[entrevista] Angelus Apatrida: “Lo que llaman política es crítica social, y nosotros hacemos música combativa”

Mañana se pone a la venta “Angelus Apatrida”, el disco homónimo de la banda de Albacete que se ha convertido en bandera del thrash metal en España. De cómo se ha hecho, de cómo la pandemia ha afectado a la banda, de política, de crítica social y de su legado hablamos con Guillermo Izquierdo en esta entrevista. Por Morpheus Misfit.

– ¿Cómo estáis llevando todo esto de la pandemia?

Bueno, bien. No puedo decir que mal porque estamos bien de salud y nuestras familias también. En lo demás, pues jodidos, como todo el mundo. Crucemos los dedos, pero bueno, vamos haciendo lo que podemos.

– Estaba intentando hacer memoria de la primera vez que os vi en directo, creo recordar que fue en un Atarfe Vega Rock en Granada, sería en la edición de 2007 o 2008. Tocabais uno de los días abriendo la jornada y el comentario más generalizado era que “estos tíos van a llegar lejos”, lo siguiente fue que fichasteis por Century Media y ahora estáis celebrando el vigésimo aniversario de la banda ¿Pensabas que todo eso se iba a conseguir e iba a perdurar tanto? ¿Siempre hubo ambición por parte del grupo?

Tocamos en el Atarfe allá por 2007 y la verdad es que como banda nunca tuvimos esa ambición. Es más, te diría que por aquel entonces a lo máximo que aspirábamos era a tocar en un recinto que tenemos aquí cerca en Albacete, que se llama Los Jardinillos. Se trata de un recinto tocho que siempre nos atrajo y siempre hablábamos de lo que molaría tocar allí. Cuando éramos niños veíamos a grandes artistas tocar en Los Jardinillos y nosotros lo conseguimos en 2001. Una vez que lo logramos fue un poco como pues lo que tenga que venir que venga.

Cada cosa que nos ha ido llegando es nueva, una sorpresa y bien recibida por todos. Por otro lado tampoco tenemos esa sensación de decepciones al esperar algo que nunca llega. En marzo de 2008 fue cuando tuvimos el primer contacto con Century Media y todo ha sido maravilloso. Los 20 años como banda han pasado volando, hemos hecho muchas cosas. Empezamos en esto muy jóvenes y seguimos siéndolo, estamos muy vivos y con ganas de comernos el mundo.

– Empezasteis muy jóvenes y desde que fichasteis por Century Media habéis hecho muchas giras europeas, además de subir progresivamente en los carteles. Aparte de hablar del nuevo disco, a mí me gustaría hacer un poco de retrospectiva de estas dos décadas. ¿Cuál es el peor momento que recuerdas de alguna gira o de algún disco que no os terminase de convencer? Siempre se habla de alegrías y logros pero a mí me gustaría preguntarte por lo opuesto.

Lo único que te podría mencionar, algo que fue una etapa oscura, sería en los primeros momentos del grupo. En 2004/2005 tuvimos algunos problemas con la primera discográfica que quiso ficharnos. Firmamos y tal pero ellos desaparecieron del mapa, no sabíamos nada, éramos una banda inexperta en todos los aspectos y no sabíamos qué hacer. Lo pasamos mal esos años, tuvimos que volver a grabar el disco y gastarnos nuestros ahorros, los de nuestros amigos y familiares, en una promoción brutal para sacar ese trabajo adelante. Esta persona de la discográfica se enteró y colocó el disco un día antes que nosotros. Fue una putada pero nos hizo espabilar, en esa época compusimos el disco “libres” y gracias al cual Century Media nos quiso fichar.

Al final todo ocurre por una razón ya que desde entonces no hemos tenido ningún tipo de problema más allá de algo puntual de salud en mitad de una gira y ojalá que todo siga siendo así.
Recuerdo que en la gira de presentación de “Cabaret de la Guillotine” a Víctor le dio un cólico nefrítico en las últimas fechas pero siguió tocando a pesar de tener una complicación bastante grave, al final tuvimos que suspender algunas fechas. Pero bueno, es algo más anecdótico que se acaba superando.

– En esa etapa oscura que mencionas, a principios de los 2000 donde el uso de internet para promoción estaba en pañales y el contacto entre bandas no era tan inmediato como lo es ahora, los grupos que empezaban en esto eran más inocentes en ciertos aspectos de la industria.

Tuvimos ayuda de algunas bandas que nos echaron una mano y nos aconsejaron. Hubo mucha gente del gremio que se volcó con nosotros como periodistas, promotores y gente importante. Era un tiempo en el que no existían las redes sociales y lo más que usábamos era MySpace. Por nombrar a alguno, Rafa Basa se volcó desde el principio con nosotros, nos ayudó muchísimo y siempre le estaremos agradecidos. En esos tiempos tanto Rafa Basa como Mariskal eran unos grandes del medio porque tenían programas de radio y página web. Se volcaron con nosotros que sólo éramos una banda maquetera.

– En estos 20 años hay algo que habéis tenido como una constante en vuestras composiciones, el factor político. Muy presente en vuestras letras, en la manera de actuar, de pensar y de llevar vuestras redes. Viniendo de un género como el thrash ¿Qué piensas de la involución de los últimos años? Hay gente que defiende el que no se mezclen música y política pero quiero saber tu opinión como banda abanderada del thrash nacional.

En los 90 era otro rollo. Nunca se habló abiertamente de que la música tuviera que ser política. Todo esto viene un poco de la polarización y de, según mi opinión, de la “idiotización” de la opinión pública con según qué temas. Hablar en contra del racismo, homofobia, intolerancia o injusticias, ¿Es política? Nosotros siempre lo hemos llamado crítica social, música combativa. No somos el coro de la Unión Soviética, somos una banda de thrash metal con influencias punk hardcore que hemos denunciado siempre en nuestras letras cosas que no nos han parecido bien y sobre todo, hemos querido defender los derechos humanos. Todo esto es de primero de democracia, lo triste es tener que explicar estas cosas.

Apoyar el movimiento afroamericano, exigir sus derechos y acabar con la supremacía blanca no es política, son derechos humanos; al igual que defender a los colectivos homosexuales. En una sociedad civilizada no deberían darse tantos problemas. Hemos llegado a un punto en el que parece que todo es política y lo cierto es que nadie, excepto mi círculo más cercano, sabe si voto ni cuál es mi ideología. No creo que seamos una banda que habla de política, hablamos de lo que hemos tratado siempre. Hago un llamamiento para que otras bandas se posicionen y abandonen el miedo a perder seguidores, que no se callen, que hagan algo.

Hay cosas que son injustas y hay que denunciarlas. La comunidad heavy metal que defiende la tolerancia se está corrompiendo. El heavy metal/ rock es antirracista, anti–homófobo, es pro derechos humanos y hay que defenderlo, así lo entendemos nosotros.

– A eso me refería, que hace 20/30 años eran obviedades y ahora parece que vamos hacia atrás porque tienes que justificarte o explicarlo. En el metal, hoy en día, aparecen personajes como Sherpa de Barón Rojo que acaparan portales de noticias de metal por la controversia, en el mal sentido, de sus palabras.

Bueno, nos guste o no, existe la libertad de expresión. Todo está en la red y depende de la importancia que le demos. Es también fundamental no olvidar que todo lo que dices tiene consecuencias y que hay que respetar la legalidad. Se dicen barbaridades y tú como ciudadano decides si les das importancia o no. Vivimos un tiempo muy raro en el que hay que tener mucho cuidado y respeto. De todas maneras no estoy en contra de Sherpa, respeto que tenga una opinión aunque no la comparta, y no creo que sea de censurar. Cada uno es responsable de lo que dice.

– Hablemos ya del disco que vais a sacar dentro de poco, el homónimo “Angelus Apatrida”. Cuando salió la imagen de la “A” del nuevo logo todos pensaron, yo incluido, que se trataba de una gira conjunta con Ministry porque se parecía mucho al logo de Ministry. ¿Fue un juego de despiste o algo intencionado?

No, para nada. Fue idea de Gyula Havancsák , nuestro portadista. Él no sabía ni quiénes son Ministry. Yo sí que me di cuenta cuando lo vi, “ojo cuidao”, que esto se parece al logo de Ministry, pero me gustó tanto la idea de las dobles A para representar a Angelus Apatrida que lo dejamos. Me parece un logo estupendo.

– Corrígeme si me equivoco pero esto en principio iba a ser un EP y ha acabado siendo un LP.

Exacto. En 2020 teníamos muchos planes, íbamos a empezar una gira con Evil Invaders, teníamos 2 o 3 giras fuera de España, alguna por Sudamérica, teníamos también un montón de festivales… teníamos algunos temas ya compuestos y la idea inicial era entrar al estudio en abril para grabar un EP por el aniversario de la banda. Al final pues pasó lo que pasó , tuvimos que rehacer nuestros planes y se continuó componiendo en lo que acabó siendo un disco entero.

– ¿Puede que lo más distintivo de este nuevo trabajo sea la afinación de las guitarras?

Sí, bueno, es uno de los pequeños detalles que hemos introducido. Se han bajado medio tono. Es un pequeño cambio que se ha hecho bastante bien a mi parecer, y le ha hecho bien a las canciones. La música cobra mucho más sentido y se han abierto un amplio abanico de posibilidades cambiando un poco la afinación. No hemos cambiado el sonido de un disco a otro como hacen otras bandas, ha sido un pequeño ajuste, un poco accidental surgido del aburrimiento.

– Con tantos años de trayectoria ya habréis experimentado lo que teníais que experimentar, me refiero a que ya estáis en un momento en el que tenéis vuestro sonido reconocible y la gente no pide otra cosa más.

Nunca nos hemos planteado el hecho de experimentar. En cada disco hemos hecho lo que nos ha pedido el cuerpo. Todo cuanto hacemos tiene un poco el sello de la banda. Este nuevo disco suena más fuerte, potente y agresivo en mi opinión pero sigue siendo Angelus Apatrida. Si alguien nos descubre con este trabajo y escucha lo anterior no se va a sorprender. Hemos tenido una evolución como banda sin forzar la maquinaria. En este disco nos hemos despachado a gusto porque hemos tenido mucho tiempo para grabarlo y producirlo. Este disco lo hemos mezclado con Chris “Zeuss” Harris, es significativo cambiar de persona a los mandos. Para mí este es nuestro mejor disco por cómo sonamos y por lo engrasada que está la máquina.

– Es un disco bastante veloz. No hay temas largos, creo que el más largo es el que cierra el disco “Into The Well” y de hecho es el más “atípico” si se compara con el resto del disco. Son 10 temas que se pasan volando.

Todos los discos solían estar entre los 50/52 minutos y de hecho Century Media siempre nos decía que hacíamos discos demasiado largos. Este es un disco redondo, con 10 temas y cuarenta y pico minutos. Los temas han salido así, nada estaba premeditado. Antes hacíamos discos con un poco más de minutaje porque queríamos darle a la gente algo más por haber comprado el disco, y fíjate que hasta el sello nos decía que era demasiado.

– Sacar un nuevo trabajo siempre es motivo de alegría pero ¿Cómo os sentís sabiendo que verá la luz en febrero y que la cosa está incluso peor que el año pasado con el covid? Me refiero al tema de sacar nuevo material y no saber cuándo lo podréis presentar en directo. Sabiendo que cuando lo hagáis será en un concierto con personas sentadas y con mascarillas ¿Te da cosilla saber que quizás no puedas presentarlo en condiciones hasta el 2022?

A mí me da cosa todo. Tenemos un trabajo que no sabemos si vamos a poder sacar adelante en directo. Estamos preocupados porque desde hace 11 años esto es nuestro trabajo, es de lo que vivimos y la empresa tiene sus deudas… se está llegando a un punto de no retorno muy peligroso. Nosotros sabemos que no se va a volver a la normalidad tan pronto pero a ver qué va pasando en estos meses. Estamos en un momento muy complicado y las cifras son peores. Tenemos esperanza en que los festivales de verano puedan salir adelante con medidas de higiene, la población más vacunada, más concienciada… no sé, ahora se ve todo muy negro pero queremos tocar en cuanto se pueda.

Nuestra idea es que a finales de febrero la cosa mejore y podamos presentar el disco de alguna forma, dando conciertos con distancia social y medidas de seguridad porque mentalmente necesitamos tocar, poder seguir haciendo nuestro trabajo. Necesitamos poder salir de casa, facturar y que nuestros técnicos vuelvan a currar.

– Justo ahora que mencionas lo de los técnicos, cuando surgió el movimiento de Alerta Roja de trabajadores de la música lo compartisteis en vuestras redes porque tendréis tanto amigos músicos como técnicos ¿Crees que dentro de lo malo de la situación este movimiento sirvió para visualizar más la precariedad del sector incluso antes de la pandemia? Técnicos, promotores, salas y demás entes implícitos.

Me gustaría pensar que sí pero no lo creo. Pienso que es muy fácil el insulto rápido y la poca empatía. Hoy estaba leyendo críticas al concierto que El Drogas dio hace poco en Madrid, ninguna crítica ha sido constructiva, he leído muchos insultos e improperios. Quizás no es el mejor momento para dar un concierto pero si las autoridades me permiten hacer mi trabajo por supuesto que voy a ir a trabajar. Se está criminalizando a un sector que sigue demostrando que es ultra seguro.

Los músicos necesitamos trabajar, llevamos 11 meses sin poder hacerlo ni nosotros ni las personas que llevamos detrás como técnicos, promotores y trabajadores de las salas. Esta pandemia lo que está haciendo es polarizar la situación y enfrentarnos a los unos contra otros. Me da la sensación de que para la sociedad los músicos somos “titiriteros” que tenemos que buscarnos un trabajo normal. Muchas veces no se piensan en la gravedad de sus palabras. Me gustó la iniciativa de Alerta Roja porque de algún modo nos sentimos arropados y los técnicos pudieron ver que también son importantes para los músicos.

– Lleváis en esto 20 años, que se dice pronto. Hay bandas de thrash en España que han sido buenas pero que lamentablemente ya no siguen adelante como por ejemplo The Gauntlet o Unsouled ¿Recuerdas a alguna banda de thrash que te molaba y que te gustaría que siguiese en activo?

Se me vienen a la cabeza muchas bandas, sobre todo del final de la década de los 2000. Ahora mismo me acuerdo de Aggression de Cataluña, también de Killem de Sevilla que fueron de los primeros con los que contactamos y nos hicimos muy amigos. No están separados pero ya no están en activo nuestros colegas de Legen Beltza de Azpeitia. País Vasco. También hay bandas que merecen más reconocimiento del que tienen, como nuestros colegas Rancor de Madrid, que sí están en activo. En cuanto a la escena metal española estoy muy contento y me alegra que haya bandas como Crisix que sigan ahí a tope y otras con propuestas más diferentes como Toundra o El Altar del Holocausto. La escena española está ahí, peleando.

– Ahora que has mencionado a Crisix, siempre he pensado en ellos y vosotros con una comparativa tonta. Crisix tiene un rollito más crossover, más tirando a fiesta y Angelus son quizás la parte más seria del thrash. Es como si ellos fueran los Sex Pistols, y vosotros The Clash, si es que lo llevamos al campo del punk.

Crisix son una gente muy seria también. Tenemos estilos de thrash diferentes, pero nos llevamos de lujo, podemos tocar juntos y compartir seguidores. La ola del revival del thrash metal de los 80’s que hubo hace unos años estaba condenada al fracaso por tener tantas bandas iguales que parecían clonarse unas a otras. Los 80’s fue una época de mucha convulsión social y las letras de entonces nos parecen cosas de ciencia ficción ahora.

Un disco como el “Roots” de Sepultura tenía mucho sentido entonces, o bandas que hablaban de un invierno nuclear pues sí tenía sentido porque era una amenaza real en ese entonces. Tenías a la Unión Soviética, la Alemania de entonces, la guerra fría con los Estados Unidos y toda esa temática del thrash de entonces se sentía real. Que lo hagan ahora me parece falso, de ciencia ficción, como ver una película. Por suerte todas esas bandas que intentaron hacer un revival han desaparecido, y solo han quedado las buenas.

– Ya para ir terminando me gustaría que hablásemos de esa rica y emergente escena en España, en la que cada vez más bandas están consiguiendo salir del underground. Me gustaría que recomendases alguna banda que te gustaría que tuviese más difusión de la que actualmente tiene.

Me gustan muchísimo El Altar del Holocausto, justamente hoy me ha llegado una camiseta suya que había pedido. Me parecen una banda interesantísima que está haciendo algo diferente y que gusta. Aunque no sean españoles creo que los irlandeses Gamma Bomb necesitan ser más conocidos por el gran trabajo que realizan. Power Trip también me parece una bandaza, los descubrí ya tarde y justamente ha muerto su vocalista. Espero que vuelvan pronto, tenía entradas para ir a verlos a Madrid en la gira de Lamb Of God.

– ¿Se te ocurre alguna banda de Albacete?

Por supuesto, la banda de mis colegas Whale Nado. Es una apuesta de rock instrumental que hace poquito grabaron un directo que está disponible en YouTube. Es una apuesta que la gente merece descubrir.

Trascripción por María Guerrero Vega.

www.angelusapatrida.com