Texto: Morpheus Misfit
Fotos: Maria Guerrero
“Los comienzos son siempre difíciles” es quizás una frase demasiado típica para empezar la crónica de la primera edición del Ronda Fest, pero no por ello pierde valor o sentido. Siempre hay bocas y manos bastante rápidas para criticar sin conocimiento de causa, porque desconocen que tras mas de 8 horas de música y entretenimiento hay una planificación de meses para que todo salga a la perfección. Y así fue, coronando ésta edición como un éxito de realización.
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Cientos de personas se dieron cita en el Recinto Ferial de Ronda para presenciar un cartel interesante a la par que variopinto: Hamlet como atracción principal tras su reciente participación en el Guarrock de Campillos, rodeados de buenas apuestas del panorama del metal mas contemporáneo como Goddamn, Somas Cure, Brutal Thin, Vortex…e incluso espacio para bandas mas afines al rock alternativo como De La Cuna A La Tumba. Entre 45 minutos y 1 hora de actuación por banda y 10 euros de entradas redondeaba un programa atractivo que incluía acampada en el recinto.
Nadie en su primera edición se ha salvado de pequeños errores, y el Ronda Fest no han roto con esta tradición. Hay que tomar nota de ciertos aspectos mejorables, como por ejemplo el sonido durante ciertas actuaciones (muy alto por momentos) o la oferta de bebidas/precios en la barra, pero de la experiencia y la atención hacia su público se aprende, cogiendo apuntes de cara a una próxima edición. Nunca es fácil poner en marcha un evento alternativo de tal envergadura, y en ello Metal Korner y el Ayuntamiento de Ronda se saben ganadores.
La tarde arrancó puntual (cosa que se mantuvo durante casi todo el festival, con una mera diferencia de 30 minutos entre el horario anunciado y lo vivido) con los gallegos Vortex, quienes desde Pontevedra vienen realizando los últimos shows de presentación de su primer disco “Confessions” antes de centrarse en el segundo lanzamiento del cual sabremos en breve a través de Sobry Music. Lo suyo es el metal alternativo de corte moderno y melódico, recordando a los primeros Bullet For My Valentine, y a los últimos In Flames por momentos. La cálida voz de Jacobo Sainz y la buena presencia en directo marcaron un buen arranque de festival, quizás con un sonido algo mejorable.
Los jiennenses Goddamn eran los siguientes, con un groove/metalcore apabullante. Su “Little Damn Tour” era la penúltima fecha de una pequeña gira de presentación de su disco “More Human Than Us”, el cual ha arrancado increíbles críticas en la prensa nacional. Salieron a comerse el escenario del Ronda Fest y pusieron en pie a los aún pocos asistentes del festival. Poca broma es lo sus singles “Blackened” o “State Of Mind”, y puede confirmarse que todo lo brutos que son en directo también lo son encima de las tablas. El tándem formado por los guitarras Ismael y Juan Antonio es de los más sólidos que recordamos del género en suelo patrio, y lo suyo se hizo breve pero conciso. Directos a la yugular, una banda a tener muy en cuenta por su frescura y soltura en el escenario. Quizás esa versión del “Roots” de Sepultura con Viktor de Brutal Thin estuvo algo floja
El punto diferente al cartel lo daban los sevillanos De La Cuna A La Tumba, banda formada por los miembros de Catorce y que cuentan con la voz de Kantz (Tenpel). Lo suyo ha sido descrito de muchas maneras, pero lo dejaremos como un rock alternativo que por momentos bebe de las guitarras del postrock, en otros del sentimiento del emo de los 90´s, y a instantes de los momentos mas contundentes de bandas como Deftones o Glassjaw. Sea como sea se están forjando un nombre en los directos gracias a grandes conciertos, y en el Ronda Fest alargaron el mito. Intercalaron canciones de su debut con nuevas piezas que pronto entrarán para someterse al estudio de grabación, y con un sonido sólido soltaron piezas como su hit “Catalizador” o “Rorate Coeli” que calaron hondo entre los asistentes. Un torbellino en sus actuaciones, desprenden mucho más sobre las tablas e impresionan. Todo un acierto en el cartel.
Y desde entonces el festival se vino arriba, principalmente con la actuación de Brutal Thin desde Algeciras. Unos perros viejos, saben perfectamente como caldear el ambiente y así lo hicieron. También tuvieron a su favor el que fue quizás el mejor sonido de toda la noche, y con singles como “Kokaina” pusieron el tono fiestero a la noche, con su vocalista Viktor volando varias veces del escenario a las primeras filas, y con pogos intensos en su corta pero intensa actuación. La impresión general es que el escenario se les queda pequeño, con grandes momentos de su guitarrista Guachi, y una batería que suena como si estuviese demoliendo el recinto. Grandes, de las actuaciones que mas gustaron en lineas generales.
Tocaba el turno para las apuestas de Madrid. Arrancaron Somas Cure, quienes con esta fecha cerraban la gira de presentación de su álbum “Mitos” y tuvieron una puesta de gala para canciones como “Helios” o “Di Mi Nombre” que suenan mas agresivos si cabe en directo. El contraste entre melodía y riffs machacones hace que su aventura sea muy atractiva, y con unas letras inteligentes logran ganchos a los que pocos llegan. Un sonido con un volumen excesivo quizás empañó una actuación que hubiese sido brillante, pero gracias al desparpajo de Victor Pérez al bajo y el talento de Borja Iglesias a la guitarra lograron apañarse. “Equilibrium” fue el momento álgido de su actuación, muy potente.
Finalmente Hamlet subían al escenario para cerrar la noche. Siguen presentando “La Ira”, pero esa noche decidieron de tirar de material mas clásico (quizás motivados por un set algo mas corto de lo habitual) y no escatimaron en saltos, gritos, arengas al público y mucho muro de guitarras. Esta formación, con Ken a la segunda guitarra, va afianzándose cada vez más y suena compacta. Tampoco es difícil contentar al respetable con canciones tan míticas como “Denuncio a Dios” o un final apoteósico con “J.F.”. Se hizo corto, bastante, pero lo bueno viene en frascos pequeños.
En resumen: una edición que honra el incesante trabajo del equipo humano detrás del Ronda Fest, que ve mas cercano en el horizonte una segunda edición en un enclave tan maravilloso como lo es el noroeste de la provincia de Málaga. Espero que hayan tomado nota de todos los pequeños errores y puedan volver con garra, pero por sobre todo con paciencia y buenas apuestas. Ningún festival pionero empezó con un sold out, y nadie es profeta en su tierra.