Tuvimos la suerte de poder charlar largo y tendido con Steven Wilson antes de su concierto en Barcelona este mismo mes, una conversación en las entrañas del Auditori donde nos habló sin pelos en la lengua sobre como To The Bone es un disco de pop intelectual, sobre como sabe que ha perdido fans metaleros de Porcupine Tree, sobre como se considera un artista de culto, sobre los hologramas como el de Frank Zappa o sobre el Brexit. Pasen, escuchen y lean. Por Morpheus Misfit
– Mucha de la gente que viene hoy al concierto ya ha visto esta gira, bien el año anterior o bien o en otro sitio, pero siguen viniendo. Siendo que van a ver la gira de presentación del mismo disco ¿Crees que sigue siendo tan atrayente como la primera vez? ¿Es la variación de canciones en el setlist suficiente?
Ayer en Madrid le pregunté a la gente cuantos de ellos habían venido a verme el pasado febrero y cuantos no lo habían hecho, creo que fue más o menos la mitad de público para cada lado. La mitad de esas personas ya me habían visto en esta gira, pero habían vuelto a sus casas y habían hablado con sus amigos sobre el concierto.
Estas personas convencen a sus amigos para que vengan la próxima vez y sientan la misma experiencia. El boca a boca todavía me funciona bastante bien, la gente disfruta mucho de lo visual del espectáculo, de lo bien que suena la banda, y es por lo que vuelven ellos mismos con más gente.
Creo que es una manera fantástica de hacer crecer tu audiencia, la manera mas orgánica de hacerlo y no tiene nada que ver con crear un hype. El disco que sigo promocionando salió hace un año y medio así que su momento más alto quizás ya pasó, por eso me sigue sorprendiendo ver las salas llenas.
– ¿Alguien que vino en febrero del año pasado y que vuelve hoy puede experimentar dos cosas distintas?
Sí, especialmente aquí en España. Hicimos los conciertos en Madrid y Barcelona al mismo principio de la gira, serían la segunda y tercera fecha, y estábamos todos más nerviosos. Desde entonces hemos hecho unos 120 conciertos en esta gira y estamos más cómodos. Las canciones han cambiado, hemos cambiado las visuales y proyecciones, el setlist ha cambiado algo.
El hecho de que estemos mas cómodos lo hace diferente, no es que no haya sido bueno la úlitma vez, pero ahora se nota que es más intenso. Yo me divierto más y mi banda se pone desafíos cada noche, porque cada solo de teclado o solo de guitarra cambia en cada concierto. Son como diferentes sabores cada noche.
– Eso te iba a preguntar: después de hacer más de 100 conciertos en una misma gira ¿Todavía hay sitio para algo espontáneo? ¿No está todo ensayado hasta la saciedad?
Cuando nos veas esta noche verás lo bien lo que pasamos, y mucha de esta diversión viene del hecho de que la liamos, que cambiamos cosas, y la dinámica entre la banda y el público también siempre es diferente. El show en sí es lo suficientemente diferente como para que no se sienta que estamos haciendo algo por rutina.
– Antes decías que la gente que ve a Steven Wilson luego va y se lo cuenta a los amigos, los trae al concierto. De cierta manera actúan como predicadores de tu arte, incluso para gente que no suele escuchar este tipo de música ¿Te sorprende que tu arte tenga ese poder?
No, no me sorprende porque a mi me pasaba lo mismo cuando descubría algo que me gustaba mucho, mi inclinación natural era la de compartirlo con la mayor cantidad de personas posibles. Es muy frustrante cuando descubres algo que te parece impresionante y los demás no lo aprecian (risas).
Creo que la música tiene ese efecto fan, el cual sigo teniendo. Yo hago mis playlists de Spotify para que la gente descubra música, menciono bandas en las entrevistas, hago todo lo posible por que grupos que me gustan se escuchen y conozcan. También tiene su lado negativo, porque me cabrea mucho cuando la gente piensa que algo es una mierda y no lo es, pero es parte de la pasión de la música.
A mi me ha funcionado muy bien, especialmente en este último disco en todo lo relacionado a los medios, aunque todavía me considero un artista que ha construído una base de seguidores por el boca a boca. Mucho tiene que ver también en que mi música nunca ha encajado del todo en un género ya existente, mucha gente me ha intentado meter en el saco del prog o del metal pero nunca me he sentido realmente cómodo en ninguna de estas etiquetas.
Cuando tienes un sonido único la única manera que tienes de construir un público es intentando de que la gente realmente escuche tu música, lo que haces, y esto se hace compartiéndolo en todos los sitios posibles y con la mayor cantidad de personas posibles.
– Tras 5 discos en solitario, se nota que este “To The Bone” ha recibido una promoción especialmente mas fuerte y agresiva. Por ejemplo aquí en España ha llegado a radios y televisiones nacionales, algo que no habías hecho anteriormente ¿Era algo que sentías que era como obligatorio para poder explorar nuevos mercados o esa decisión no estaba en tus manos?
Ninguna de las dos. Intento hacer algo diferente cada vez que creo un nuevo disco, y para “To The Bone” quise dejar el tema conceptual por una vez para ver como salía. El resultado fueron canciones más pegadizas y energéticas, lo que le permitió al sello poder venderle estas canciones a la radio (risas). Mucha gente me ha dicho “hiciste To The Bone para poder sonar en la radio” y no es así.
Me apetecía hacer un disco así, y resulta ser que cuando tus canciones son más directas y pegadizas le gustas más a la radio y a los medios convencionales o mainstream. Si haces música que sea de digestión fácil para gente a la que no le gusta el rock conceptual, éste es el resultado.
– Mucha gente te sigue llamando “el rey del prog” y te catalogan como un artista de progresivo, a pesar de que has dicho en muchas entrevistas que no eres un artista de prog ¿Fue “To The Bone” una manera de desligarte un poco de esa etiqueta?
No lo sé, creo que la cuestión de ser prog o no ya se resolvió antes. En mi carrera he hecho muchos tipos de discos, he hecho pop, he hecho metal, he hecho música extrema, he hecho electrónica, pero nunca he caído en una sola etiqueta. Por algún motivo se me dio a conocer como un artista de prog, y reconozco que tengo discos que van directamente en esa dirección y de manera anticuada.
Está bien, quise hacer esos discos en su momento, pero con “To The Bone” mi idea fue la de hacer un disco de pop intelectual, con letras muy oscuras y con una sofisticación en cuanto a la composición, los arreglos y la musicalidad que desprende. He querido hacer música bastante accesible, pero también me sorprende como ha cambiado el concepto de la música prog en nuestros días porque hay gente que ahora llama a Tears Of Fears prog cuando yo siempre los he visto como una buena banda de pop de los 80´s y ya está.
Creo que lo que pasa es que esa música tiene algo de intelectual y sofisticado que la gente no asocia al pop actual, al pop moderno. La manera en la que se presenta, las letras, la música en sí, es mucho más banal en el pop de nuestros días. Si vuelves a los discos de Kate Bush, Talk Talk o Tears For Fears verás que hay esa elegancia que la gente busca en el prog, canciones conceptuales que cuentan historias. Esto es algo que ahora es del prog, pero que solía ser habitual en más géneros, y es que los conceptos han cambiado.
Para muchas personas “To The Bone” sigue siendo un disco de prog porque algunas letras son oscuras, hay solos de guitarra y de teclado que pueden parecerles prog, y hay canciones bastante largas…yo como el creador de las canciones no quiero caer en el saco de ser solo un artista de prog.
– Hace poco Martin Lopez de Soen dijo que para él la música debe significar algo, que él no podría sentirse identificado con una canción que habla sobre dragones o sobre fantasía, sci-fi ¿Sientes lo mismo? ¿Deben ser cosas terrenales, personales, íntimas?
Sí, siempre he dicho que prefiero hablar del mundo en el que vivimos porque me parece que es infinitamente fascinante, muchas veces por los motivos equivocados ya que el mundo está jodido por la política o las diferentes agendas de cada partido político o social, pero aún así tiene cosas impresionantes y que no dejan de sorprenderme.
No soy de hablar de hobbits, de dragones, y de cosas que no existen porque ese tipo de música nunca me ha dicho nada. No creo que sea algo superficial, creo que las personas que han escrito este tipo de libros o este tipo de canciones lo que hacen es usar ese tipo de fantasía como alegoría del mundo en el que vivimos. Solo hace falta leer o ver El Señor De Los Anillos o Alicia En El País de las Maravillas para darse cuenta de que hablan de nuestro mundo en un tono fantasioso.
Es una manera interesante de contar las cosas, pero siempre he estado mas interesado en la vida real, en las relaciones humanas, en asesinos en serie, en el tema de los refugiados, del terrorismo…también entiendo que usen la música como una manera de escape de la realidad.
Ahora parece que programas como Juego de Tronos son bastante populares, pero porque la gente los necesita ya que el mundo está muy jodido. Yo es que siempre he escuchado a Joni Mitchel o Roger Waters, por ejemplo Roger Waters siempre ha escrito sobre situaciones jodidas en este mundo y a mi siempre me ha encantado.
– Hablemos de algo que quizás te toque mas cerca: el Brexit. Los artistas ahora empiezan a hablar del tema, y es que puede afectar a la música en cierta manera en cuanto a salir de gira o en cuanto a distribución de la música en Europa ¿Qué piensas del tema?
Lo más seguro es que afecte a las giras, si es que el Brexit llega a ocurrir. Ahora mismo no tengo ni idea de lo que está pasando, leo las noticias todos los días y sigo sin entender que pasa. Puede que incluso nunca ocurra esto del Brexit, hay una gran posibilidad de que no pase y por ello no quiero tomar ahora mismo decisiones sobre el futuro. Si es que no llega a ocurrir será algo maravilloso para la mayoría de los artistas.
Si es que el Brexit se lleva a cabo habrá que pensarse mucho cosas tan simples como el merchandising y su venta…yo por ejemplo sobrevivo de la venta de merchandising porque todo lo que gano en los shows lo vuelvo a invertir en los mismos shows para hacerlos mejor. Dependo de la venta de discos o camisetas, y si ahora me van a poner más impuestos se convertirá en algo no rentable. Muchas bandas empezarán a plantearse si vale la pena salir de gira por Europa, si es que el Brexit ocurre.
– En esta gira metes hasta 4 canciones de Porcupine Tree ¿Te sientes obligado a hacerlo? Tienes muchos fans que te siguen pidiendo que vuelvas a Porcupine Tree, que hagas una gira con ellos, a pesar de que ya dijiste en su momento que para ti sería como ir hacia atrás en lugar de avanzar.
No, y creo que tengo que corregirte un poco aquí porque yo no toco ninguna canción de Porcupine Tree, toco canciones de Steven Wilson. En esta gira también toco canciones que fueron compuestas y grabadas para Blackfield, pero son canciones de Steven Wilson. Anoche creo que toqué 3 canciones que fueron grabadas por Porcupine Tree, algunas veces toco hasta 7, pero eso no quiere decir que dejen de ser mis canciones. Ya sean canciones grabadas por Blackfield, grabadas por Porcupine Tree, o grabadas por mi banda en solitario, para mi es algo es algo totalmente secundario quien las haya grabado porque cada canción que toco en esta gira (con excepción de la versión que hago de Prince) es una canción escrita por Steven Wilson y es lo único que me importa.
La gente dice “ésta es una canción de Porcupine Tree” o dice “ésta es una canción de Blackfield”, y yo la verdad hay veces que ni recuerdo con quien las grabé, porque para mi son todas canciones mías…así de irrelevante es para mí el hecho de que las haya grabado Porcupine Tree o no, para mis giras elijo las canciones que encajen mejor con la temática, y también a las que creo que mi actual banda de músicos puede hacer justicia.
Creo que cada vez será mas irrelevante con quien las haya grabado, y es gracioso porque algunas de esas canciones las escribí incluso antes de que Porcupine Tree existiesen, da la casualidad que la grabé con ellos. Muchas de las canciones que la gente piensa que son de Porcupine Tree en realidad las grabé para la banda sonora de una película que nunca se llevó a cabo, y que terminó en un disco de Porcupine Tree. No quiero que la gente vea mi catálogo y distinga entre Porcupine Tree, Blackfield o solitario, porque al final de cuentas son todas mis canciones.
– Has dicho alguna vez que te gustaría trabajar con canciones de otros artistas, como Kate Bush o Frank Zappa. De hecho este año van a hacer una gira con un holograma de Frank Zappa ¿Qué piensas de esta idea? ¿Irías a ver un concierto de un holograma de Frank Zappa?
No creo que fuese. Te pongo un ejemplo: el mes pasado fui a ver una banda tributo a Pink Floyd que se llama Nick Mason On Saucerful Of Secrets y que se centra en la primera etapa de la banda, que es la que más me gusta. Tenía mis reservas porque no me gustan las bandas de versiones, pero un buen amigo me insistió tanto que lo acompañé…y me encantó. Sigue siendo una banda de versiones, pero lo hacen muy bien y tienen el repertorio muy bien escogido.
Eso me hizo pensar que la diatriba está en las personas, porque si te pones a pensar en el siglo XX hay grandes artistas como Led Zeppelin, Pink Floyd o Frank Zappa que ya han fallecido o simplemente no les apetece seguir tocando. Esto ha propiciado que el fenómeno de las bandas tributo se dispare, porque en los 80´s quizás solo era una banda tributo a ABBA y otra a Pink Floyd, pero hoy día se ha construido toda una industria alrededor de las bandas tributo.
Hoy hacen de todo, desde Oasis hasta lo más inimaginable, y creo que es una industria que va a seguir creciendo porque la gente todavía quiere escuchar esas canciones y los artistas o no pueden hacerlo porque están muertos o no quieren por el motivo que sea. Todo esto nos lleva a tu pregunta original ¿No es la canción más importante que el artista en sí? Es lo que le está pasando ahora a Queen con todo esto de la película, y lo que le pasó a ABBA con Mamma Mia, y es que las canciones han trascendido al artista y da igual si estás viendo o escuchando al original, lo disfrutas igual.
Tras varios años las canciones en sí trascienden a ese culto de la personalidad. Con Pink Floyd ha sido más fácil porque ellos siempre pusieron su personalidad detrás de la música, con Freddy Mercury fue más difícil por su personalidad tan fuerte, pero al final la música ha sido más grande que todos ellos al punto de que un grupo de grandes músicos pueden tomar esas composiciones y todavía sonaría genial.
Tengo sentimientos encontrados en estas cosas, porque al igual que el resto de las personas tengo ese romanticismo sobre ver a los artistas originales, pero también me pasa con Porcupine Tree ya que la gente se ataja mucho a la marca…te puedo asegurar que mi banda actual toca las canciones de Porcupine Tree mucho mejor que Porcupine Tree lo hacían, y hay canciones que ya me hubiese gustado que Porcupine Tree las hubiesen tocado así de bien. Es la realidad, pero la gente sigue prendida a la marca por el romanticismo. Creo que todo esto se está perdiendo más en el siglo XXI y la gente empieza a aceptar a las banda tributo porque ¿Qué vas a hacer? Si no están los músicos originales es lo que te queda, y si lo hacen bien no les puedes poner ninguna pega.
– Ya para terminar: todo el mundo quiere saber si tras terminar esta gira te pondrás 100% a trabajar un nuevo disco, o si prefieres descansar tras tanto concierto
Ya he empezado con el nuevo disco, el pasado verano compuse 4 o 5 canciones. Probablemente me tome un pequeño descanso cuando esto acabe, pero sobre marzo me pondré a grabar y mezclar más canciones.
– Entonces si ya tienes 4 o 5 canciones sabes mas o menos que dirección va a tomar el nuevo disco
Sí, esa es siempre la primera pregunta que me hago de cara a un nuevo disco ¿Hacia donde va? Nunca me planteo copiar algo que ya hice antes, no tendría sentido hacer otro disco.
– Bueno, lo digo porque también puede darse el caso de que la cosas cambien en el proceso. Puede que tengas 4 canciones que vayan hacia un sitio, y otras 4 que vayan hacia otro
Es posible, pero te cuento lo que me pasa normalmente: escribo unas 10 canciones bastante rápido pero termino desechando 6 de ellas porque se parecen mucho a algo que ya hice antes, y las pocas que me quedan terminan haciendo un nuevo camino que sientan las bases de como será el resto del disco. Estoy en ese punto, hay 3 canciones con las que estoy bastante contento y serán la base de lo que será mi nuevo álbum. Esa ha sido mi manera de trabajar a lo largo de los años, intentar buscar nuevos terrenos, pero también ha sido mi gran obstáculo como artista porque sigo destruyendo cosas que la gente ama.
Al final creo que es la clave de una larga carrera, puedes mirar a David Bowie como ejemplo. Hoy día es uno de los artistas de rock mas alabados de todos los tiempos, pero ello tuvo un proceso de años de decepcionar a sus fans, porque no hizo otro Ziggy Stardust, no hizo otro “Heroes”…y es difícil como artista, porque estás constantemente enfrentándote a tus fans y sus expectativas sobre tu música.
Todo me lleva de nuevo a Porcupine Tree: lo paré porque me aburría y quería hacer otra cosa. Para mí hubiese sido muy fácil convertir a Porcupine Tree en mi carrera musical, pero me parece un concepto asqueroso usar la música como un simple medio para ganarme la vida cuando no me gusta lo que estoy haciendo.
No me entra en la cabeza, para mí la música es algo mágico que quiero mantener para mí mismo y para mis fans…y todo eso me acaba convirtiendo en un artista de culto, ya que no construyo encima de lo que he hecho antes, destruyo mi arte y pierdo fans por el camino. Me pasó con los fans metaleros que tenía en Porcupine Tree, muchos de ellos se han alejado de mi música pero era la única manera de que esto me siga emocionando. Es una manera muy difícil de construir una carrera, pero para mí es la única manera de hacerlo.