Por Morpheus Misfit
1 – Lightning To The Nations
2 – The Prince
3 – Sucking My Love
4 – Am I Evil?
5 – Sweet & Innocent
6 – It’s Electric
7 – Helpless
Página Oficial: www.diamond-head.net
La culpa de que muchos de tus grupos favoritos se hayan inspirado para grabar sus obras maestras la tienen unos 5 chicos de Stourbridge, Inglaterra, quienes no sabrían que en 1979 causarían tal impacto en la NWOBHM sin llegar al reconocimiento de, por ejemplo, otras doncellas…pero la vida es así (por supuesto no la eligieron ellos) y en vez de ser un super éxito de ventas se convirtió en una banda de culto…pero ¿que es una banda de culto? Pues aquella que, sin llegar a un éxito comercial o muy sonado sirve de inspiración y fuente a otras que si lo consiguen…¿todavía lo dudas? Preguntaselo a Lars Ulrich. Personalmente no creo en el destino, pero si éste existe de seguro que se ensañó de manera particular con Diamond Head.
Corría el año 1977 cuando Diamond Head realizaban sus primeras grabaciones caseras en un cuatro pistas, parecía que todo el camino era para arriba (giras con AC/DC y Iron Maiden, varios sellos interesados, etc) pero no contaban con el hecho de que la madre de uno de ellos (Linda Harris, madre de Sean Harris) truncaría el crecimiento comercial de la banda. Linda era en ese entonces la manager de la banda y parecía espantar a todos las discográficas posibles, mientras sus compañeros de género firmaban con internacionales. De todas maneras Diamond Head no bajó la marcha y editaron este fabuloso “Lightning to the Nations” (el álbum nunca tuvo nombre oficial, también se lo conoce como “The White Album” por su portada totalmente blanca) en el sello que ellos mismos crearon (Happy Face Records) y de ahí nace el gran mito de una de las bandas capitanas de la NWOBHM. Grabado en los Old Smythy Studios de Worcester durante 7 días, estas 7 canciones pasarán a la historia como influencias directas de Exodus, Megadeth y por sobre todo Metallica (un par de canciones de Diamond Head aparecen en el Garage Inc. Jeje).
Recordemos que al álbum también se lo conocía como “The White Album” (el álbum blanco) ya que originalmente la portada era enteramente blanca, sin track list y solamente con la firma de los integrantes de la banda. Esto se debe a que el entonces nuevo manager de la banda (Reg Fellows) también era propietario de una fábrica de cartón y podía producir portadas de ese estilo a muy bajo coste. Nuestro amigo Reg mandó imprimir solo 1000 copias de este disco y el único soporte publicitario que recibió fue un anuncio de 4 semanas en la revista Sounds. Para mas INRI el álbum solo podía conseguirse en los conciertos o enviando 3,50 libras a un apartado de correos…si esto no es underground no se yo que lo es. (de todas maneras la banda no pagó por el anuncio publicitario y fue demandada mas tarde por la revista, jaja).
Dejémoslos de datos y hablemos de la música contenida en “Lightning…”. Reza una leyenda que la banda escribió alrededor de 100 canciones antes de entrar a grabar su primer larga duración, y la única que acabo formando parte de ésta fue “It´s electric”…de esta manera podemos darnos cuenta por el gran momento de creatividad que atravesaban sus integrantes, con letras que hablaban de hijos abandonados cuyas madres se consideraban brujas y eran quemadas (“am I evil”) y de guitarras que zumbaban riffs que ni el mismo Tommi Iommi (“The Prince”). La mejor descripción que se puede dar sobre el sonido de Diamond Head en este momento de su carrera es el de un choque frontal entre Black Sabbath y Metallica, pero licuándolo por el filtro ochentero…sip, es cierto que la grabación (producción y mezclas originales) no son de las mejores, pero aun así se demuestra otra gran verdad universal: no importa la edad y las formas, una gran canción de metal es una gran canción de metal.
Desde “Lightning to the Nations” a la última “Helpless” todas sudan puro NWOBHM, o sea, toda la corriente de heavy metal que salio de Inglaterra: canciones rápidas, pesadas, con baterías de golpes secos y contundentes, y un bajo que mas que nada vuelve grueso y oscuro el cúmulo de riffs prolongados que salen de cada guitarra. Pues claro que si nunca has escuchado ninguna banda de este estilo o que al menos se le parezca te resultara muy difícil imaginártelo, así que lo mejor es dejar que el diamante brille por si solo, créeme, la experiencia es única así que abróchate los cinturones.
Luego de esta joya el grupo logro fichar, por fin, por MCA Records…llevó una andadura irregular hasta su separación y posterior reunión en 1991, donde giraron al lado de Metallica y Megadeth, solo para el chasco y volver a separarse. En el 2000 Sean Harris vuelve a recrutar nuevos miembros y se juntan para rockear otro tanto y participar en festivales, pero nunca volverían a grabar otro clásico de clásicos…ya muchos lo dicen, es muy difícil superarse a si mismo…y el metal nunca sonó mejor que en los ochenta.
P.D.: Reediciones de este disco se vieron en 1992 (Metal Blade Records) y en el 2001 (Castle Records, que incluyó otras 7 canciones provenientes de ep´s de la época). Hoy en día es un objeto de valor subastado en ebay.