Texto: Jorge Fretes
Matt Heafy preguntó al público de Madrid si alguno de los presentes había estado en sus primeros conciertos de 2005 y sorpresivamente muchos en el pit levantaron la mano. Ese año Trivium publicaban su segundo álbum ‘Ascendancy’ y comenzaba una carrera meteórica que les lleva ahora a llenar salas en todo el mundo. El carisma de Heafy, que sobrepasa lo musical, contenta a todo el mundo en Madrid y confirma el gran estado de forma de los de Orlando, tras la publicación de dos discos durante la pandemia.
Esos ‘In The Court Of The Dragon’ y ‘What The Dead Men Say’ eran la excusa perfecta para, tras aplazarse la gira unas cuantas veces, esta vez sí presentar las canciones en Europa en una gira en la que los alemanes Heaven Shall Burn ejercían de co-cabezas en un cartel contundente que nos traía a Obituary con un recién publicado ‘Dying Of Everything’, y a unos Malevolence cuya popularidad está subiendo como la espuma tras un excelente show en la pasada edición del Resurrection Fest.
Fueron justamente Malevolence los encargados de abrir el concierto poco después de las 18:00 y con una sala que se iba llenando poco a poco. La gira de estas bandas ya va por el ecuador y llega bien engrasada a España, con los de Sheffield en gran forma y 100% conectados con el público. Era la representación más ligada al hardcore de esta apuesta, y ello no decepcionó con mensajes de unidad, circle pits, y con un Alex Taylor enchufadísimo que se lanzó al público a hacer crowdsurfing a la primera oportunidad que tuvo.
30 minutos saben a muy poco cuando te lo estás pasando bien, aunque amenazaron con volver muy pronto en su propia gira como cabezas de cartel. Aún así les dio tiempo a dar repaso a sus temas más populares como ‘Self Supremacy’ o ‘Keep Your Distance’, con un Konan Hall que era el bálsamo perfecto para las partes con voces limpias. Un sonido atronador que sorprendió a más de uno al tratarse de unos teloneros en La Riviera.
MALEVOLENCE
Malicious Intent
Life Sentence
Still Waters Run Deep
Self Supremacy
Higher Place
Keep Your Distance
On Broken Glass
La representación más veterana, y no solo por edad sino por estilo, venía de manos de Obituary. Los hermanos Tardy traían bajo el brazo su recién publicado ‘Dying of Everything’ y vaya si están teniendo una segunda o tercera juventud con este material. Fue empezar a sonar el riff de “Redneck Stomp” y ver cientos de cabezas hacer headbanging, anticipando una noche mítica.
Columnas de humo y quizás el mejor sonido de toda la noche, Obituary son perros viejos y aunque con un catálogo repleto de clásicos del death metal pueden tirar en piloto automático y salvar cualquier noche, deciden dar el 100% como si tuviesen 20 años. La voz de John Tardy sigue tan podrida como siempre, Terry Butler sigue siendo la espina dorsal de este monstruo, y con el público en sus manos esas 9 canciones fueron una gozadera. Hasta se dieron el lujo de hacer una versión del “Circle Of Tyrants” de Celtic Frost y descartar la mítica “Slowly We Rot” en favor de “I’m In Pain”. Enormes Obituary.
OBITUARY
Redneck Stomp
Sentence Day
A Lesson in Vengeance
Visions in My Head
The Wrong Time
Don’t Care
Circle of the Tyrants
Dying of Everything
I’m in Pain
Una lástima que el sonido no haya acompañado a los alemanes Heaven Shall Burn como lo hizo con el resto de las bandas. Mientras que Trivium y otros grupos de principios del 2000 fueron evolucionando y diversificando en su estilo, los de Saalfeld son las pocas agrupaciones que se han mantenido fieles al sonido metalcore de manual, y eso lleva a que para quien no sea fan del género todo suene lineal.
En la Riviera ni las guitarras de Maik Weichert y Alexander Dietz, ni la doble pedalera de Christian Bass terminaron de convencer, aunque hay que decir que sobre el final del show se fue arreglando algo el sonido. Ninguna pega a la banda ni al público, ambos totalmente comprometidos en un matrimonio perfecto de gente volando por los aires y Marcus Bischoff declarando su amor por sus fans como en la versión de “Black Tears” que casi echa eso abajo. Habrán tenido noches mejores en otras fechas.
HEAVEN SHALL BURN
Hunters Will Be Hunted
Bring the War Home
Übermacht
Voice of the Voiceless
My Heart and the Ocean
March of Retribution
Thoughts and Prayers
Behind a Wall of Silence
Profane Believers
Black Tears
Endzeit
Numbing the Pain
Tirpitz
Cuando se habla del relevo de las bandas de metal que se retirarán en un futuro no muy lejano, el nombre de Trivium siempre aparece. Han sabido desmarcarse de un género que les encasillaba a una moda, y tras mucho trabajo han conseguido captar fans más de una generación. No todo es suerte, también hay que dar con canciones muy redondas, directos muy conseguidos, naturalidad, y talento. Trivium reúnen este pack completo, y ya sea en sala o en festival, verlos siempre asegura salir con un subidón de adrenalina.
Hacen valer su condición de cabezas de cartel con un decorado especial con dos dragones flanqueando izquierda y derecha, una base demoníaca con forma de kabuto para una batería en alto, unas pantallas fijas y Matt Heafy saliendo al escenario con una chaqueta colorida para arrancar con “Rain”. Buenas sensaciones, tras Heaven Shall Burn esto sí suena (y vaya si suena) correcto desde el principio. El streamer se sabe al dedillo los botones que tiene que apretar para que el público responda, y es así como, ya sean rápidas o lentas, viejas o nuevas, a todas las canciones le responden un mar de cuernos y puños en alto.
Es de agradecer que de ciudad a ciudad hagan pequeñas alteraciones en su setlist, y es así como a diferencia de otras fechas, en Madrid pudimos disfrutar de canciones como “Black” o “Catastrophist”, en un set donde el que pestañea se pierde algo impresionante. Heafy y Corey Beaulieu siguen siendo los que más interactúan sobre el escenario, mientras que Paolo Gregoletto y Alex Bent se dedican a que todo suene compacto como en el álbum.
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El líder de Trivium demuestra, y de manera natural, que realmente quiere que el fan que ha pagado la entrada se lleve la mejor experiencia posible, y si eso supone dar un alto a una de las últimas canciones del set como “In Waves” para asegurarse de que los fans no se lastimen en el pit, lo hace. Había notado algo raro, al parecer algún lesionado, y no dudo en llamar la atención a la seguridad de la sala.
¿A quien no le va a gustar un concierto donde te tocan canciones como “A Gunshot to the Head of Trepidation”, “The Heart From Your Hate” o la final “Pull Harder On The Strings Of Your Martyr”? Trivium lo dieron todo y se merecen un día de descanso antes de pasar por Barcelona. Un directo imperdible antes de que sea imposible verlos en aforos como los de La Riviera.
TRIVIUM
Rain
Sever the Hand
Strife
Black
Feast of Fire
A Gunshot to the Head of Trepidation
Catastrophist
Throes of Perdition
Until the World Goes Cold
To the Rats
The Heart From Your Hate
Capsizing the Sea
In Waves
Pull Harder on the Strings of Your Martyr