Inauguramos una nueva serie de entrevistas tituladas “On The Road” en la cual nos enfocamos en la vida y recuerdos de los artistas cuando están de gira, mas que en la promoción de sus nuevos lanzamientos. Arrancamos con los holandeses Textures, quienes hace poco estuvieron en Berlin. Allí hablaron con Nati P. Taviel de Andrade y Ana Lahuerta Escudero sobre lo mejor y peor de salir de gira. El vocalista Daniël de Jongh responde:
– ¿Recuerdas tu primer tour? ¿Estaba bien organizado?
Oh, dios mio! Mi primer tour….mmmm…. bueno, de eso hace bastante tiempo. Creo que fue en el año 2005 o 2006 con mi antigua banda, Cilice, con la que tocamos varias veces en España y otros países. Fue un buen tiempo. Pero no estaba bien organizado en absoluto. Estuvimos de gira tres meses y medio con una caravana y era una locura! Nada de hoteles, ni dinero… viajábamos con lo justo. Pero molaba! Luego empezar con Textures fue un cambio muy positivo.
– Si tuvieras que elegir un país para tocar. ¿Cual sería y por qué?
Wow! bueno, España sería absolutamente un país a elegir. España y Francia son los países donde más me gusta tocar. Los conciertos se llenan, la gente se vuelve loca y siempre nos divertimos muchísimo allí. En realidad diría que en ambos países es igual.
Este año tocaremos en el Be Prog! en Barcelona y nos hace mucha ilusión. Y sí, pienso que esos son los dos países que más nos gustan por la reacción del público. No me mal interpretes, en todas partes mola tocar; simplemente que cuando vamos allí es como: “Dios, que locura!”
– ¿Cual fue la audiencia más loca que habéis tenido?
¿La más loca? Oh, esa fue la de Mexico! Sí, definitivamente Mexico. Solo hemos tocado una vez allí y la gente se volvió realmente loca. Terminamos de tocar y todo el mundo vino al backstage y se amontonó allí. No podíamos ni siquiera salir de allí, era como ser un Backstreet Boy!
– ¿Entonces fue divertido o daba miedo?
Yo diría que 50% de cada cosa. Molaba, pero fue muy intenso.
– ¿Que canción estáis cansados de tocar, pero la audiencia siempre la pide?
No sé. No diría que estamos cansados de tocar alguna canción, ya que tenemos un setlist muy amplio con canciones que nos gustan mucho. Pero las canciones que siempre tocamos son “Awake” y “Reaching Home”; Es lógico, son las canciones que la gente conoce de verdad, se saben las letras y pueden cantarlas, gritarlas.
Entonces, no diría que realmente nos cansamos de alguna canción, pero hay que tocarlas, ya que la gente quiere escucharlas y… ¿Por qué no? Estamos tocando en frente de la gente y esa gente quiere escuchar nuestras canciones.
– ¿Habéis perdido alguna vez instrumentos, dinero, gente o alguna otra cosa durante un tour? ¿Alguna historia loca, quizás?
Bueno, por suerte no hemos perdido nunca guitarras o algo similar, pero una vez olvidamos una gran caja de merchandising en EEUU. Estábamos tocando con Periphery y The Contorsionist – un concierto genial – y al terminar cargamos las cosas y nos fuimos. Luego en el hotel comenzamos a desempaquetar las cosas y de repente nos preguntamos: ¿“Donde está el merchandising? Noooooo!!!”.
Al día siguiente descubrimos que los chicos de Periphery encontraron la caja y la llevaron consigo. Un alivio. Fue un momento aterrador porque era muchísimo el dinero que habíamos perdido. También aprendimos de ello, ya que ahora siempre comprobamos que lo llevamos todo y apuntamos todo en una lista. Lo considero como un buen aprendizaje.
– ¿Cual ha sido el mejor y peor sitio en el que habéis tocado?
Bueno, recuerdo que el peor sitio en uno que toqué con mi antigua banda. Fue en Hungría, creo recordar. Descubrimos que no había ninguna promoción del concierto y el tío ni siquiera sabía que tocábamos aquella noche. Llegamos y tuvimos que explicarle que teníamos contrato y demás.
Al final no había nadie, solo nosotros y la otra banda que también tocaba aquella noche. Y el tío del bar se fue y no lo volvimos a ver más. No se de que bar se trataba, se que era algún sitio en Hungría y la experiencia fue jodida.
Y el mejor sitio… wow! hay muchos sitios buenos, muchos clubs en todo el mundo, no lo sé. Por supuesto hay sitios que recuerdas por la intensidad del concierto como fue en un club en Los Ángeles. Es uno de estos sitios increíbles que siempre ves, pero en los que nunca has estado. Muy rock and roll, muy genial.
– ¿Y cual es la parte que más te gusta de estar de tour? ¿Y cual es la peor parte?
Bueno, la cuestión con los tours es que nunca sabes que va a pasar. La mejor parte es que estás de tour con tus amigos, como es nuestro caso. Y tocar para la gente, pasarlo bien… es un gran punto a favor de estar en tour porque te da muy buen feeling. Es algo genial. Y por supuesto la peor parte son los viajes largos, no dormir… está bien, pero cansa mucho.
No duermes mucho, si acaso 4 o 5 horas dependiendo del tour. Por ejemplo ahora estamos en una caravana para 9 personas, muy grande, pero el mes que viene tocamos con Amorphis y será con un conductor, lo que lo hace todo mucho más cómodo. Pero en general estar siempre viajando durante 6 ó 7 horas cada día es muy cansado. Esa es sin duda la peor parte de estar en tour. Pero no es algo por lo que piensas dejarlo, ya que por todas las buenas experiencias y los recuerdos merece la pena y es por lo que lo haces, porque mola.
– ¿En tu opinión cual fue la mejor banda con la que tocasteis y por qué?
El tour que hicimos en América con Periphery moló mucho. Fue un gran combo y todo el mundo se llevó muy, muy bien. Eran 4 bandas y todas eran muy buenas.
– ¿Te gusta tocar en festivales? ¿Cual ha sido el que más te gustó?
Los festivales siempre están bien. Me gusta la energía que hay y generalmente hace buen tiempo. Tocas delante de mucha gente, somos muchas bandas y hay buen rollo, muchas charlas… algo que me gusta de los festivales. Y la gente siempre parece estar pasándolo bien, se les nota en las caras. Uno de los festivales que recuerdo especialmente fue uno en Holanda. Se trata del mayor festival de metal y rock del país y era su décimo aniversario.
Iba a tocar otro grupo, pero no pudieron asistir finalmente, así que nos llamaron y fue genial. Tuvimos la oportunidad de tocar delante de cincuenta mil personas; nuestra propia gente, holandeses. Y fue realmente genial. Un festival en el que han tocado bandas como Iron Maiden, Slayer… eso es algo flipante. Hemos tocado en muchos festivales, pero tocar delante de cincuenta mil personas es una gozada. Diría que es el que recuerdo como mejor festival.
Otros sitios en los que tocamos que pueden resultar más extraños son sitios como India, Nepal… una vez tocamos en un lugar en el que normalmente nadie va a tocar. Y fue una locura! la locura es que la armada estaba allí alrededor del público. Cuando terminamos, vimos como la gente era empujada y empezaron a quitarnos los instrumentos y demás. Todo muy raro. Luego descubrimos que alguien había golpeado a otra persona, ya que estaba muy borracho. Normalmente no beben, ya que no suelen tener dinero, ganan 250 euros al año. Así que ahorran todo su dinero para ir al festival y beber. En ese tipo de países intentamos quedarnos más tiempo para visitarlos, lo cual es una ventaja.
– ¿Has tenido alguna vez alguna situación embarazosa en un tour?
Sí, una vez necesitaba ir al baño. No era realmente embarazoso, pero para mi lo era. Estábamos en el escenario – en Serbia, creo recordar – y de repente sentí que algo empujaba ahí abajo. Y cuando estás cantando y gritando tienes una gran presión en el estómago y yo pensaba: “Dios mío, tengo que ir, de verdad tengo que ir!”.
Entonces les dije a los chicos: “tenéis que tocar algo, no se que, pero yo tengo que ir al baño ahora”. Así que corrí, agarré un rollo de papel higiénico y fui al baño. Estuve ahí como 10 minutos mientras los chicos tocaban. Esa fue una de las veces más vergonzosas para mi.
Nuestro bajo tuvo la misma situación. Creo que estábamos tocando en Rumanía, en un festival, y él estaba enfermo. Así que justo antes de tocar “Awake” nos dijo: “chicos, tengo que irme, tengo que irme ahora” y fue al baño. Estaba realmente enfermo, tuvo que vomitar y también tenía que… bueno, ya sabes. Y todo a la vez, así que de verdad estaba muy mal. Después de 5 minutos regresó y nos dijo: “no me siento muy bien, pero voy a continuar”. Seguramente tengo muchas más historias vergonzosas, pero no me acuerdo ahora (risas).
– ¿Has tenido algún momento que te haya llegado en particular durante o después de un concierto?
Mmmmm… cada concierto tiene algo. Bueno, en realidad hay un momento que recuerdo. Nuestro antiguo guitarrista lo dejó en el 2012 y luego empezó el actual. Pero siempre quisimos darle un show de despedida y así lo hicimos. En India! Con tres guitarras! Era tan genial! Llevábamos un tiempo sin tocar juntos y esa fuerza volvió al escenario, molaba mucho. Eso me tocó. Lo recordaré como el mejor momento.