Texto: José Á. Solano
Imágenes: McLovin
Málaga volvía a ser el centro de los focos del panorama metalero andaluz después de un verano cargado de festivales donde han primado otros estilos como el indie o la electrónica (el Weekend Beach de Torre del Mar o el 101 Sun Festival son pruebas de ello). Después de un verano que a muchos se nos ha hecho más corto de lo esperado, volvíamos a montarnos en el coche camino a Málaga para comenzar una temporada de conciertos que se avecina prometedora. En esta ocasión contábamos con la visita de uno de los grupos emblema del Nu Metal nacional como son Skunk DF. Los madrileños traían su gira de 20º aniversario a la Costal del Sol y serían los encargados de ‘inaugurar’ la remodelada sala Eventual Music, que ha casi duplicado su aforo cuyo máximo supera con creces el millar de personas.
La cosa empezó de cualquier forma menos normal. Apenas una hora antes de comenzar el concierto, los malagueños Southwind, quienes habían sido elegidos para telonear a Skunk DF, colgaban un mensaje en su muro de Facebook anunciando que por motivos ajenos al grupo se caían del cartel. Sin querer entrar al trapo, lean y juzguen ustedes mismos.
Debido a la caída de Southwind, Skunk DF adelantaban su aparición en el escenario y esta se hizo en torno a las 22:30. Desde el anuncio de la gira sabíamos qué setlist iban a tocar y que su actuación rondaría las dos horas. Con lo cual, pocas sorpresas habría por esta parte. Sin mediar palabra, Germán González, vocalista y miembro fundador de la banda, cogía el micrófono y comenzaba el espectáculo. ‘Lucha Interior’ de su disco Esencia era la encargada de abrir la velada, y la seguiría ‘En noches como esta’. Tras estas dos canciones, un primer y pequeño parón para que Germán charlara con el público antes de continuar. “Cuatro años hacía que no os visitábamos, somos unos cabrones” declaraba el vocalista en tono de broma. Y no sería la primera vez, ya que el frontman parecía dotado del don de la elocuencia a un nivel estratosférico y durante todo el recital se dirigió al soberano de una forma cercana, como si fuéramos conocidos de toda la vida, cosa que un servidor agradece mucho. ‘El cuarto oscuro’, ‘Última oportunidad’ e ‘Himen’ proseguirían con el set antes de otro pequeño diálogo, e inmediatamente se sucedieron las canciones, una tras otra, y otra, y otra. Hasta trece canciones enlazarían, tocando como última su éxito ‘Anestesia’, antes de que se marcharan para el bis.
A la vuelta, Germán junto a Xavi, el guitarrista, se sentaban al borde del escenario para interpretar con ayuda del público su tema ‘La vida es ahora’. Fue sin lugar a dudas el momento más pasteloso de la noche. ‘Alicia’ y ‘Algo grande’, su nueva canción, darían paso al gran final con una ‘Carpe Diem’ en el que el público estalló.
Una vez acabado el recital, los miembros salieron y de buena gana se tomaron fotos y firmaron autógrafos a muchos fans que se acercaban a recibirlos. Un concierto correcto y entretenido, pero veinte años ya se empiezan a notar. No en sonido pero sí en puesta en escena y movilidad. Tampoco podemos pedir peras al olmo, Skunk DF es un grupo que ha ido evolucionando desde el Nu Metal hasta un género más alternativo, con melodías y baladas, y como ya apuntaba Pepe en la entrevista que realizamos en este medio y que puedes leer aquí , ellos no tocan buscando que la gente haga ‘wall of death’ sino que tratan de que el público cante con ellos. Por esta parte sí, el público cantó así que punto a su favor. Pero la falta de frescura es evidente cuando a su edad tocan durante dos horas sin apenas descansar.
Desgraciadamente, el incidente de la sala, los teloneros y el propio cabeza de cartel manchó en cierto modo la noche. Nota negativa extra, el precio de la entrada seguía siendo el mismo (12€ anticipada, 15€ taquilla) a pesar de que solo tocara un grupo. Incidentes al margen, esto no ha hecho más que comenzar. Málaga pinta muy, muy bien.
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