Por Nekrokosmos
Director: Brian de Palma
Año: 1976
Para empezar tenemos que decir que “Carrie” no es una novela de terror, y lo dice el propio Stephen King: “Se trata principalmente de como las mujeres encuentran sus propios canales de poder, y de lo que temen los hombres sobre las mujeres y su sexualidad”. Por ende, “Carrie” (el film de Brian de Palma de 1976) no es una película de terror”. Si tenemos eso bien claro podemos continuar con esta review.
Si pensabas que Carrie trataba sobre una adolescente que mata a todos sus compañeros de clase luego de la noche de graduación estabas equivocado. No se trata de un ordinario film de terror, sino que pertenece a lo que muchos llaman “el periodo rojo” de Brian de Palma (junto a Sisters de 1972 y Body Double de 1984). Hoy en día esto nos parece ya algo normal y habitual, pero el éxito tanto del libro como de la película es que las acciones se llevaban a cabo en un set familiar: el instituto. Hoy en día hay miles de películas de terror situadas en institutos de adolescentes, pero en los 70´s y los “días felices” de la televisión, levantar conciencia sobre lo que pasa detrás de los muros de un instituto era toda una novedad.
Brian de Palma llenó un cubo con sangre de cerdo y levantó la alerta, llevando a cabo “Carrie” como un film sangriento pero no en el sentido clásico de los films slasher. En realidad pocas muertes sangrientas vemos en el film (casi todas las víctimas mueren electrocutadas o quemadas, aunque nadie tiene que perderse la muerte en la cocina de la madre de Carrie).
Puedes ver “Carrie” desde un sentido mórbido y divertido, si gustas del terror, pero lo cierto es que hay mucho mas en el guión que subyace a la simple diversión: son las diferentes connotaciones religiosas desde la primera escena de la película y la primera menstruación de Carrie, con referencias claras al pecado original, la biblia y las locuras de una madre completamente lunática de creencias católico-romanas.
¿Se trata de la venganza de De Palma contra la autoridad opresiva, la religión como un todo? Lo podemos ver en la sangre, la maldición, la crucificción, y el ritual pagano. En este film hay tres piezas maestras que han otorgado otro sentido al género: la escena de la ducha, la escena de la noche de graduación, y la secuencia final del sueño. La primera de las escenas perturba al rodarse tal cual escena pornográfica, la segunda por su sentido hitchcockiano de suspenso, la tercera por aportar uno de los mejores finales del género.
La escena final con la frase “Carrie White arde en el infierno” y que involucra a alguien siendo enterrado en un ataud bajo tierra y piedras es simplemente magnífico, y uno de los truchos que el guionista Laurence D. Cohen no copió de la novela. Sería tan influencial para los films que le seguirían, que es una obligación verla…no será la primera mano que emerge de una tumba que veas en un film de terror, pero aqui está la escena que sentó cátedra.
Esperemos que el remake que se espera para octubre de este año sea mejor que la secuela de 1999 (sin mencionar el desastre de 2002 para televisión, aunque mas fiel a la novela). Sin duda este film sigue siendo el punto mas alto de Brian de Palma como director