Esteban J. Girón, guitarrista de Toundra, lleva bastante tiempo queriendo hacer este proyecto. Lo ha conseguido, ha unido el universo de Toundra al de un artista que admira mucho, pero por sobre todo un gran amigo como Paco Contreras, mas conocido como “El Niño de Elche”. El 17 de febrero editan el disco debut de Exquirla “Para Quienes Aún Viven”, y con motivo de ello hablamos con Esteban. Por Jorge Fretes.
– Cuando escuchamos por primera vez que Toundra iba a grabar un disco con El Niño de Elche lo primero que se nos vino a la cabeza fue el disco “Omega”, el que grabó Enrique Morente con Lagartija Nick, que tuvo gran repercusión en los 90´s y vuelve a ser actualidad ahora con un documental ¿Fue un referente a tener en cuenta para este disco?
Bueno, vamos a ver…tiene que ver y no. Tiene que ver con que “Omega” es el disco que yo mas veces me he comprado. Es un gran disco, es un disco que he escuchado mucho, es un disco diferente a lo que mi generación anglosajona ha ido escuchando, y estaba a 4.95 euros en una tienda de jazz de Malasaña. Lo he comprado mucho para regalar, a seres queridos.
Yo me hice fan de Morente a razón de que un jefe mío me llevó a su pompa fúnebre cuando falleció. Granada me encanta, sin embargo no soy un gran de Leonard Cohen. Es un disco que he escuchado mucho y que a raíz de él volví a escuchar flamenco, porque yo escuchaba mucho flamenco de pequeño, en mi casa…mas guitarra que otra cosa, porque estudié guitarra clásica desde muy pequeño y escuché mucha guitarra española. A raíz de “Omega” me dí cuenta de que era posible hacer rock con flamenco sin que sonase a Medina Azahara (con todos mis respetos), ya que a mi no me gustaba.
Por otro lado, desde el principio dijimos que no queríamos hacer un Omega II, esto es diferente y esto es Exquirla. Esto es un disco de rock, con un cantante que viene del mundo del flamenco pero que no es un cantaor flamenco, que escucha mucha música y con quien he estado en el salón de mi casa tomando una botella de vino y escuchando el “Aenima” de Tool, flipa. Es un halago para nosotros que se nos compare con el “Omega”, pero esto no es un disco de flamenco porque Paco Contreras no es un cantaor de flamenco. Omega si tiene ese carácter flamenco. Esa es mi respuesta oficial (risas).
– La historia oficial es que se conocieron en el festival Monkey Week de Cádiz y que allí surgió la chispa para formar Exquirla, pero imagino que de conocerse a decir “vamos a grabar un disco juntos” habrá pasado algo más.
Si, es un proceso que fue un año. Un año desde que el 12 de octubre Paco Contreras y yo damos una mesa redonda en el Monkey Week, hasta el 19 de octubre de 2016 que ya tenemos el master del disco. Yo lo conozco ese día por la mañana, y por la noche nos vamos de juerga ya que nos caemos super bien. Durante la mesa redonda hablamos de música, pero no de artistas ni géneros sino la manera de ver la música, ya entonces congeniamos…esa misma noche le digo al Niño de Elche “quiere hacer algo contigo, tengo una banda que se llama Toundra y quiero que ellos participen”.
Llevábamos 7 semanas de gira con Toundra y se lo digo a los chicos en la furgoneta. Ya tenía a Macón como aliado en la sombra, y por primera vez estábamos los 4 de acuerdo a la primera y en el primer minuto. Me bajo a Sevilla en diciembre para convencer a Paco de hacer algo bonito, de hacer un disco y no solo una canción, de hacer un grupo, un proyecto, algo que va a a llevar mucho esfuerzo económico, intelectual, físico… y porque nos han dado el “Mejor Disco del Año” a Toundra en MondoSonoro, con un premio para tocar en Madrid. Toundra no queríamos tocar en Madrid porque unos meses después íbamos a hacer el Palacio de los Deportes, así que decidimos que era idóneo para parir a Exquirla.
Paco se vino una semana en febrero a vernos, a meter voz a tres canciones que habíamos hecho entre enero y febrero y ya con carácter pensado para sus voces. Conectamos los amplis, enchufamos la microfonía, y cuando él entra en el estribillo de “Destruidnos Juntos” y dice lo de “Porque nada sé de tí”…en ese momento nos miramos todos y pensamos “esto funciona, esto es un disco y vamos a parirlo”. Tocamos, yo me bajo en junio a su casa, a verle y estar con él, a componer un estribillo esos dos días que estuvimos en Sevilla, y a que Raúl Fernández del grupo Pájaro me diese unas clases de guitarra…en agosto se viene él 15 días a Madrid a finiquitar el disco que veníamos Toundra componiendo los últimos meses. Ya en septiembre entramos a grabar.
– ¿Crees que sería muy simplista decir que Exquirla es la suma de Toundra + Niño de Elche? ¿Tuviste que salirte de los cánones de la música de Toundra para componer este “Para quienes aún viven”?
Ten en cuenta una cosa: empecé Toundra con 20 años, tengo 29, el año que viene cumplimos 10 años y yo 30. Llevo mas tiempo componiendo música instrumental que música no instrumental, porque la primera canción que compuse sería con 12 años, y hasta los 20 pues 8 años. Por un lado ha sido una liberación hacer un disco con voz, es una celebración y algo precioso, creo que de momento es lo mejor que he hecho personalmente, y espero poder superarlo con el próximo disco de Toundra.
Por otro lado no puedo renegar del artista que soy ni de la huella tan importante que ha dejado en mi vida personal y como artista algo como es Toundra. Por un lado hemos huido de fórmulas y de etiquetas, y por otro lado hay que ser sinceros y no olvidarnos de los músicos que somos, también gracias a ese recorrido que hemos tenido con Toundra.
– Como dices ya son casi 10 años que llevas con Toundra. 10 años que la gente lleva comprendiendo a Toundra como un grupo instrumental, y ahora después de una década la primera vez que escucharán una voz en Toundra será la de un “cantaor” ¿Crees que esto generará algún tipo de rechazo entre vuestros fans? ¿Mas bien curiosidad?
A los fans hay que quererles y hay que respetarles, hay que quitarse el sombrero con ellos pero no puedes estar comiendo todos los días tu pizza favorita aunque sea tu pizza favorita. Ahora mismo no me salía a mi hacer un disco de Toundra, después de 150 conciertos que hemos dado con “IV”. El cuerpo me pedía hacer esto antes de llegar a los 30, porque dentro de 10 años no se si voy a estar vivo. Es algo que me apetecía mucho hacer, que llevo mucho tiempo pensando, y creo que desde “II” en Toundra se vio que utilizábamos una escala cercana al flamenco.
Es algo que yo necesitaba hacer, espero que le gusta a los fans. No voy a ser hipócrita diciendo que me da igual lo que piensen los fans, claro que me importa, todos tenemos nuestros egos pero es algo que yo necesitaba hacer. Estoy muy feliz de haberlo hecho, estoy muy contento del resultado. Evidentemente habrá gente a la que le va a extrañar lo que va a sonar, pero también habrá gente que no le guste Toundra y le guste Exquirla.
– Este disco “Para quienes aún viven” ¿Lo ves cosa de una vez e irrepetible o al contrario cuando lo estabas planeando con Paco ya estabas viendo cosas a largo plazo?
Ojala que Paco no acabe harto de nosotros y quiera hacer otro disco, pero nunca se sabe. Paco es un artista tan grande, tan culto y tan pretendido que aún no se como le he conquistado para hacer un disco conmigo. Está toda España queriendo hacer música con él, y Paco viene y hace un disco conmigo. No se cuanto tiempo le podré retener a mi lado, evidentemente hay un poco de sarcasmo y de risas en esta respuesta (risas).
Dejemos ver como va la vida, disfrutemoslo y trabajemos duro mientras caminemos. Ya veremos como se reparten los royalties (risas).
– En base a lo que viste en ese concierto en Madrid el pasado marzo, el primero con Exquirla, en base a la química entre vosotros mismos y la de vuestra música con el público ¿Te planteas hacer una gira completa con el álbum o solo algunos shows exclusivos?
Si, va a haber gira. No va a ser una gira enorme pero habrá conciertos de presentación y se anunciarán en breve. Es necesario que lo hagamos y es lo que mas me atrae de todo esto, poder llevarlo al directo. Mis amigos heavies de Leganés lloraban cuando vieron a Exquirla en directo, dijeron que era precioso. Supongo que ya he pasado una barrera (risas). A mi lo que me gusta es tocar la guitarra, en directo mucho más.
– Bueno, viendo la popularidad de Toundra ya no lo solo en España…joder, que vais a tocar en el Desertfest de Berlín. Teniendo eso en cuenta y la aceptación que tiene el flamenco a nivel mundial ¿Te planteas llevar a Exquirla al extranjero o crees que es un producto que solo funciona en España?
No lo sé, vamos a ver. Nuestra primera referencia al hacer este disco quizás sean sean Tinariwen, grupo tuareg, de blues tuareg. Esa música fronteriza también nos atrae y es algo que necesitábamos explorar como artistas, evidentemente sin caer en el horror del world music (risas). Si vienen ofertas y podemos salir al extranjero…pues ya has visto las giras que nos pegamos, por nosotros no van a faltar ganas, somos unos kamikazes de la música en directo.
– Cuando ya tenías a Paco en el estudio, listo para grabar ¿Surgieron discrepancias por la dirección que estaba tomando todo? ¿Algo que empezó de una manera y se desechó?
Si que hubo un momento que Paco quería quitar algo del disco, pero le dije “maestro, eso no puede ocurrir”. Tengo un recuerdo de la canción “Contigo”, que Paco decía que no tiene el mismo trabajo o el mismo cierre de círculo que el resto de canciones…cosa que es verdad pero que creo que es lo que hace interesante a la canción.
Creo que ese fue el único momento, el resto ha sido todo respeto, admiración mutua, y dejar a cada uno hacer lo que mejor sabe hacer, no meternos en el trabajo de los demás. Además Paco es una persona que es una maravilla para trabajar con él, por eso no ha habido ningún tipo de problema, porque él viene de ese mundo colaborativo, de saber trabajar con más gente. Él sabe perfectamente hasta donde y como.
– Tanto en el pasado como en el presente siempre estuvieron esas bandas que intentaron fusionar el rock con algo más de la tierra, como Breed 77 o Fausto Taranto, incluso Fausto Taranto tienen bailaoras en sus shows ¿Crees que siguen siendo pocas las bandas que se atreven a unir estos dos mundos?
No, creo que hay muchas, pero si que veo mucho prejuicio hacia el mundo del flamenco, y es porque el flamenco se ha vendido muy mal a la gente joven. Muchos amigos, ultra fans de Toundra que siempre han venido a todos los conciertos y son mis mejores amigos, han sido escépticos con Exquirla, hasta que he llegado a sus casas, les he puesto un tema y han dicho “madre mía ¿qué coño es eso?”. Les ha gustado.
A mi me interesa mucho eso, yo creo que es la esencia del disco: la reivindicación de lo local ante lo global, de la cultura de la minoría ante la cultura arrasadora de la mayoría (en este caso, en este siglo XXI, la anglosajona) ¿Por qué en el flamenco puede ser ser una manera de reclamar lo que es de aquí? Al igual que la gaita asturiana o gallega, al igual que los bailes y los instrumentos en Euskal Herria, los bailes en Cataluña, las fiestas y la cultura propia de Castilla La Mancha.
Reivindicar la cultura de minorías es algo que me atrae mucho, creo que es algo necesario. Ya que Toundra tenemos un gran foco y una gran aceptación en los medios de comunicación, creo que es una responsabilidad como artista el reivindicar aquello que haya que ser reivindicado ¿Por qué el flamenco no puede ser un arma de reivindicar lo que es de aquí? Es de aquí y fue una música perseguida por el franquismo, fue una música perseguida antes del franquismo, es una música que es cerrada y que ellos mismos son difíciles de tratar, pero es una música preciosa, es una música épica, una música en caída libre como es la música de Toundra.
Parte de la culpa también la ha tenido el mundo del flamenco, pero la historia está para escribirla. Hay que echarle un par y hacer lo que a uno le salga de dentro. Esto es lo que nos salía a nosotros.
– Ya que mencionas el público joven ¿Crees que “Para quienes aún viven” puede ser el disco que acerque el mundo del flamenco a los jóvenes? Ya que tu público, el de Toundra, lo es
Si, bueno, creo que ya no tan joven (risas). Hay un dicho en Inglaterra, es de Peter Sellers y dice “Hay que saber salirse de la fiesta cuando uno mejor se lo está pasando”. No quiero estar dentro de 10 años haciendo lo mismo que hacía con Toundra cuando tenía 20 años, creo que como artista hay que seguir avanzando e ir explorando otros territorios.
Si a la gente joven le gusta Exquirla yo estaré encantado, y si no pues siempre tendré la faceta de Toundra, siempre van a tener el siguiente disco de Toundra….de momento al menos uno siguiente va a haber. Es lo que tienen los aparatos de reproducción, pues voy a reproducir el disco anterior (risas).
– ¿En algún momento pensaste que la figura de Toundra en el post-rock o la de El Niño de Elche en el flamenco podría llegarse a comer al proyecto Exquirla como tal? Eclipsarlo de alguna manera.
Nunca lo había pensado, siempre lo he visto como algo que fuese a sumar, creo que será difícil que pase. Con Exquirla solo el tiempo nos dará la razón o nos la quitará. Creo que va a ser un disco que habrá que escuchar mucho. Irónicamente los medios que están aceptando mejor el disco son los extranjeros, y era quienes yo pensaba que iban a aceptarlo peor.
Con esta música nunca sabes, hay que caminar orgulloso de lo que has hecho y seguro de los pasos que vas a seguir dando. Creo que será un disco que el tiempo nos dirá si ha macerado bien.
– Ya para terminar: me decías que esto de Exquirla era lo que te apetecía hacer antes de llegar a los 30. Lo has hecho, lo tienes y está de puta madre ¿Qué es lo siguiente antes de llegar a los 40?
Seguir vivo (risas). No lo se, antes de los 35 me plantearía hacer algo diferente, estoy seguro. Me gustaría hacer un disco yo solo, y me gustaría hacer bandas sonoras. Hacer un EP o una obra yo solo es algo en lo que ya estoy trabajando, aparte del nuevo disco de Toundra.
Me gustaría también dar clases a gente que no tenga muchos recursos o que lo tenga difícil recibir clases de música. Cosas como utilizar la música como terapia para enfermedades, tocar simplemente para chavales, o para gente mayor que tenga Alzheimer, por ejemplo. Es algo que me atrae mucho, tocar para gente y alegrarles aunque sea una hora de su día.