Por Nekrokosmos
Director: Tsukamoto Shinya
¿Has visto alguna vez un film que te haya agobiado tanto pero que no quieres que se acabe? Puede ser normal en el mundo de hoy con films comerciales tan largos que superan inclusive las 3 horas, pero ¿Qué me dices de 60 minutos realmente agobiantes a la vez que impactantes? Remontate a finales de los 80´s, añade cyberpunk, stop-motion y todas las ideas alocadas que se te puedan ocurrir con un presupuesto bajísimo y una cámara de 16 mm.
Muchos no la conocerán, pero Tetsuo es una obra de culto entre los cineastas de lo bizarro y del cyberpunk, un servidor mismo descubrió el film ya hace varios años en una lista de las películas “mas raras” de la historia. Y es que la historia poco importa aquí, ni la lógica, pero si el mensaje que quiere trasmitir. La relación de los humanos con la tecnología post-industrialismo, los deseos carnales, el ahogamiento de las ciudades, en anhelo de la exploración mucho más allá de la razón. Tetsuo no es mas que una fuente inagotable de imaginación sobre el futuro que deparaba entonces, el que vivimos ahora.
Su logro está en encontrar el impresionismo a través de un film en blanco y negro, sin casi diálogo pero mucho que descubrir o pensar. Escenas cortadas y pegadas en favor de una especie de pesadilla. Todo sucio, todo rápido, y con una banda sonora cuasi-perfecta para el apocalipsis. La historia y una trama (por llamarla de alguna manera) se va reconstruyendo y formando a lo largo del minutaje, una y otra vez, encontrándole algo de sentido según avanzan los segundos y los efectos especiales. Taguchi Tomorowo va convirtiéndose en un hombre de metal poco a poco, sin perder el control de su propio cerebro pero consciente del doloroso proceso. Fujiwara Kei no solo es su amante y cómplice, sino que también ayudó al director Tsukamoto tanto en el rodaje como realización y post-producción. Poco elenco pero de gran calidad.
Fetichismo, erotismo, sueños monstruosos de metal, stop motion, guiños a los paisajes de David Lynch y el sonido frenético de Ishikawa Chu donde hombre y máquina se funden en uno solo. De todos es sabido que la represión asiática tiene vía de escape en este tipo de cine (o en los cómics, o en otros miles de fetichismos), y Tetsuo le descubrió al mundo un gran cineasta que ideas de vanguardia. Irracional cuando se necesita, genial en sus imágenes, efectos, corta y pega, y en su composición.