Por Mariano Bacigaluppi
* Director: Juan José Campanella
* Fecha de Estreno: 13 de Agosto de 2009 en Argentina. 25 de Septiembre de 2009 en España.
* Salida en DVD: Enero 2010 (Argentina). Marzo 2010 (España)
ACTORES:
Ricardo Darín … Benjamín Esposito
Soledad Villamil … Irene Menéndez Hastings
Pablo Rago … Ricardo Morales
Javier Godino … Isidoro Gómez
Guillermo Francella … Pablo Sandoval
José Luis Gioia … Inspector Báez
Carla Quevedo … Liliana Coloto
Rudy Romano … Ordóñez
Mario Alarcón … Juez Fortuna Lacalle
Alejandro Abelenda … Pinche Mariano
Sebastián Blanco … Pinche Tino
Mariano Argento … Romano
Juan José Ortíz … Agente Cardozo
Kiko Cerone … Molinari
Fernando Pardo … Sicora
Maximiliano Trento … Guardia en Estación de Policia
Elvio Duvini … Juan Robles
David Di Napoli … Escribano Andretta
Sergio López Santana … Jacinto Cáceres
Pedro Kochdilian … Borracho #1
Oscar Sánchez … Borracho #2
Gabriela Daniell … Alejandra Sandoval
Alicia Haydée Pennachi … Madre de Gomez
Darío Valenzuela … Capataz
Judith Buchalter … Madre de Irene
Héctor La Porta … Guardia Civil en Ministerio Bienestar Social
Liliana Cuomo … Margarita
Alejandro Pérez … Matón
Sinceramente, pensé bastante antes de enviar esta crítica para que fuera publicada en esta sección. ¿Por qué? Primero, convengamos que no es la típica película que todo el mundo ve o que tenga entre sus favoritas. Segundo, la película proviene de Argentina, país que tiene grandes filmes, pero generalmente donde la temática social y el drama conviven mutuamente, al igual que otros ejemplos fílmicos sudamericanos (léase Brasil, Chile, etc.). Tercero y último… ¿Cuánto duró en las carteleras españolas?
Entonces… ¿Qué me decidió hacer la crítica? Simplemente porque me ha parecido un peliculón enorme y porque ha ganado el Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa. Hablemos de su director, Juan José Campanella. Argentino y con un bagaje cinematográfico a lo mejor no tan extenso pero sí con una excelsa calidad. En los últimos diez años ha facturado cuatro películas realmente muy logradas como “El Mismo Amor, La Misma Lluvia” un drama romántico con los mismos protagonistas que su última y galardonada película, la enorme “El Hijo De La Novia” llena de dramatismo a la vez que delicadeza y sencillez a la hora de tratar el triste tema del Alzheimer, la tal vez más simple y desesperanzada “Luna De Avellaneda” y así llegamos a la formidable “El Secreto De Sus Ojos”. Entre todo ello, dirigió y produjo esa súper-producción televisiva llamada “Vientos de Agua” que gracias a la cadena amiga Tele5 desapareció de la pantalla de forma súbita. También en su periplo norteamericano, se ha dado el lujo de dirigir unos cuantos capítulos de la afamada serie Dr. House.
Momento de los actores. Ricardo Darín puede ser considerado como el argentino más español de los últimos años si hablamos de la gran pantalla, con permiso de su compatriota Leonardo Sbaraglia. Pese a llevar más de cuarenta años en la actuación, desde más o menos el estreno de la monumental película “Nueve Reinas” su nombre ha empezado a sonar seguido en España, ya sea por sus películas o por sus obras de teatro (Art). Su partenaire Soledad Villamil, tal vez no es tan conocida en la península, pero en su país de origen lleva más de veinte años trabajando en el séptimo arte, en muchas tiras televisivas y en una decena de películas, destacando “El Mismo Amor, La Misma Lluvia” y “No Sos Vos, Soy Yo” ambas estrenadas en las carteleras españolas. Esta misma actriz, se llevó el premio a ‘Mejor Actriz Revelación’ en los últimos premios Goya.
Aunque la película transcurre sobre el fin de la década pasada, hay continuos flashbacks a mediados de la década del setenta, que es en dónde comienza a facturarse la historia. El personaje encarnado por Ricardo Darín colabora con los Juzgados y le llama principal atención un caso de asesinato y violación de una joven mujer. El marido de ésta, encarnado por el actor Pablo Rago, obviamente queda en estado de shock y el agente de los Juzgados le promete encontrar, juzgar y condenar a cadena perpetua al asesino. El personaje de Darín es secundado por un fiel ayudante, papel interpretado por el actor Guillermo Francella, un cómico argentino que está irreconocible debajo de tanto maquillaje y por Soledad Villamil una joven abogada que por aquella época comienza su vida laboral.
Como siempre, la justicia no hace gala de su ceguera, y se culpa a dos trabajadores inmigrantes del asesinato para callar muchas bocas y que la cosa no fuera a mayores, principalmente en la prensa. Pero ni Espósito, el personaje interpretado por Darín, ni el viudo de la difunta quedaron conformes con dicha sentencia y se ponen a investigar por su cuenta. Ahí verdaderamente comienza la película, con una persecución casi obsesiva por encontrar al verdadero asesino y tan obsesiva es, que tienen que pasar 25 años para que la historia concluya.
Durante toda la película, que llega a las dos horas, os encontraréis con pinceladas de acción, persecuciones de thriller, encarnizado drama y hasta un pequeño y sublime momento para el romance. También hay muchísimo fútbol, esa pasión de multitudes que los argentinos llevan en la sangre, como así también un ambiente arrabalero bien porteño con el tango por vena.
Hablando de fútbol. Hay una magnífica escena rodada en un estadio, que comienza con una toma aérea y culmina sin ningún corte en primeros planos de los actores y a posteriori una adrenalítica persecución en las gradas, todo eso rodado en una misma toma. El mismo director ha comentado, que dicha escena tuvo dos años de preparación, tres días de rodaje, doscientos extras, nueve meses de postproducción y empleando el programa informático Massive, que es el mismo que utilizó Peter Jackson en su galardonada “The Lord Of The Rings”.
Todo esto nos regala esta magnífica película, eso sí… el final es ANTOLÓGICO. Es de esas típicas películas que hasta los últimos cinco minutos no se devela la historia y nos tiene atrapados, cosa que a día de hoy resulta casi imposible, y para los que nos gusta el cine de verdad, eso se agradece y mucho.
De verdad, es una película que recomiendo encarecidamente su visionado. No sólo porque contiene una sólida historia, grandes actuaciones y la sensación de no haber perdido dos horas de tu vida delante del televisor, mirando tan sólo efectos especiales sin sentido alguno, sino porque en su país de origen la han visto ya más de tres millones de personas, convirtiéndose así en una de las más vistas de la historia del cine argentino.