Texto: Íñigo Domínguez Díaz
2019 es el año cero para mí. El año en que descubrí a Soen. A partir de ahora hay un antes y un después en la forma de entender y apreciar la música. Así pues no podía faltar a la cita con ellos en la Salamandra dentro la gira de presentación de su excepcional recién editado trabajo Lotus, que ha confirmado a los de Martin López como uno de los grandes referentes dentro del metal progresivo.
Llegué pronto a la sala ya que no quería perderme de ni un detalle de una noche que presumía mágica y puntalmente accedí al recinto en su apertura de puertas. El local presentaba aún un aspecto frío como suele suceder en los conciertos de Salamandra que tienen lugar durante la semana. Es una pena que esté situada un poco a desmano porque es una buena sala con un mejor escenario aún, para el tamaño de la misma. Con todo listo esperé pacientemente al comienzo del primer concierto de la noche.
El honor lo tuvieron los fineses Wheel cuya propuesta dista mucho de la de los cabezas de cartel y si bien hubo unos cuantos que disfrutaron de su descarga me parecieron un poco desubicados y esto lastró su comienzo dubitativo y frío. Poco a poco se rehicieron y en los dos últimos temas mostraron su verdadero potencial, el que les está permitiendo hacerse un hueco en más de un festival y gira importante.
Si la actuación de Wheel me pareció que aportó poco al conjunto del bolo menos lo hizo la de los daneses Ghost Iris. Fue una pena porque el grupo se desenvolvió bien en directo que por otra parte fue potente pero un grupo de metalcore con mucha influencia del nu-metal no podía lucir como hubiera podido hacerlo en un ambiente más propicio. A mí me gustan este tipo de bandas pero he reconocer que esta era noche para la introspección y la sensibilidad, la rabia y la furia quedaban fuera de lugar por lo que Ghost Iris se fueron como llegaron, con cierta indiferencia generalizada por parte del público.
La verdad es que poco importaba que los dos teloneros anteriores a Soen no acabaran de cuajar, allí estábamos todos para ver a los cabezas de cartel que como era de esperar, arreglaron todos los males anteriormente citados desde la primera nota de Covenant, tema con el que abrieron su concierto. Y es que la música de Soen no puede ser más cautivadora. Te atrapa antes de que te des cuenta y te sume un trance del que es difícil escapar. Con sobriedad y casi sin descanso fueron tocando temas tras tema, continuando con Opal, con líneas muy melancólicas para continuar con uno de sus temas más contundentes como es Rival de su nuevo álbum Lotus.
Por cierto dedicaron la mayor parte del setlist a canciones de éste y su anterior álbum Lykaia, lo que hice del siguiente clásico una rareza, Tabula Rasa. Muy buena acogida tuvo la siguiente en caer, Lascivious es uno de los singles elegidos para promocionar Lotus y está claro que ha dado resultado ya que el público lo recibió de forma muy entusiasta un tema de tono cálido y de carácter muy técnico. Aunque esto es algo que es un rasgo definitorio de todas sus canciones y que les da más mérito aún a sus directos, ya que la banda los clava todos y toca con una elegancia mayúscula. Es llamativa la aparente timidez de su cantante Joel Ekelöf que realiza un trabajo excepcional y que posee una voz cálida, ejecutando en tonos siempre muy delicados, lo que lo hace único en la escena. Como anécdota, es la primera vez que vivo un momento de silencio total en un concierto de metal, la sala enmudeció por completo en pasajes de Jinn, Lucidity o Martyrs, tema con el que alcanzaron el clímax tanto banda como público.
Con Slithering terminaron la primera parte de su actuación en un nuevo viaje a su versión más potente pero sin perder esa elegancia que tanto caracteriza a sus composiciones. Regresaron al poco para descargar Savia también de Cognitive, para después volver a uno de los hits de Lykaia, Sectarian uno de estos temas que te llevan a un viaje interior. Y como si quisieran que no saliéramos de ese viaje de autoconocimiento, terminaron con Lotus, que a la manera de Soen es terminar en lo más alto.
Sin duda una experiencia recomendable para cualquier amante de la música ya le guste el metal, el progresivo o lo que sea. Soen dieron una lección de clase y de como tocar y congeniar con el público, simplemente tocando su música sin necesidad de ninguna parafernalia ni de complejas escenografías. Han dado con una forma de entender el arte que es distinta a los demás, consiguiendo un sonido único fuera de las estridencias y la ampulosidad, basado en la delicadeza, la elegancia, la calidez, con el toque justo de complejidad técnica. Si te gustan en disco no dejes pasar la oportunidad de vivir uno de sus conciertos, es como un pase privado a su estudio de grabación.
Setlist Soen
Covenant
Opal
Rival
Tabula Rasa
Lascivious
Jinn
Lucidity
Opponent
Martyrs
SlitheringSavia
Sectarian
Lotus