quedando seguro como una de las imágenes del festival.

Después del subidón de RAGE esperaba continuar en ese punto álgido gracias a la enésima forma de los italianos RHAPSODY, que se presentaban en Barcelona bajo el nombre de TURILLI / LIONE RHAPSODY que no es otra que la formación tradicional sin Alex Staropoli y que ya hizo la gira de supuesta despedida el año pasado. Finalmente se han vuelto a constituir como banda y justo el mismo día del concierto estrenaban su primer álbum Zero Gravity (Rebirth and Evolution) que no es otra cosa que una vuelta de tuerca más al concepto sinfónico-cinemático del indiscutible líder de la reconstitución de la banda Mr. Turilli. En este caso la sobrecarga de orquestaciones y samplers de coros era tal, que la voz de Fabio resultaba inaudible (incluso en estudio también) quedando la interpretación de los mismo totalmente deslucida. Se salvaron los temas clásicos, pertenecientes a una época en la que el barullo no era lo que ha sido en los últimos tiempos y canciones como Dawn Of Victory, Wizards Last Rhymes o Lamento Eroico sonaron razonablemente bien. Para sorpresa de todos cuando Fabio (que como siempre hizo el esfuerzo de hablar en su rudimentario castellano y estuvo muy comunicativo con el público) anuncio el final del concierto todos esperábamos Emerald Sword, que finalmente se quedó en el tintero y la elegida fue Unholy Warcry, el primer concierto de RHAPSODY en que no la escucho.

Con ánimo de volver a coger energías y de sacarme la espinita de RHAPSODY me dirigí a la Rock Tent para presenciar una de las bandas que más ganas tenía de ver de todo el cartel, los maestros del doom metal Candlemass. Mientras OBUS sonaban en uno de los escenarios principales los suecos con el retorno del que fue su primer vocalista de sesión Johan Längquist, hace más de treinta años y con el que han vuelto a grabar un EP. La banda se recreó y se gustó a sí misma, ofreció un setlist que no defraudo a nadie con temas que como anunciaba Johan se remontaban a los comienzos de la banda, junto con canciones de su último trabajo. El sonido fue atronador y contundente mejorando con creces el concierto que ofrecieron en la anterior edición en la que pisaron el Rock Fest, simplemente espectacular y otro de los conciertos que figurarán alto en el ranking del festival.

Después de tantas emociones me tomé un nuevo receso a la sombra, ya que aún quedaba la mitad de la jornada e intuía que se avecinaban dos tormentas como finalmente fueron GAMMA RAY y POWERWOLF. Durante el descanso contemplé a los alemanes BÖHSE ONKELZ una clara concesión al cada vez más numeroso público europeo y en especial germano que cada año se acerca al festival (de la misma manera que MÄGO DE OZ han estado en alguna edición de Wacken). En su país son un fenómeno y llevan más de cuarenta años de carrera musical lo que les vale como credenciales para llevarlos a cualquier festival europeo. Su estilo es un heavy metal muy clásico incluso con toques punk que hace su escucha llevadera. Como anécdota durante su actuación se cortó el sonido del festival, literalmente el Rock Fest se quedó mudo. Suerte que pudo solventarse en muy breve espacio de tiempo, pero la gente no dejó pasar la oportunidad de pedir una ronda gratis a los camareros de las barras a cuenta de la incidencia. Las cosas con humor, es como mejor se llevan.

A continuación y en espera de que llegaran GAMMA RAY al escenario principal, me dirigí de nuevo a la Rock Tent  para ver unos pocos temas a ENTOMBED A.D. (la versión buena o mala de ENTOMBED,  que cada cual juzgue) que demostraron porque son una leyenda y uno de los grupos iniciadores del death metal puro, sin adornos ni melodías. Muy contundentes y con un Petrov  que lo dio todo en el escenario. En cualquier caso tenía ganas de ver a GAMMA RAY y hacia allí me dirigí. No me esperaba semejante contundencia y energía por parte de la banda que parece renacida gracias a la incorporación del nuevo cantante que complementa/ ayuda a Kai Hansen e interpreta gran parte de los temas el solo. Frank Beck no es ningún portento vocal pero si muy efectivo y demuestra el porqué de su inclusión. La banda no ha editado nada nuevo desde hace cinco años por lo que todo su repertorio fueron canciones clásicas y referencias a sus discos más exitosos como Land Of The Free y Power Plant, que coparon la mayoría de los temas con Rebellion In Dreamland, Land Of The Free, Heavy Metal Universe o con la que cerraron Send Me A Sign. Nada de HELLOWEEN puesto que ahora que Kai se ha reincorporado es lógico que con GAMMA RAY, potencie GAMMA RAY. El resultado inmejorable para la banda, el público los llevó en volandas y salieron triunfantes, a ver para cuando tenemos algo nuevo de la banda que se les echa en falta en estudio.

Sin descanso ya estaba preparado el escenario de POWERWOLF con su particular templo lupino ya dispuesto. Es una pena que no hayan figurado más abajo en el cartel porque les hubiera permitido desplegar el show completo, algo que la banda merece de una vez por todas realizar en España. De un tiempo a esta parte se han convertido en un fenómeno de masas y de hecho había muchas más camisetas en el festival de POWERWOLF que de cualquier otra banda. El caso es que el show fue impresionante pero podría haber sido épico si hubiera contenido la pirotecnia y el fuego. La banda no se amilanó por la circunstancia y nos hizo disfrutar con los temas de su último disco The Sacrament Of Sin, Fire & Forgive o Incense and Iron, así como clásicos como Armata Strigoi, Resurrection By Erection o We Drink Your Blood con el que cerraron. Su secreto para el triunfo, que absolutamente todos los temas están pensados para el directo y para que el público participe, no hay concesiones hedonistas en su música. Atila Dorn es un perfecto maestro de ceremonias y su teclista sale siempre que puede de su zona de confort, realizando un show muy dinámico.

Encaré el final de la jornada después de tanta energía derrochada escuchando a los míticos ZZ TOP y MICHAEL SCHENKER FEST desde el relajo y la contemplación. Los primeros presentaban la que será su gira de 50º aniversario de la banda. Sus características barbas coparon el escenario y comenzaron a descargar clásico tras clásico, que más que rock o metal son claramente un blues potenciado. Su actuación fue como un tema único tocado en hora y veinte minutos con un escenario sencillo, muy buen sonido y un setlist que homenajeó a la América profunda y tradicional. Son una institución y como tal poco tienen ya que demostrar por lo que optaron por entretener al público con los temas que esperaba escuchar como Sharp Dressed Man, My Head’s in Mississippi, La Grange, terminado con un clásico de ELVIS, Jailhouse Rock. En cuanto a MICHAEL SCHENKER FEST que cerraba la noche en cuanto a actuaciones importantes, dejó buena muestra de su virtuosismo guitarrero comenzando la actuación con uno de sus clásicos más conocidos Doctor Doctor, que enganchó al público a la primera a pesar de lo avanzado de la noche, prácticamente la una de la madrugada del día siguiente. Siguieron cayendo temas clásicos y otros de esta nueva forma de presentación que tiene a través del apelativo FEST, conformando un setlist a gusto de todos. Una vez más la actuación y su nutrida base de fans justificaron su carrera en solitario, dejando muy atrás sus comienzos junto a su hermano en SCORPIONS.

Día largo e intenso, con diferencia uno de los fuertes y en el que ya se ha notado mucha más afluencia de público. Muy acertado el cartel y a la espera del que será un día más variado con grupos tan diversos como CRADLE OF FILTH, DEF CON DOS o SAXON.