Texto: Jorge Fretes
Fotos: Organización del Rock The Coast Festival
Antes hubo intentos, como el Metalway en Jerez de la Frontera en 2006, pero nadie logró la hazaña de hacerlo rentable en Andalucía. La Costa del Sol en cambio ofrece varias oportunidades para que con una buena gestión y un poco de suerte ,todo salga bien: buenas conexiones con un aeropuerto importante, gran oferta hostelera, un recinto ya preparado para este tipo de eventos, un ayuntamiento que está por la labor, y sobre todo una promotora con experiencia.
PUEDES LEER LA CRÓNICA DEL CONCIERTO DE PRESENTACIÓN CON WARDRUNA EN ESTE ENLACE
Madness Live lo habían hecho todo a la perfección de cara al festival, habían preparado un cartel bastante atractivo con actuaciones exclusivas (Wardruna, Ritchie Blackmore, Conception) que iba a atraer a gente no solo de Andalucía sino de toda la Península e incluso cientos de personas del resto de Europa que veían la combinación de Horns + Sun + Beach como el destino perfecto para sus vacaciones de verano.
También el motor de promoción funcionó muy bien, las comunicaciones con el público a través de las redes sociales y su community manager, las informaciones de horarios / precios / facilidades antes de la celebración…todo se había hecho de manera correcta y solo faltaba ver que esos días en el Marenostrum de Fuengirola fuesen bien: ni problemas de horarios, colas, sonido, servicios básicos. Era un test tanto para la promotora como para el público, y por suerte podemos decir que la primera edición del Rock The Coast ha sido muy satisfactorio para todas las partes.
¿COSAS A MEJORAR?
Seguramente acabamos antes si mencionamos las cosas que la organización tiene que mejorar que las que estuvieron bien, porque aunque parezca extraño para ser una primera edición todo fue muy positivo. Es cierto que los foodtrucks instalados en el recinto no fueron suficientes, y en momentos hacer una cola para pedir algo se convertía en perder la actuación completa de un artista.
La calidad era correcta, pero no la cantidad, y así varias personas desistieron de pedir algo dentro y salieron fuera del recinto porque acababan antes. También hubo gente que comentó que algunos puestos recogieron antes de que acabasen todas las actuaciones, y esto solo se puede explicar en que se vieron sobrepasados por la cantidad de personas que asistieron al festival. Dicho esto la propia organización dejó meter bocadillos dentro del recinto, algo que muy pocas veces hemos visto en festivales de este tipo.
El sonido no es algo que se deba reprochar a la organización en sí, quizás más bien a los técnicos que acompañan a las bandas en estas actuaciones, sino no es comprensible que en el mismo escenario y en el mismo día Dark Tranquillity suenen fatal y Opeth suenen muy bien. El retraso en la actuación de Conception y su posterior mal sonido una vez arrancado el concierto no se explica cuando bandas a lo largo del día en el mismo escenario y con el mismo equipo habían sonado bien, pero es comprensible que el cabreo haya sido más grande que con Dark Tranquillity cuando éste era el único concierto que la banda tenía planeado fuera de Noruega…30 minutos de espera son muchos, y cuando te cortan el setlist (lo más comprensible del mundo ya que la siguiente banda también querrá hacer su actuación) el resultado no es satisfactorio.
El viento que hizo que la actuación de Graveyard, Tarja y otros en el escenario principal sufrieran en parte para lograr una buena actuación no es algo fácil de controlar, pero para nada lograron ensombrecer lo que fue a vista de todos un gran despliegue de medios para una experiencia inolvidable.
¿LO POSITIVO?
Lo positivo fue todo el resto: horarios que se respetaron a rajatabla, bastante personal en las barras y en los puntos cashless, un buen ambiente reinante desde primera hora gracias al buen hacer del personal de seguridad y resto de staff de la organización, puestos sanitarios para los pocos accidentes que vimos, un acceso casi inmediato desde la playa a la zona de conciertos, una zona de camping que aunque no estaba integrada dentro del recinto si contaba con traslados al festival, aseos bastante limpios para lo que suelen ser este tipo de eventos que reúne a tanta gente, el no-solape de bandas del mismo estilo y también toneladas de buena música, que al fin y al cabo es lo que debe primar en un festival. Que dejen meter botellines de agua dentro del recinto e incluso comida es también algo que juega mucho a su favor, algo que otros festivales solo han hecho a partir del segundo día luego del aluvión de críticas de los asistentes. Es como si Rock The Coast hubiera analizado los festivales celebrados en la Península en los últimos años y hubiese utilizado esa información para dar la mejor experiencia posible a quienes estuvimos allí.
ACTUACIONES VIERNES 14 DE JUNIO
Se nos hizo imposible llegar a tiempo para Arkona, por eso nuestra primera actuación del festival fue BLAZE BAYLEY, quien para la ocasión había preparado un set exclusivo de las canciones que había grabado con Iron Maiden a mitad y final de los 90´s. La banda que lo acompañaba fue Absolva, la misma que estuvo con él cuando actuó en Málaga por primera vez. Más de un año después volvía a pisar esta tierra, con más público del que pudo disfrutarlo en la sala París 15 pero con la misma actitud del músico agradecido vayan 20 o 2000 personas a verlo. “Sign Of The Cross”, “The Clansman”, “Man On The Edge” y hasta 7 canciones de Maiden fueron cayendo con un sonido espectacular y una entrega de Bayley que se veía más crecido según la gente respondía a sus pedidos. Prometió algo especial y lo cumplió, y aunque odies esa etapa de Iron Maiden tienes que reconocer que como espectáculo fue bastante bueno tanto visual como vocal/instrumental.
Tocaba comprobar cómo estaba el otro escenario principal, y GRAVEYARD estaban listos para enfrentarse al calor vestidos totalmente de negro y con mangas largas. Su frontman Joakim Nilsson estaba rojo como un tomate casi desde primera hora, pero el calor no le impidió dar un buen show en el cual también tuvo que luchar contra las ráfagas de viento que al principio mermaron un poco el sonido pero que luego dieron tregua. Tienen fama de ser algo sosos en directo, pero a su buena ejecución se unió una chispa de buen rollo desde la inicial “Walk On” hasta la final “The Siren”. Fuengirola les ha gustado no solo para veranear, también para descargar su rock vintage que terminó con convencer a fans y oyentes ocasionales…especialmente en el combo “Hisinger Blues” / “Uncomfortably Numb”.
Nos quedaba por ver el escenario del castillo, y por eso acudimos a la llamada de los murcianos HITTEN. Sabían que era una oportunidad de oro y la aprovecharon al máximo por lo que allí se vio y se escuchó. Lo suyo es el heavy metal con todas las consecuencias, y logran no solo emular el sonido el heavy metal más popular en su variante NWOBHM sino que también reproducen a la perfección tanto las pintas como la puesta en escena, energética a más no poder. Alexx Panza es un frontman como pocos y si esto es “metalpaco” como muchos lo denominan, por mí que sigan rockeando la ciudad como se merece.
Lo de los fineses WINTERSUN era una incógnita, porque si su apuesta ya es algo especial hasta dentro de su propio género, también es muy difícil conseguir en directo un sonido fiel al álbum. Jari Mäenpää y los suyos tuvieron que enfrentarse a las mismas ráfagas de viento que Graveyard en ese escenario, pero también salieron victoriosos con un público que se notaba que tenía ganas de ellos. Es normal, no muchas veces se ve a un grupo tocar al completo su disco debut, pero así lo hicieron con ese homónimo “Wintersun” de 2004 que tantos fans les consiguió, y tanta polémica con Nuclear Blast. Desde “Beyond The Dark Sun” hasta “Sadness And Hate”, sonrisa de oreja a oreja al ver el objetivo cumplido con un sonido mejorable pero muy bueno para los estándares del directo de Wintersun.
Los alemanes ALKALOID también eran muy esperados, no solo por lo atractivo de su apuesta sino porque llevaban sin dar un concierto desde 2016. Su guitarrista Danny Tunker no pudo acompañarlos en el escenario del castillo, pero eso no impidió que dieran lo máximo de sí. Es cierto que sonaron muy bien, aunque se hubiese agradecido un extra punch, el que sí tuvieron Aborted horas más tarde en el mismo escenario. Daba igual, sonaban canciones como “Cthulhu” o “Funeral For A Continent” y aquello era un infierno de aplausos y headbanging. 6 canciones para conquistar a un público, y vaya si lo hicieron.
Fue consenso mutuo en el escenario principal: TARJA aún tiene tirón y da un buen espectáculo. La ex-Nightwish, ahora vecina de la localidad de Mijas en la misma zona del festival, sabía que era una buena oportunidad para demostrar que hay vida en solitario, y así lo hizo dejando de lado su pasado y presentando con un gran sonido canciones como “500 Letters” o “Demons In You”. No, no se extrañaron versiones de Nightwish, porque tanto su banda de acompañamiento como su estado vocal estuvieron al 100% en un show dinámico y participativo. Los aires de diva se han disipado, ya solo queda la verdadera artista.
La gran sorpresa del día vino de mano de UFO, con unos Phil Mogg y Vinnie Moore pletóricos. Habían realizado ya 4 fechas de una extensa gira europea que les mantendrá ocupados todo el verano, y ni un atisbo de cansancio se notó en el Rock The Coast. Por el contrario parecían unos chavales en sus 20 y no las eminencias de 70 años que son, celebrando a gusto los 50 años sobre el escenario que les han convertido en leyendas. Neil Carter suplió con creces al recientemente fallecido Paul Raymond, y sus teclados y guitarras se dejaron oír de maravilla en temas como “We Belong To The Night” o “Cherry”. Pasaban canciones, llevaban ya 10 y la gente pedía más, porque Phil Mogg y su estupenda voz, su energía y marcha, y su buena actitud nos hacían querer que eso no acabase nunca. Pletórico cierre con “Rock Bottom” y “Doctor” en un concierto que tardará en olvidarse.
Ojalá pudiésemos decir lo mismo de SCORPIONS, los cabezas de cartel del primer día. Gran decorado, bandera española, batería hidráulica haciendo volar a Mikkey Dee (quien fue el mejor de la actuación), un set que traía joyas como “I´m Leaving You” que no la tocan desde 2008…pero no se puede esconder el hecho de que los años han tratado muy mal la voz de Klaus Meine. Rudolf Schenker a la guitarra y coros pone de su parte, como el resto de la formación, pero es inevitable ver que aquello está pidiendo ya un descanso merecido, y si los micrófonos te acoplan porque cantas muy bajo y no puedes vocalizar bien el resultado es el show que dieron los alemanes en Fuengirola. No por eso no dejaron de funcionar “Still Loving You”, Rocking Like A Hurricane” o “Winds Of Change”, clásicos inmortales, pero fue buena decisión abandonar su set a mitad del espectáculo para ver cómo se defendían Aborted en el castillo.
Los belgas gozaron de bastante público, más del que creíamos que estaría para ver a un grupo como ABORTED que vendrá de gira por salas en otoño y que veía como su show coincidía con los cabezas de cartel de ese día, pero que lo disfrutaron igual. Se dieron prisa pero no se olvidaron de la diversión, y 16 bombas en forma de canción cayeron en el castillo, aunque esa “Threading on Vermillion Deception” fue la que nos tocó la fibra sensible ¿Se puede ser más romántico que Sven de Caluwe o Ken Bedene? Lograron ese punto de maldad y agresión que como comentábamos antes les faltó antes a Alkaloid.
El buen sonido y los buenos directos no acabaron, porque lo que hicieron luego EUROPE fue para enmarcar. Lo hicieron tan bien que sobre el final del set se permitieron jugar con el “Here I Go Again” de Whitesnake mientras tocaban “Superstitiuos”. Ya no es solo la buena voz de Joey Tempest o el buen riffeo de John Norum, es que han sabido sobrevivir a un pasado tan aplastante como el de “The Final Countdown” con una serie de discos de hard rock que son excelentes cuanto menos. A eso le sumas que en directo dan mucho juego, que sonaron escandalosamente bien en el Rock The Coast, y que no se fueron hasta ese doblete con “Cherokee” y “The Final Countdown” que puso patas arriba a medianoche a gente que llevaba al sol y bebiendo desde las 2 de la tarde. Mítico, así fue el show de Europe antes de emprender viaje para la boda de Pilar Rubio.
Lo que quedaba era grande, muy grande, porque CARCASS reventaron el escenario principal para cerrar el festival el primer día. A su buen gusto en el setlist eligiendo canciones de toda su carrera pero centrándose principalmente en la primera etapa hasta “Heartwork” se sumó un sonido impecable que hizo que pudiéramos escuchar hasta el más ínfimo detalle de Daniel Wilding a la batería. Tom Draper los acompaña en guitarras desde el año pasado y su trabajo es impecable, pero es indudable que los pilares Bill Steer y Jeff Walker son la masa madre de este putrefacto éxito. Tanto se gustaron a sí mismos que tocaron 16 canciones y casi tuvieron que echarles del escenario por pasarse más de 20 minutos de set…la noche después tocarían en Donnington 5 canciones menos.
ACTUACIONES SÁBADO 15 DE JUNIO
El segundo día del festival arrancó pronto para este staff, y es que uno de nuestros guilty pleasures como son los malagueños CHAOS BEFORE GEA que actuaban los primeros del escenario del castillo. Fran Corpas, técnico habitual de nuestras Goetia Sessions, se ponía a los mandos para arrancarles de los mejores sonidos del día en este estilo, y arropados por un gran público para ser las 14:30 de un día bastante caluroso, lo dieron todo sobre las tablas viendo que la gente respondía con circle pits y violentos pogos. Dieron buena cuenta de su álbum “Chronos” y nosotros nos quedamos prendidos de esa bestial “Consciousness, Conscience” que coreamos hasta el final. Ya tenemos ganas de ver el videoclip que grabaron durante su actuación!.
Muchos se preguntaban que hacían VON HERTZEN BROTHERS tocando en el festival y en el escenario principal, pero bastó un par de canciones para callar bocas y empezar a pensar que comprar sus discos. Para quien no lo sepa hay una gran comunidad finesa en la Costa del Sol y sobre todo en Fuengirola, por eso no es de extrañar que los organizadores hayan elegido artistas finlandeses como Tarja, Michael Monroe, Wintersun o Von Hertzen Brothers para su primera edición. Se trata de 3 hermanos que vienen de una familia de músicos bastante conocidos en Finladia, y que aprovecharon este marco para su gira de verano donde nos regalaron rock melódico y toques progresivos con una alegría tan disfrutable en estos climas cálidos. Concierto sin pegas, nos gustaría verlos en sala donde puedan explayarse incluso un poquito más.
El huracán ucraniano Tatiana Shmailyuk y sus JINJER asomaban la cabeza por el escenario principal. No hace falta contaros que desde que salieron a escena contaron con el apoyo del público, pero es normal cuando haces tal despliegue técnico con canciones como “Ape” o “Pisces”, porque eso es lo bueno de Jinjer: no son solo una cara bonita, todos son grandes músicos que entregan tanto en directo como en estudio. Tatiana se movía por todo el escenario, lanzaba patadas, exprimía al máximo su voz y se despidió con un “Teacher, Teacher” sublime. 6 canciones les dejó regalar su set en el festival, pero dejaron huella.
La representación local del Rock The Coast vino de la mano de SIDDHARTA, recordada banda de rock melódico que con Fernando Pleite a la voz fueron una de las confirmaciones que más nos alegraron el segundo día. No fueron pocos los que se acercaron para ver a los de Fuengirola, y ellos aprovecharon para desgranar lo mejor de su catálogo que incluye un cambio de nombre y de registro. Gustaron y se gustaron, junto con Fernando Daniel Ruiz volvió a brillar a la guitarra y nos arrancó una sonrisa que les fuera tan bien tras una reciente fecha cancelada en Madrid. Ese final con “Nadia” fue puro amor.
Nada nos podía preparar para lo bochornoso que fue el concierto de DARK TRANQUILLITY, sin duda el peor de todo el festival ¿El problema? Casi con seguridad el técnico de sonido que llevaban, porque en un escenario que antes y que después de su actuación no tuvo problemas, a ellos no se les escuchaba ni la batería ni una de las guitarras. Veíamos a Anders Jivarp tocar los platillos pero no escuchábamos nada, la guitarra de Johan Reinholdz parecía muerta, y no remontaron el sonido en ningún momento de 12 canciones que se hicieron eternas por este fallo. Solo escuchábamos teclados y veíamos que Mikael Stanne (quien incluso bajó al público) no se enteraba de lo desastroso del asunto, porque la banda arriba se escucharía bien pero la historia abajo fue otra: de terror.
El mal sabor de boca nos lo quitaron los chilenos CRISÁLIDA en el castillo, con un metal de corte progresivo que se apoya en la fantástica voz de Cinthia Santibañez, y que nos fue contando historias épicas a través de canciones como “Solar” o “Cabo de Hornos” con un despliegue apabullante sobre el escenario que nos recordó a esas bandas que todavía se dejan la piel actuación tras actuación. Una gran oportunidad poder pillarlos por Europa, y si lo tuyo son Porcupine Tree o Anathema no dudes en descubrir a estos grandes músicos de Santiago de Chile.
El rock progresivo mandaba, pero ahora nos trasladamos a otra era para un concierto inigualable de los suecos OPETH. Pocas horas antes Dark Tranquillity habían fallado, y ahora Mikael Akerfeldt y los suyos triunfaban ya desde la primera “Sorceress”. El corazón de muchos dio un vuelco cuando a la segunda empezó a sonar “Ghost Of Perdition”, y así fueron cayendo joya tras joya con un sonido sublime, hasta llegar a ese final con “Deliverance” que dio muestras de lo gran frontman que es Akerfeldt, y lo bromista al decir que quería acabar pronto para poder disfrutar de su héroe: Ritchie Blackmore. Es bien sabido lo difícil que lo suelen tener este tipo de bandas para arrancar en un festival un sonido que les haga justicia, pero tanto las guitarras de Fredrik Åkesson como las baterías de Martin Axenrot, el bajo de Martin Mendez o los teclados de Joakim Svalberg tuvieron su día, al igual que nuestro Miguelito.
Todo preparado para el gran momento, casi una exclusividad por las escasas fechas de la gira de su regreso al rock. Sí, Ritchie Blackmore traía a sus RAINBOW a Fuengirola y desde ese “Spotlight Kid” sabíamos que íbamos a vivir algo único. Sonido impecable, Ritchie animado y participando gracias a las insistencias de Ronnie Romero que también realizó un show de 10 y en donde damos la razón a Ritchie por elegirlo antes que a Joe Lynn Turner. Daba lo mismo que sonasen “I Surrender” o “Since You Been Gone” como clásicos de Deep Purple de la talla de “Mistreated” o “Perfect Strangers”, porque todo le salía bien a un Blackmore de leyenda en sus botas folk y su atuendo característico tras esos bigotes. Ese “Stargazer” bien valía todo el dinero del abono del Rock The Coast, y ya se nos terminó de incendiar el alma con el final de “Burn” y “Smoke On The Water”. Digan lo que digan de esta formación, verlo volver al rock fue algo que no olvidaremos jamás. Tampoco nada que reprochar a Jens Johansson a los teclados y el resto de esta formación de acompañamiento que lo hizo como si llevasen toda una vida juntos…cosa que si se puede decir de la Candice Night, mujer de Ritchie Blackmore que estuvo perfecta a los coros.
Los australianos TWELVE FOOT NINJA eran otro de los caramelitos del festival, otros que demostraron que el escenario del castillo fue de lo mejorcito de la velada, y otros que nos hicieron saltar de principio a fin con su show donde no faltaron ni “Coming For You” ni “One Hand Killing”. El lado más “moderno” del festival no defraudó, una mezcla de djent y mil cosas más que gracias a Kin y Rohan fue toda una fiesta.
CONCEPTION no corrieron la misma suerte y por serios problemas de sonido tuvieron que empezar media hora más tarde ante la desesperación de mucha gente que había venido por ellos. Show único fuera de Noruega, Khan volviendo a resucitar a esta banda y no pudimos “disfrutar” más allá de 4 o 5 canciones porque el tiempo así lo decía. Problemas con el micro de Roy Khan que hizo que no se le escuchase, y que sería mejor olvidar esta experiencia hacia el final del festival.
Otro cantar fue lo de MAYHEM en el escenario principal, porque si su actuación en el Resurrection Fest de 2017 nos dejó algo fríos, aquí en la brisa malagueña prendieron fuego a la luna y la tiñeron de sangre. Como Hellhammer pocos, pero es que Attila también tuvo una noche soberbia donde ya fuese “Life Eternal” o “Deathcrush” todo sonaba con la atmosfera necesaria y el sonido idóneo. Ese final con “Pure Fucking Armageddon” fue trépidamente y exquisito, y del caos que suele reinar en el sonido cuando tocan en festivales, aquí parecía todo en su sitio como si de una sala se tratase.
Así se ponía punto final a una primera edición sobresaliente, donde había mil cosas que podían haber salido mal y muy muy poquitas fallaron. Estos eventos de más de 10.000 personas suelen ser un quebradero de cabeza, pero Madness Live lograron gestionarlo de manera exitosa para que miles de personas al día siguiente dijeran en sus redes sociales que ya estaban esperando el cartel del próximo año.
No todo es montar un buen cartel y dejar que las bandas hagan su trabajo, un festival es una experiencia que muchos solo viven una vez al año y la toman como un merecido descanso, para otros es la única toma de contacto con la música en directo, pero para todos suele ser una gran inversión de dinero para pasar unos días con lo que más les apasiona. Es por eso que se agradece tanto cuando las experiencias son tan positivas, y sabemos de primera mano que esto es un trabajo de todo el año y no solo de las semanas previas. El Rock The Coast ha sabido mimar a su público, y por la reacción que hemos visto días después en sus perfiles oficiales también ha mimado a sus artistas. Queda claro que la experiencia, sumada a las ganas de hacer bien las cosas frente a otras apuestas que ya están desgastadas, la buena disposición de los organismos oficiales, y las ganas de un público que sabía que a esta zona le hacía falta un evento similar al año han hecho que todo salga bien. Por supuesto que hay cosas que mejorar, como en todo, pero al menos ya tenemos la promesa y la amenaza de que el año que viene seguirá en pie…y nosotros estaremos allí para cubrirlo. HONS + SUN + BEACH!