[entrevista] Reaktion: “Somos menos populares por hacer algo con identidad propia”

Reaktion publicaron su primer álbum en 2016, de las cenizas de Vivid Remorse. La banda catalana de thrash metal no ha parado desde entonces, y tras un excelente segundo LP “Learning To Die” ahora repiten gira con los alemanes SDI por la Península. Entrevistamos a su batería Xavi, que nos comenta la actualidad de la banda.

– Meter a un guitarra tan joven como Álvaro, con solo 20 años, ¿supone en soplo de aire fresco a la banda en cuanto a posibles influencias? Hay que tener en cuenta que el thrash metal, y más en el que se mueve Reaktion, tiende a tener un escudo sobre todo lo “moderno”.

Cuando Álvaro entró todos los temas ya estaban compuestos, pero los solos que compuso encajaron perfectamente. El contraste entre el toque algo “moderno” de Reaktion y su estilo, más clásico, dio un resultado buenísimo. En cuanto a las composiciones de cara al siguiente disco, la verdad es que no le ha costado nada adaptarse al estilo de componer de Gufy, y es algo que no es fácil. No es que aporte nuevas influencias, es que es muy bueno y dará un plus de calidad. El estilo de Gufy no es nada clásico, no tira de quintas y cosas así, pero Álvaro lo ha pillado fácilmente. De hecho, ha compuesto un tema con muchísimo Groove y con un toque “sureño” pasado por el thrash, muy al estilo Pantera, y nos ha dejado flipado. Encaja en el estilo de Reaktion y a la vez le da un toque nuevo y diferente.

– La portada de “Learning To Die” me lleva de manera instintiva a las portadas de Sepultura entre 1991 y 1993 ¿Se estaba buscando justo ese efecto o es involuntario?

Efectivamente, está buscado. De hecho, le pasamos la portada del Chaos AD al diseñador, que es el mismo que hizo la portada del anterior disco, “Blackmailed Existence”. Sepultura es una gran influencia pero, sobre todo, es un referente por lo que supone: una bisagra entre lo ochentero y lo noventero, el thrash clásico y el más evolucionado, y ahí es donde nos sentimos más cómodos. Queríamos una portada que no fuera la típica del thrash, con monstruos, cosas nucleares, políticos y tal…queríamos algo más “profundo”, y efectivamente, ese efecto fue voluntario

– ¿Venir de una ciudad como Barcelona hace que las cosas sean más fáciles o difíciles para poner en marcha una banda como Reaktion? Hablamos de la saturación de bandas en el metal, de saturación de conciertos, de una competencia feroz

Efectivamente, en ciudades como Barcelona o Madrid la competencia es brutal, y la saturación de conciertos también. Para que te hagas una idea: la próxima gira que haremos tiene 11 conciertos y no tocamos en casa, con eso te lo digo todo. En la anterior, llevamos más gente a Lleida que a Barcelona. Es dificilísimo destacar, y lo triste es que quien lo hace, lo consigue muchas veces por motivos no estrictamente musicales. Creo que, por tanto, venir de Barcelona hace que sea todo más difícil.

El grupo de thrash más importante de España, Angelus apatrida, son de Albacete. Al haber pocos grupos ahí supongo que fue una pequeña ayuda para que destacaran: había menos competencia. Lógicamente, sin su enorme calidad no hubieran podido hacer nada. Pero sí, creo que venir de una ciudad grande puede ser contraproducente. Otra cosa es pertenecer a un “movimiento” asociado a una zona concreta, como la Bay Area. En este caso, sí que hubo unos años en los que la escena de thrash destacaba muchísimo, y el pertenecer a ese “movimiento” ayudó a los grupos: sobre el 2006-2012, cuando estaban Aggression, Vivid Remose, Steelgar y Crisix empezaba a despuntar. Recuerdo que casi la mitad de bandas thrashers del estado venían de Catalunya. Entonces sí que hay un componente algo “publicitario” que puede ayudar.

– A Reaktion os está llevando una agencia, que por ejemplo ahora os ha conseguido una gira peninsular con SDI ¿A día de hoy es imposible que estos logros los consiga una banda que se lleve a sí mismo de manera DIY?

Sin duda, y eso fue uno de los motivos por los cuales Vivid Remorse se separó: no salían bolos, a pesar de que todo el mundo hablaba muy bien de nuestros discos, porque no teníamos un management que nos llevara, con lo que la desmotivación acabó afectando. Tirábamos del DIY: si querías tocar en un algún lugar, tenías que hacer un intercambio con algún grupo de allí, y que éste viniera a tu ciudad. Es muchísimo trabajo para poco resultado: buscar una banda de otra ciudad, proponerlo, ocuparte tú mismo de la organización del bolo (alquiler de la sala, backline, promoción, venta de entradas, buscar alojamiento…)…un coñazo.

Para tocar en un festival había que mandar un dossier a todos los que había, y lógicamente muchos no te hacen caso si vas tú directamente, sin ir a través de un managament, lo cual hace que tengas menos oportunidades de tocar en ellos. Solo los festis organizados por asociaciones se fijan en ti. Pero los festivales montados por promotoras, no. “Si no tienen management es que no deben valer, y por tanto no son rentables”, deben pensar. Con Vivid Remorse no hicimos ninguna gira por España; gracias a nuestro management, con Reaktion ya hemos hecho dos, y haremos otra en breve, la que mencionas, en marzo. Por tanto, respondiendo a tu pregunta: no sé si imposible, pero es muchísimo más difícil tocar fuera de tu ciudad con el DIY que con un management. Y no digamos ya hacer una gira.

– En vuestras redes sociales podemos ver que en los ensayos estáis ya preparando nuevos temas, un nuevo álbum. “Learning To Die” es de verano de 2019 ¿Quizás la banda siente que este es el momento de apretar y explotar el éxito que habéis recogido con el primero y no perder el tirón?

Exactamente, esa es la idea. Hemos tardado tres años en grabar el segundo y, aunque no es mucho, sí que tenemos la sensación de que ha pasado demasiado tiempo. Pero es que la verdad es que sacar adelante el Blackmailed Existence fue un gran esfuerzo, tras la ruptura de Vivid Remorse, con lo que necesitábamos tomárnoslo con un poco de calma una vez publicado. Además, en este periodo cambiamos dos veces de guitarra solista…esto nos frenó un poco. Pero ahora sí que no queremos bajar el ritmo, ya tenemos tres temas nuevos compuestos y la idea es que no pase tanto tiempo antes de entrar al estudio. Como dices, queremos aprovechar el tirón, la motivación, la energía, las ganas o como le quieras llamar.

– Vuestra manera de componer viene heredada de otros proyectos, siempre eres tú y Gufy haciendo el trabajo principal ¿Para un segundo LP quizás haya más colaboración del resto de integrantes o se prefiere mantener el núcleo compositivo como está?

La verdad es que no… el método de composición del segundo disco ha sido el mismo que hemos usado siempre Gufy y yo: él compone 4 o 5 riffs y entre los dos damos forma a la canción. Lo que sí es cierto es que Dani e Iván han intervenido un poco más, si no a dar forma a los temas, sí al estilo y al resultado final: Dani porque le mola mucho el black metal y en este disco hemos metido partes más rápidas, e Iván porque ha tenido mucho más tiempo que en el anterior para trabajar las melodías vocales, y esto ha hecho subir el nivel en este sentido.

– Tanto en el tema audiovisual con el videoclip como en alguna que otra letra el factor humor parece una clave importante, y que se refleja mucho en vuestro frontman encima del escenario ¿Hay quizás bandas de thrash que se lo toman demasiado en serio y se olvidan de disfrutar de lo que están haciendo?

Yo creo que hay que buscar un equilibrio. Hay bandas muy conocidas por sus cosas “extramusicales”, y otras que, no diría que se lo tomen demasiado en serio, pero sí que parecen enfadadas con el mundo…la música es sentimiento y también diversión. Siempre me han hecho “gracia” los grupos de thrash que tienen a 10 espectadores delante y dicen cosas como “vamos, hijos de puta, haced un mosh”, o cosas así. Joder, ¿te van a ver cuatro gatos y encima les insultas? O sueltan un discurso político como si fueran un mesías. Nosotros pegamos caña, y lo hacemos a la vez con agresividad y diversión, porque nos encanta tocar. Es compatible, creo yo. Nuestras canciones tratan de todo, desde temas “profundos” (algunas letras son extractos de libros de filósofos) como más amenos, como el alcohol o la juerga. Como en la vida, cabe todo.

– Gufy comentó en una entrevista que hubo un momento en que se planteó hacer canciones más accesibles para competir con otras bandas de la escena, pero que al final se descartó la idea. ¿Tenéis la sensación de ir por detrás en cuanto a popularidad por hacer algo con más identidad propia?

Sí, sin duda. Bueno, quizás es que somos menos populares que grupos más populares porque somos peores. Pero sin duda el estilo determina, y no lo digo por victimismo: es un hecho: la mayor parte de la gente que compra nuestros discos o viene a nuestros conciertos tiene más de 35 años. Gente que lleva 20 años o así escuchando metal. Gente que vivió los ochenta pero también los noventa. Gente que ha escuchado muchos subgéneros de metal, y para eso se necesitan años.

Esto quiere decir que es gente que aprecia nuestro estilo, que no se queda en el thrash de los ochenta, que aprecia que ofrezcamos algo más…metaleros a los que les gusta lo ochentero pero no les hacen ascos al thrash de los ’90, al death, al black… Cuando un joven empieza, busca lo “puro”, lo que le ha atrapado…y si algo escapa de esto, aun no tiene suficiente apertura mental como para apreciarlo. Eso es lo que nos pasa. Hay excepciones, por supuesto, pero por lo general no gustamos a los jóvenes que empiezan en el metal escuchando lo ochentero. Porque no encajamos ahí. Pero nos da igual, no haríamos nunca nada que no fuera honesto y que no sintiéramos hacer solo para encajar mejor. Nos gusta tener identidad propia.

Los prejuicios son muy malos. Todos los medios han destacado precisamente que tenemos un estilo propio (dentro de un estilo tan determinado como es el thrash) y que metemos influencias de otros subgéneros pero sin que sea un pastiche, dando siempre un sello propio. Pero, en cambio, esto no acaba de satisfacer a mucha gente, para los que no encajamos en el thrash clásico (mucha gente y algún otro medio que ha dicho que somos death, solo por tener algún tema muy rápido y algún gutural, cuando realmente no somos más que una banda de thrash, con algunos toques de otros estilos y, además, mucho más melódica que las otras bandas del género…esto demuestra que en todos lados hay prejuicios).

– A día de hoy en el que las ventas de discos no son nada en comparación con 2 décadas atrás, y vivimos en un mundo en el que meter a 100 personas en una sala se considera un triunfo ¿Se siente más esa sensación de llevar una banda como un hobby cualquiera?

Sí, es un hobby. Pero siempre lo he dicho: que sea un hobby no quiere decir que no lo puedas llevar con una actitud lo más profesional posible. Un grupo, para que funcione, tienes que llevarlo como una empresa, con la diferencia que aun tienes más probabilidades de perder dinero. Pero la gestión y la actitud es la misma: un grupo de gente diferente, cada uno con su función concreta, con un mismo objetivo (en este caso, hacer música y que llegue a la gente), y por eso las herramientas y métodos son iguales: gestionar las relaciones entre miembros, hacer que todo el mundo esté motivado, buscar un equilibrio entre el trabajo, la seriedad y la diversión, usar herramientas profesionales (tanto de equipos como a nivel de gestión de publicidad en redes sociales, promoción, etc.).

Nosotros al girar llevamos todo el backline preparado, somos puntuales, cumplimos con todo, invertimos dinero en publicidad, ya sea en redes sociales o en cartelería, preparamos merch…es una cuestión no de ganar dinero, sino de actitud.
Por tanto, sí… para el 99,9999% de los grupos es un hobby. La diferencia no está entre para quien lo es y para quien no, la diferencia está entre quien tiene ese hobby pero actúa de forma profesional y quien no.

– Son ya muchos años tocando y lidiando con diferentes aspectos de la industria ¿La lección menos esperada que os ha enseñado estos años en un grupo?

Es curioso, porque sí… son bastantes años… 14 desde que fundé Vivid Remorse, y eso sin contar mis grupos anteriores. Y tras haber hecho cuatro discos y más de 150 conciertos, incluyendo una gira por México, te diré que la lección la aprendí en uno de los primeros días, cuando no tenía ni idea de esta industria. Tocamos en un festi en el que se tenía que tocar para pagar (primer mazazo). Hicimos camisetas y eso que no teníamos editado ni un solo EP, pensando, muy ingenuamente, que solo por tocar ahí ya las venderíamos. Lógicamente no vendimos ni una. Pero vinieron dos colegas que estuvieron hasta las 5 de la mañana esperando a que tocáramos. Eso era lo que más valor tuvo.

Ahí aprendí que hay que saber dónde estás y, sobre todo, aceptarlo todo. No quiere decir resignarte, sino aceptarlo y apreciarlo. Porque si no, nunca estarás satisfecho. Si tocas delante de 10 personas luego querrás tocar delante de 100, luego de 1000 y luego de 10.000. Esto no quiere decir no tener objetivos, ni mucho menos. Hay que ser ambicioso para seguir adelante. Sin objetivos no avanzarías. Pero quiere decir apreciar lo que tienes, porque si haces música lo haces porque te gusta, este debería ser el principal objetivo. Y por tanto, hay que apreciar lo que haces. Y si sigues, que sea para aprender o divertirte, no para acumular, para tener “más”.