Foscor han publicado su nuevo trabajo Les Irreals Visions a través de Season of Mist, el cual presentarán en Barcelona el próximo 28 de octubre. Para ir abriendo boca, Fiar desgrana en esta charla el proceso creativo y profundiza en el discurso humanista que viste el álbum. Por Mary Carmen Lozano
Para empezar la entrevista, ¿puedes explicarme como ha ido el primer concierto con la nueva formación? ¿Qué has sentido al tocar las canciones del nuevo disco por primera vez?
Pues muchísimo mejor, más tranquilo y controlado que cuando se hizo para el Those Horrors. Pero muchísimo más. No es que lo tuviéramos precisamente como reto, pero sí que con este álbum las herramientas las teníamos más controladas. Sinceramente y como opinión personal, cuando publicamos Those Horrors… no tenía ni idea del fregado en el que nos estábamos metiendo. Sobre todo porque incorporaba un instrumento nuevo que era la voz limpia y que no tenía nada que ver con lo que había hecho en los últimos 15 años. Y aún estoy aprendiendo, no pienso decir en ningún momento que ya lo tengo controlado. Lo que claro, al ya haber hecho varios conciertos en voz limpia, haber completado un disco entero pues… lo teníamos más preparado. No es que cumpliese las mejores de las expectativas pero podemos decir que fue bastante bien.
¿Qué set escogisteis? ¿Fue todo material nuevo?
Tocamos el disco al completo salvo “Les Irreals Visions”, tema que cierra el disco y luego tocamos “Graceful Pandora” y “Senescència”. Y esto te tiene que servir de guía para las pautas que vamos a seguir a la hora de escoger set: temas completamente en catalán. Hemos hecho un trabajo al completo en catalán y, aunque no significa que en un futuro no volvamos a rescatar algún tema antiguo en inglés, de base nos queremos basar en un repertorio íntegro en catalán.
¿Cómo ha sido eso de hacer un repertorio íntegro en catalán fuera de Catalunya? ¿Cómo ha sido la respuesta del público ante unas canciones que a priori no entienden lo que estás cantando?
Pues yo solo sé que el feedback que obtuvimos de ese concierto fue de decir “bolazo”. Que a ver, yo siempre lo he dicho, la perspectiva que tiene la gente de tu música no es la misma que tienes tú mismo. Y por supuesto la vivencia que tiene alguien del concierto es y ha de ser distinta a la que tenemos nosotros. Pero la sensación de la gente con la que hablamos y tratamos ese día fue la de “bolazo”. Vino gente de Córdoba y Sevilla hasta Jaén, por ejemplo.
Vaya, que no podríais haber pedido mejor primer concierto, ¿no?
Sólo diré que valió muchísimo la pena hacer 8 horas de ida y 8 de vuelta en coche en tan solo dos días para ir. Se nos hizo muy ameno. No solo fue bien musicalmente hablando y porque todo estuvo controlado, que es algo que también nos importa, si no porque nos sirvió para ver como funcionaba la banda con la nueva formación y los nuevos temas. Y no solo eso, si no que vi que teníamos recorrido y capacidad para seguir creciendo. Nos sigue faltando por decir algo acoplarnos los unos a los otros, controlar la puesta en escena con esta nueva música, pero creo que tenemos los elementos, que estamos las piezas correctas para que esto acontezca en algo bonito.
Si no me equivoco, creo que Les Irreals Visions es el primer disco en el que te has dedicado por completo a la lírica y la voz y no has realizado composición.
No fue así la cosa. Precisamente empecé con la composición porque tengo el deje de ser el que abre la caja de pandora y puse un par de ideas sobre la mesa para ver qué dirección tomábamos, porque siempre hemos tenido esta misma dinámica entre Falke y yo. Y la cosa fue tal que así, puse cuatro ideas encima, nos pusimos a debatir y a poner más ideas sobre la mesa y sobre todo a tener muy claro el objetivo de que había que conseguir algo con el próximo disco. Porque si no, empezaba a ser ya muy cansino lo de iniciar un nuevo ciclo sin tener una meta clara y empezar a obtener resultados, que es lo que llevamos esperando años. ¿Y fichar por un sello es lo que estábamos esperando? No, no se trata solo de eso, se trata de mover las cosas. Pero volvamos a la cuestión de antes. El caso es que empezamos a proponer ideas y lo importante fue que se llegó a la conclusión de que todo el mundo tenía que empezar a ordenarse. Ordenarnos como banda. Fue decisivo que Albert empezara a componer, cosa que no había hecho antes.
¿Entonces Albert no llegó a participar en la composición del Those Horrors Withers?
No, Albert lo que hizo fue arreglos. El disco fue prácticamente hecho entre Falke y yo, sobre todo por Falke. Yo siempre he sido de lanzar un montón de ideas y propuestas pero luego siempre hace falta acabar de pulirlas.
¿Darles cohesión?
Sí. Y para este disco los tres pusimos cosas que no tenían nada que ver unas con las otras. Es decir, Foscor podía ir en tres direcciones distintas. La mía, que hay que decir que siempre ha distado mucho de la del Falke.
¿Desde el inicio de Foscor?
Sí, a ver, el Entrance to the Shadows Village es muy mío, fui yo quien aportó más ideas y es por eso que es tan primitivo y por eso me complementaba tan bien con Falke. Y esta dinámica que ha ido funcionando hasta ahora había que romperla por algún sitio porque ya no daba más de sí. Necesitábamos subir un eslabón más. Y por suerte, hemos sabido que lo que necesitábamos es que yo me fuera a tomar por saco y Albert entrara en escena. Tal cual.
Quizás ese fue el error con el anterior álbum. Que estirasteis demasiado la cuerda de una fórmula que ya estaba obsoleta.
Sí, estoy convencido. Pero son fórmulas y se trata de encontrar una nueva. Y esta de momento nos está funcionando muy bien y la idea es seguir así. Y que cualquiera pueda proponer ideas siempre que quiera, a ver, “Instants” por ejemplo parte de mí y es Falke quien se encarga de darle forma. Yo suelto ideas y ya ellos se encargarán de darle forma, yo me preocupo de las voces y la lírica.
En cuanto al tema de la escritura de las letras, ¿qué ha ido primero?
La música. Esto es algo que sí que siempre ha sido una constante desde que cogí las riendas de la letra. Hay épocas, momentos, en que te interesa contar una cierta historia que tenga un mínimo de vínculo con un discurso previo que luego podamos vestir con todas las facetas que tiene la música, ya sea estética, color, texturas o algún tema que se pueda desarrollar a nivel de canción. Hay un punto en el que partes de una música, de ideas en plan demo y yo empiezo a desarrollar ideas conceptuales, veo que tienen una vía de desarrollo y en el momento en el que la música ya empieza a tener cierta estructura, es cuando yo salto y empiezo a incorporar líneas vocales. Estas líneas vocales pueden ser solo estructuras aunque yo me suelo adaptar bastante bien a la música. Y por último, están las letras. Así que primero es la línea vocal, que como instrumento de cohesión a todo el conjunto y aparte voy montando mi historia, que cuanto más coherente sea con todo el final, y ayude a entender lo que aportaremos a nivel visual, como lo lírico, como lo que sirve para explicar el discurso musical, mejor. Yo creo que, no sé, ahora se han tocado ciertas teclas que, de verdad, me siento muy cómodo. Encuentro que todo tiene coherencia y antes quizás siempre quedaba algo colgado que hace que luego te dé la sensación de haberte quedado a medias.
Coherencia, al menos desde mi punto de vista, sí que veo que tiene. Al menos yo cuando escucho el disco, me da la sensación de que empiezas el disco como atrapado y al final te liberas. Ya sea tanto a nivel musical ya que el tema “Les Irreals Visions” da un cierre al disco, como que la última frase sea “De nou, la ciutat s’aixeca” (De nuevo, la ciudad se levanta). Empiezas planteando una situación, como decirlo, muy pintado de negro y que finalmente vuelve a haber un atisbo de esperanza.
Al final, la temática esta humanista que a mí me acaba interesando, es lo que el ser humano tiene que lidiar en su día a día, afrontar la vida. Y lo que la música está queriendo decir es que al final acabas levantándote de nuevo. Es posible que otras veces hayamos hecho de cada tema una historia, pero esta vez lo hemos contado a través del disco.
Creo que podríais montar tranquilamente una historia de principio a fin del álbum.
Cuando todas estas cosas cuadran, la dinámica del disco, la música, que puede empezar muy fuerte, puede ir bajando, pero que todo esto para alguien, como tú que me lo estás comentando, pueda tener coherencia, pues oye, refuerza bastante esto que cuento.
También es que habéis recuperado ese lenguaje propio que, en mi opinión, habíais perdido en el anterior trabajo. Pero también creo que, aunque Those Horrors Wither no fuera el disco que nosotros esperábamos de Foscor y que incluso puede que no fuera el álbum que vosotros queríais hacer, sí que creo firmemente que era el trabajo que la banda necesitaba sacar para poder llegar al punto en el que estáis hoy. Sin Those Horrors no existiría Les Irreals Visions. Lo veo como un disco puente.
A ver, ahora sí que realmente lo vemos como un disco puente, ya que este álbum sí que representa más la evolución y donde queríamos llegar. El punto en el que estamos ahora sí que es coherente. Con Those Horrors pusimos encima de la mesa muchas herramientas nuevas que aún no sabíamos manejar y probablemente por eso mismo el disco señala una distancia y frialdad. Tengo amistades y gente muy cercana a mí de la que me fío mucho de su criterio y siempre me decían “es que no me transmite nada”. Y lo entiendo. Así que con este disco queríamos recuperar esa calidez, esa sensación que sabíamos que la gente sabía apreciar y que habían podido apreciar durante tres discos, el lenguaje e intensidad que nos había representado desde siempre. Y parece que de momento está funcionando.
Se puede decir entonces que habéis conseguido lanzar material con el que estáis completamente a gusto, os enorgullece y encima encanta a vuestro público, ¿no?
De momento sí, toda crítica que estamos recibiendo está siendo muy positiva. Y lo bueno es que al estar con el sello que estamos, podemos llegar a mucha gente nueva y lo mejor es que les está gustando. Y mira, nos pondrán comparar con Katatonia o Alcest o lo que quieran, pero están entendiendo nuestra música.
Me ha sorprendido muchísimo la comparación que os han hecho en una crítica con Alcest, porque en mi opinión creo que habéis hecho lo opuesto a lo que hicieron ellos. Para mí los franceses arriesgaron haciendo su disco Shelter para luego volver atrás con su último álbum Kodama. Por a o por b, no decidieron seguir por el camino que abrieron con su penúltimo disco y me da la sensación de que se arrepintieron.
Pero se nota que tienen elementos que sacaron en ese trabajo. Seguramente se dieron cuenta que se iban por un camino por el que quizás no habían conectado igual o sí, no sé. O quizás no tenían la intensidad que en ese momento no consiguieron.
El caso es que creo que la comparación no era acertada porque si bien los franceses han vuelto a la fórmula que sabían que funcionaba, con nuevos elementos o no, es la misma fórmula de siempre, vosotros habéis seguido apostando por una nueva y no le habéis dado al público simplemente lo que ya sabíais que le gustaba.
A ver, esto quizás va a sonar muy despectivo, pero es que la gente a veces es muy básica. La mayoría se han quedado con que en el Those Horrors había unas voces limpias que se introducían y poco más. Pocas reviews, poquísimas, he leído que se dedicaran a analizar el conjunto. Porque ahí hubo mucho más que la introducción de unas voces limpias. Desde cambios de afinación, que siguen estando presentes en este disco, hasta la eliminación de todos los ritmos rápidos, que aquí hemos recuperado. Y lo que nos interesaba de todo esto es que recuperáramos aquella intensidad que nos aportara una rítmica en concreto. Podríamos haber decidido no hacerlo, ya que en su momento decidimos tocar lento. Pero tocar lento sirve para muchas cosas, como para tomar control de ti mismo y que se noten muchísimo más los defectos que tenemos. Y eso nos hizo aprender muchísimo. Ahora estamos yendo a hacia algo mucho más etéreo como podríamos hacer en el principio, pero a su vez estamos incorporando cosas mucho más complexas que en el anterior álbum.
Sí, en este disco hay varios elementos que no teníais en vuestros anteriores discos, sobre todo si nos ponemos a analizar las posibles influencias musicales que hayáis podido introducir. Por ejemplo, el principio de vuestro tema “Ciutat Tràgica”, me recuerda en especial al tema “No Dog” de Esben and the Witch y en su conjunto, todo el bajo del álbum evoca a post punk, algo que probablemente no podríamos encontrar en los primeros discos de Foscor.
Es que hay mucho post punk en este disco. A ver, ahora no se trata de que me reivindique, pero si bien no he participado mucho en la ejecución del disco, sí que me he ocupado mucho de vestirlo a nivel de influencias y precisamente cuando comentas lo del post punk te puedo asegurar que si está presente es por lo que llevo escuchando durante estos últimos tres años. Era algo en lo que he profundizado mucho y consideraba que tenía que estar presente en el álbum. Era otra apuesta en alejarnos de ese sonido que ya no daba más de sí.
Cuando hablabas de que ahora habíais hecho cosas más complejas, me he acordado del tema “Espectres al Cau”, el momento en el que empiezas a introducir la voz rasgada, después de llevar todo el disco solo con voces limpias, haces la transición de voz limpia a rasgada sin que te des cuenta. Me recordó a lo que hace Akerfeldt con el tema “Master’s Apprentices”, aunque a priori no parezca que la comparación tenga mucho sentido. Pero a lo que me refiero es que muchas bandas optan por hacer un dueto entre su voz limpia y rasgada, en este caso haces que sea el mismo personaje y es algo que creo que antes no hubieras podido hacer.
Esto es algo que estuvimos discutiendo también durante el proceso de creación y es que la verdad yo apostaba por tirarme del todo a la piscina y decir va, todo el disco con voces limpias. Era una de las decisiones que teníamos muy claras como lo de hacer el disco íntegramente en catalán u otros temas de producción que no todo el mundo ve. Pero luego dijimos, no pasa nada por meter un poco de voz rasgada aquí y allá si la música lo pide. O incluso introducir ritmos rapidísimos aunque ahora estemos haciendo una música incluso más suave o melosa que la que hicimos en Those Horrors.
Quería comentarte algo también sobre la elección de vuestro nuevo batería. Recuerdo que me comentaste que no queríais a alguien que se dedicara a tocar y ya está, sino alguien que se implicara en la banda.
¿Por qué hemos escogido entonces a Jordi que a priori parece que es solo un mercenario?
No, no mercenario, ¿pero de donde va a sacar el tiempo? Creo que es una gran elección como batería, pero también creo que está en muchos proyectos a la vez y pensé que quizás eso no encajaba en el perfil que buscabais.
Yo lo único que puedo decir es que cuando Jordi ve un proyecto en el que puede disfrutar, lo da todo y de momento ha estado así. Al principio cuando se lo propusimos no sabíamos si iba a dar buen resultado, tampoco lo había llegado a tratar mucho salvo de cuando habíamos podido tocar junto a Ered y demás, pero hemos visto que aparte de tener un gran potencial como batería, tiene una manera de afrontar la vida musical que otros no tienen. Al fin y al cabo si la cosa con Nechrist no acabó de cuajar, no fue porque hubiera perdido la pasión por Foscor, sino por la música en general. Y pese a que seguimos teniendo muy buena relación, nosotros necesitábamos un compromiso que él ahora no podía darnos. Y Jordi tiene un gran compromiso con la música. De momento la conexión ha sido brutal y nos hemos entendido muy bien a nivel de intenciones sobre la música.
Antes mencionabas detalles sobre la producción del disco y tengo curiosidad por saber cómo habéis hecho para que las guitarras estén como en segundo plano, dejando que la voz sea la protagonista y aun así, siguen siendo las guitarras las que están liderando el tema.
Me encanta que me comentes eso, porque no todo el mundo lo vería ni lo diría y es algo totalmente cierto. Eso ha sido todo trabajo del señor Javi Félez y sus Moontower Studios. Hubo un momento en que este disco podría haber sonado como cualquier otro disco de Foscor y no lo digo despectivamente, sino porque teníamos la clara intención de que las guitarras siguieran llevando todo el peso de la música, como siempre. Siempre lo hemos dicho, Foscor se ha basado en las guitarras. Y aunque ahora ha seguido siendo así, teniéndolas como primer instrumento, gracias y por culpa de Javi, se le ha dado importancia a otras cosas para así obtener un resultado distinto. Sigue estando ahí la importancia pero realizando un camino distinto. En este disco hemos apostado mucho y realmente haber escogido grabar con Javi ha sido uno de los grandes aciertos.
Es decir, el éxito que estáis cosechando se basa no solo en que es un buen disco, si no en el estudio que habéis escogido, en el sello que tenéis detrás, el trabajo fotográfico de Nona Limmen…
Se basa en un buen puñado de acertadas decisiones. Haber recuperado nuestra seña de identidad y que se nos identifique como un grupo de aquí. No solo lo de utilizar íntegramente el idioma catalán, sino aplicando las influencias del modernismo, ahora ya no solo adoptando iconografía como es el caso de la tipografía utilizada para el logotipo de Foscor, que es de Puig i Cadafalch, sino también cultura y rasgos que la gente pueda identificar que somos de aquí. Y por último elementos que recuperaran cosas antiguas, como esa intensidad perdida.
Volviendo al trabajo de Nona, esta fotografía utilizada para la portada, ¿cómo surgió?
Partió de que yo le explicara el concepto del disco.
Se puede interpretar entonces, como que la mujer se está adentrando en su propia ciudad, su ser… se están abriendo las puertas.
Sí, algo así. A ver, cuando ya la teníamos prácticamente contratada, nosotros le pasamos la demo con los cuatro temas que íbamos a pasarle a Season of Mist poco después.
¿Puedo preguntar qué temas fueron?
“Ciutat Tràgica”, “De Marges i Matinades”, “Altars” y uno de los bonus del vinilo “Traces Mòrbides”. En aquel momento yo ya tenía más o menos cerrado el sumario de cada tema y le di directrices sobre las intenciones que iba a tener cada canción y qué era lo que buscábamos. Y le dije que me gustaría tener una serie de imágenes que le dieran forma a lo que le estaba explicando. Con total libertad de interpretación. Me comentó que tenía pensado realizar un viaje a Islandia y que veía muchas cosas que podrían encajar. Me fue pasando material y fue increíble. A ella le cuadraba, a nosotros también y adelante.
Además creo que el hecho de que todo sea analógico le da un aire distinto al artwork.
Otra de esas teclas que te he ido comentando que por suerte hemos tocado y ha salido todo a pedir de boca. El tema analógico también lo dota de un lenguaje especial, parece que siempre está creando un mundo onírico. Un mundo que no sabemos si es real. Hay un ser humano, pero no sabemos hacia donde está yendo ni qué se encontrará después. Y esto me cuadraba muchísimo con este discurso modernista del que hemos dotado a este álbum. Un mundo al que te puedes ir escuchando las letras que he escrito, que describe un aquí y ahora, pero abre la puerta a un sitio al que, no estás huyendo, sino al que puedes ir a mejorar. Hacer de las cosas comunes algo especial. Darle a todo una importancia que a priori parece que no debería tener.
Siguiendo con el tema visual del disco ¿cómo surgió la idea del vídeo para “Altars”?
Pues es la letra del tema, tal cual lo imaginaba yo en mi cabeza. Hablo de un escenario que es el urbano, que está compuesto por lugares, caminos que llevan a esos lugares, tramas donde estos caminos se cruzan y unos márgenes, que son los límites. Estos límites son una metáfora de los que puede tener el ser humano a nivel vital. Y esto es algo que tiene que ver mucho con mi profesión (ndR: Fiar es arquitecto) y es algo que muchas veces saco de lecciones de urbanismo. En este tema hay una frase que dice “en els marges de la vía s’aixequen grans altars” (en los márgenes de la vía, se alzan grandes altares). Estos altares son momentos de cada persona que cada uno establece como decisivos en la vida. En “Instants” hablo de los pequeños momentos que componen los grandes cambios, “Altars” trata de como de importantes son esos momentos para cada uno. Y entonces fue cuando me vino a la cabeza, “Oye, estamos en momentos de cambios”, ¿porque no utilizamos una puerta? Esa puerta es el cambio, estás traspasándola a otra parte. Y trabajo, de esto, no tengo porque esconderlo, así que pensé en la dichosa puerta, de tantas obras de rehabilitación que he hecho y siempre he querido salvar las puertas (risas). Así que decidimos salvar una de esas puertas, descentralizarla y ponerla en distintas localizaciones que, metafóricamente, sirvieran para indicar esos cambios. A nivel de producción al principio fue algo complicado, porque fue realmente difícil encontrar una puerta de ese estilo que aun conservara el marco. Pero mira, wallapop al rescate, parece mentira. Y bueno, creo que ha tenido su gracia.
Hablando de gracia, me resultó muy graciosa, en el buen sentido, la colaboración con Alan de Primordial, especialmente por el hecho de un irlandés cantando en catalán. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Pues básicamente surgió de que el tipo estaba pasando el fin de semana por aquí. Me llamó para hacer algo y le dije que estábamos grabando. Así que lo único que le pude ofrecer fue que se viniera al estudio. Y nada, lo fui a buscar a Barcelona, nos pimplamos una botella de vino y nos pusimos a grabar. Fue todo muy espontáneo, divertido y super natural. Aún conservo la página de la transcripción fonética de lo que yo cantaba que utilizamos para él. Y al final el resultado fue bueno y creo que quedó curioso.
Otro detalle curioso fue la inclusión del bandoneón. Que a priori no sabía de donde podríais haber sacado la idea, pero ahora que me has estado contando lo de las puertas, sí que visualizo a alguien tocando el bandoneón debajo de una de esas puertas.
Pues no dejó de ser otra de esas teclas que tocas y funciona. Fue algo bastante natural. Marcelo es el tío de la mujer de Albert, es un músico que ha hecho un sinfín de cosas, que ha tocado con la orquestra nacional de Catalunya, ha sido músico de fondo para Raphael… es un músico de corte internacional. Así que había una conexión de hace mucho tiempo y nos pareció idónea para encontrar esta ambientación distinta que intentábamos placar.
Sé que está presente en varios temas, pero tengo que decir que cuadra muy bien al final con el piano. La combinación es perfecta.
Otro acierto, buscado, pero espontáneo y no premeditado. Si ahora quisiéramos repetirlo seguro que no saldría así (risas).
Ahora que he mencionado el piano, tenéis a Esteban como nuevo bajista en vuestras filas, ¿estáis pensando en incluir teclados en directo ahora que lo tenéis a él?
Sí, es otra de esas ideas que tenemos en mente. Es más, a finales de año realizaremos un concierto en el que empezaremos a mostrar otra cara de nuestra música mucho más ambient, por así decirlo. Como la historia esa del Dethroned and Uncrowned de Katatonia. Reinterpretar esos temas en otro formato.
Pues por mi parte ya no tengo nada más que añadir. ¡El cierre es todo tuyo!
Pues decir que estamos muy ilusionados pero mucho más tranquilos que nunca. Supongo que porque nos sentimos seguros de lo que estamos haciendo. Y está por ver como saldrá todo, pero de momento, hace que seamos muy optimistas de cómo va a salir este ciclo.