Texto: Mariano Bacigaluppi Beguiristain
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…Que una banda como THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA haya decidido salir de gira y pasar por España, es una oportunidad que no había que desaprovechar, por más que fuera un lunes por la noche. Ese fue mi pensamiento y, por suerte, el de muchísimos más que colmaron la madrileña, y legendaria, Sala Caracol. La velada además tenía el aliciente de ver a los belgas BLACK MIRRORS por segunda vez en un mes y eso era más que tentador…
Tal y como estaba programado la banda proveniente de Bruselas saltó al escenario a las 20:00hs y después de una súbita Intro abrieron fuego con ese hipnótico y contundente tema llamado Shoes For Booze dónde desde el primer segundo, la voz de la magnífica Marcella Di Troia se metió a todos los presentes en el bolsillo. Günther Kimmich fue con la que continuaron y la pegadiza y buenísima Funky Queen fue con la que prosiguieron, con un Pierre Lateur a las seis cuerdas ejecutando cada una de sus notas de manera magistral. La carrera a contrarreloj prosiguió con la bluesera The Mess dónde Gino Capon y su bajo tuvieron una preponderancia absoluta.
La oscura y misteriosa Inner Reality volvió a mesmerizar a todos los asistentes y con la estupenda Moonstone la cantante, una vez más, hizo gala del amplio y potente rango vocal con el que cuenta. Old Midnight Drum y Lay My Burden Down fueron sus dos siguientes apuestas, previas a incendiar el escenario con una trepidante versión de los míticos MC5. Kick Out The Jam fue un tsunami que arrasó con todo lo que se puso delante, y de la intensidad punk sobrevino el headbanging entre muchísimos de los espectadores. Cómo todo tiene un final, Burning Warriors es uno de los mejores que la banda nos podría regalar. Ya lo dije hace un mes aproximadamente cuando les vi por primera vez… BLACK MIRRORS es una banda con muchísimo futuro por sus buenas canciones, su tremenda actitud y sus directos atronadores. Ojalá el 2019 les traiga nuevamente por España.
Cuando contaba a mis amistades a quien iba a ver, gente de SOILWORK y ARCH ENEMY entre otros, haciendo Rock Progresivo, Funky, Soul y hasta música Disco la primera reacción era…. WTF? Esto que comenzó como un proyecto y a posteriori pasó a ser una banda han editado su cuarto disco y esa fue la excusa, y la fortuna, de poder verles en directo en territorio ibérico. Sobre las 21.15hs, un rato antes de lo previsto, la banda sueca comenzó a poblar el escenario y dio rienda suelta a la diversión con Sometimes The World Ain’t Enough con un Björn Strid a las voces sensacional y colosal, y así sería toda la noche.
La ochentera Living For The NIghttime fue la siguiente en salir a escena, con unas impresionantes guitarras de David Andersson y una grandísima intervención de las coristas Anna-Mia Bonde y Anna Brygård. La pegadiza Speedwagon fue realmente sensacional y con un Sharlee D´Angelo al bajo dándolo todo y disfrutando cada instante.
El momento de mi canción favorita llegaba y la progresiva Midnight Flyer fue una auténtica maravilla y el trabajo de Richard Larsson en sus teclados, literalmente para sacarse el sombrero. Ésta me parece la canción perfecta, la que tiene todos los ingredientes que la banda ofrece en su extenso menú sonoro. Para la sonoridad de Turn To Miami tuvimos que viajar nuevamente hasta los ochenta y la ganchera Star Of Rio fue la elegida para seguir adelante, en donde nuevamente el vocalista de SOILWORK sacó a relucir todo su arsenal vocal para esta canción de tintes discotequeros. La veloz Gemini hizo su aparición en la noche con una nueva demostración llena de virtuosismo de Richard Larsson. Something Mysterious, con uno de los mejores solos de guitarra de la noche, fue la escogida para seguir adelante y la magistral y súper pegadiza Josephine, que sonó después, fue una de las más festejadas y coreadas por el público.
El Funky y el Disco se unieron para Paralyzed y tuvieron una gran recepción. La banda decidió desalojar el escenario, aunque esto fuera solo por unos segundos. Volverían para despedirse y con tres temazos grandiosos. La primera de ellas fue la extraordinaria y rockera This Time que terminó de shockear a los pocos que quedaban con vida en la sala… Unos decibelios menos con la carismática Lovers In The Rain y para decir adiós finalmente, se decidieron por West Ruth Ave.
Los más de noventa minutos que la banda estuvo tocando fue una auténtica fiesta, y lo bueno es que lo fue arriba y abajo del escenario… ¡Hay vida más allá del Metal! Y THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA tiene la grandiosa culpa de ello….