[crónica] Thirty Seconds To Mars en Barcelona – Sant Jordi Club, 13/04/2018

Texto: Íñigo Domínguez Díaz
Foto: Facebook Oficial de Thirty Seconds To Mars

A lo largo de la historia han existido múltiples ejemplos en los actores y actrices han dado rienda suelta a sus impulsos y emociones y han probado suerte en el mundo de la música con mejor o peor resultado, generalmente forma puntual. Lo que no es habitual es que ambas disciplinas se compaginen y sean exitosas.

Más extraño aún es encontrarlo en el mundo del rock sin remontarse a Elvis Prestley, si bien la calidad de su faceta de actor es más que discutible. Pues bien este es el caso de Jared Leto, estrella rutilante de Hollywood con Oscar incluido y líder de uno de los grupos de rock alternativo que mejor ha representado al estilo durante los últimos 15 años. Creo que Thirty Seconds To Mars no necesitan mucha más presentación que esta para el que nos los conozca (muy a pesar de Jared que se aparta de la posible sinergia de sus dos facetas al menos en lo que se refiere a promoción y rechaza los eventos de TSTM en los que se presenta a la banda como proyecto paralelo a su actividad en la meca del cine).

Por una razón u otra lo que está claro es que la banda ha cosechado un éxito más que aceptable y que no le falta calidad a sus composiciones musicales en las que el joker más censurado de la historia del cine (Gran oportunidad perdida la de David Ayer con Escuadrón Suicida) da rienda suelta junto con su hermano a una música con influencias de todos los estilos y procedencias posibles, que encandila fácilmente a fans de muy diferentes generaciones. Esto último se evidenció muchísimo en la cita de los angelinos en Barcelona, en la que entre curiosos (me incluyo) y fenómeno groupie, estaban en medio los numerosos padres que bien por obligación y/o placer debían acompañar sus hijos.

El show de la noche incluía solo a los cabezas de cartel por lo que hasta bien tarde el pabellón no presento una entrada aceptable, que ni mucho menos llegó al lleno del local. En cualquier caso había un buen ambiente que añadido a la buena acústica del lugar presagiaba un buen concierto. Los ánimos ya estaban bien calientes cuando comenzó a sonar la intro y al poco saltaron primero Shannon Leto y después su hermano a escena, copando ellos dos la atención del público presente, ya que el guitarrista Tomo Miličević no ha podido unirse a la gira por causas de fuerza mayor. Esto unido a una puesta en escena muy discreta dejo la actuación totalmente en manos de la habilidad de Jared para llevar sobre sus espaldas el 99% del peso de la actuación.

Sinceramente, escuchar todas las guitarras grabadas fue como un coitus interruptus en cada tema, salvo en aquellos en los que Jared se esforzó en hacerlos a capella para dar otro toque a la actuación e intentar paliar esa falta. El único apoyo de los Leto fue el bajista de directo situado en un lateral, medio oculto entre los fans que compraron entrada Premium para vivir el concierto en el propio escenario.

Esto no pareció disgustar lo más mínimo al público que bebió totalmente de las aguas del encanto de Jared que por otra parte, maneja la escena a su antojo sin ningún complejo por estar prácticamente solo en el escenario. En todo momento estuvo comunicativo y agradable con el público, diría que hasta seductor en un punto y la audiencia correspondió coreando y cantando cada uno de las temas que fueron cayendo. Siendo honestos hay mucho “uoooo”, “ueueueu”, en los estribillos de las canciones con lo que no entraña excesiva dificultad engancharse a los mismos. El setlist fue correcto, con espacio para todas las canciones que funcionan y han funcionado tanto como singles como temas en directo sin arriesgar en exceso, con un par de temas de su recién editado trabajo America y que parece va a encandilar a sus fans, y con la versión del Stay de Rihanna.

Especialmente intensos fueron los momentos vividos con Kings & Queens, City Of Angels (tema que recuerda enormemente a U2), This Is War con un más que evidente aire a Foo Fighters, que quedó deslucida por las guitarras pregarabadas y Night Of The Hunter todos ellos excepto el segundo del álbum This Is War que pasa por ser el mejor concebido hasta la fecha. Para terminar eligieron Rescue, una balada de su nuevo disco que funcionó como outro y con la que cerró en un primer momento el concierto. Dejaron para los bises, Walk on Water y Closer to the Edge en los que invitó a numerosos fans a subir al escenario para éxtasis y disfrute de los mismos (había que ver la cara de incredulidad de la gran mayoría de ellos), en el que también aconteció una declaración matrimonial en vivo, algo que empieza a ser habitual en los conciertos y que por otra parte dice mucho de la sensibilidad y cercanía del artista con sus fans, así que chapeu en este aspecto  TSTM.

Con este apoteósico final terminó el concierto, hora y media en la que los fans más fieles disfrutaron de una noche para recordar, con los temas que siempre les hacen vibrar y mantenerse fieles a una banda que aprovecha el fenómeno fan en su justa medida. Esto sin duda les vale para que se les perdone ciertos aspectos que podrían haber mejorado, como una mejor puesta en escena (muy poco aprovechada la pantalla de vídeo central del escenario, que proyecto en muchas ocasiones de forma uniforme un color o mosaicos muy sencillos) y sobre todo las guitarras grabadas. Esperemos que la próxima vez la banda al completo pueda girar, seguro que su público lo agradecerá.

Monolith
Up in the Air
Kings and Queens
Search and Destroy
This Is War
Dangerous Night
The Kill (Bury Me)
Stay (Rihanna cover)
Hurricane
City of Angels
Rescue Me
Night of the Hunter
Rider
Walk on Water
Closer to the Edge