Trevor Strnad es un tío simpático y siempre dispuesto a hablar de lo que sea de la manera mas honesta. Un apasionado del death metal, de todo el arte gráfico que rodea al género, y también con unas historias un poco locas. Todo esto nos lo hace saber en esta entrevista que pudimos hacerle minutos antes de su actuación en Madrid. Por Jorge Fretes
– Bueno, estos días fueron Bilbao y Barcelona, aunque de hecho es todavía muy temprano en esta gira a la que le quedan por lo menos 20 fechas más. Sabiendo que The Black Dahlia Murder tiene un directo tan energético ¿Intentas que no sea tan desgastante para no llegar quemado al final de la gira? ¿Te dosificas en cierta manera?
Sí, trato de no salir tanto de fiesta (risas), no bebo mucho y trato de no divertirme tanto (risas). Para una gira así de larga tienes que mentalizarte y prepararte físicamente, siempre tienes que recordar todos los días que quedan…no deja de ser un trabajo, aunque muy divertido.
– No es ni de cerca la primera gira de la banda ¿Todavía paras a conocer y ver lo que tiene cada ciudad que visitas en la gira o simplemente te quedas en el bus o en el hotel a descansar y esperar que empiece el concierto?
Cuando era más joven y hacíamos las primeras giras sí que lo hacía, pero ahora me enfoco totalmente en la gira y en estar listo cada noche para hacer el concierto. He visto estas ciudades muchas veces, no es mi primera gira europea.
– Es gracioso porque este año ya habéis hecho una gira con The Black Dahlia Murder que pasó en abril también por Madrid y donde erais cabezas de cartel ¿En ese entonces ya sabías que volverías pero telonero? ¿Os ofrecieron la gira después?
No, no sabíamos nada. Nos ofrecieron la gira después, no teníamos ni idea que íbamos a volver a las mismas ciudades pero eso no ha afectado nada que toquemos dos veces en el mismo año. Las ventas de entradas para el concierto de esta noche han ido muy bien, será una noche alocada y ambientada.
– ¿Vas a hacer un set diferente al de abril o será casi lo mismo pero con menos tiempo?
Algo diferente vamos a meter, alguna que otra canción. En esta gira con Insomnium estamos tocando cerca de una hora, tenemos unas 14 canciones…normalmente en nuestra propia gira tocamos 18 canciones.
– Estáis acostumbrados a hacer giras con bandas que no están precisamente dentro de tu estilo, y aunque Insomnium sí hagan death metal lo suyo es mucho más melódico. En el death en particular siempre ha habido como cierta pelea entre el old school death metal y el melodeath ¿Cómo lo estáis llevando?
Está todo yendo bien. Creo que hay ciertas cosas en nuestra música en la que compartimos cosas, aunque es verdad que hacemos algo totalmente diferente a pesar de ser death metal. Para mí es genial porque tenemos la oportunidad de hacer nuevos seguidores, mucha de la gente que venga a ver Insomnium hoy no tendrá ni idea de quienes somos así que eso que tenemos a nuestro favor.
Es la idea de hacer estas giras de telonero, ponerte al frente de gente que no te conoce e intentar impresionarlos. También estoy seguro de que habrá gente que odie lo que hacemos (risas).
– Creo que este verano habéis grabado un nuevo álbum ¿Ya está listo?
Sí, ya está hecho. No puedo decir mucho sobre él pero ya lo tenemos listo. La portada ya está lista, y el disco saldrá en marzo. Haremos un montón de conciertos y giras para promocionarlo, para nosotros salir a la carretera es lo normal así que arranca todo el ciclo de nuevo.
– ¿Estos cambios de formación constante mutan mucho el sonido de la banda? A lo mejor tener a Brandon ahora de guitarrista ha hecho que el disco suene diferente a lo que habéis hecho antes
Sí, siempre lo hace, y especialmente ahora con Brandon porque creo que hay mucho de él en este álbum. Creo que la gente va a escuchar mucho de Brandon que no ha tenido la oportunidad antes, ha cogido las riendas de la banda y se ha hecho cargo de muchas cosas fundamentales. Ha grabado las guitarras, ha grabado las pistas de bajo, también grabó mis pistas de voz en su casa…ya no es solo el tío que toca la guitarra en el grupo, es bueno que tenga tanto control y que eso se pueda ver reflejado en como sale el disco.
– Imagino que seguir en Metal Blade Records es porque todavía os permiten tener el control máximo sobre los lanzamientos, en todos los aspectos
Sí, siempre fue así con ellos y nos gusta su manera de trabajar. Confiaron en nosotros desde el primer día y hasta ahora nos dejan hacer prácticamente lo que queramos. En esta asociación cada uno sabe cuál es su parte, y nosotros también les dejamos bastante hacer lo que se supone que deben hacer.
– Va a ser el noveno álbum del grupo. ¿A este punto todavía tienes el ansia de tener el control total sobre cómo será cada lanzamiento? Me refiero a las portadas, como se va a llevar a cabo la promo, y otros aspectos que fácilmente podría encargarse un equipo del sello
Sí, me gusta tenerlo todo atado. Son los temas que yo controlo personalmente, la portada y las temáticas, como será el merchandising de cada gira…para mi es la parte divertida de estar en The Black Dahlia Murder. Por ejemplo en esta gira llevamos una camiseta especial que ha diseñado un artista portugués.
Hay muchísimo talento ahí fuera, y una de las cosas divertidas del metal es encontrar a este tipo de gente y trabajar con ellos. Me encanta todo el arte gráfico que envuelve al metal, y que me dejen hacer esto en la banda es de lo que más disfruto. Tenemos la suerte de poder contar con un buen presupuesto para elegir a estos artistas y llevar a cabo el merchandising, es casi como un sueño hecho realidad para mí.
Me gusta representar en el arte gráfico lo que me gusta del death metal, también pienso en la gente joven que viene a nuestros conciertos y quizás seamos la primera banda del estilo que escuchan. Al menos con el arte gráfico les puedo acercar a lo maligno del old school death metal.
– Todavía hay gente que cree que si alguien toca death metal tiene también que interpretar el papel del músico maligno que siempre está cabreado. The Black Dahlia Murder nunca han sido ese tipo de músicos, de hecho es algo que os separa del resto ¿Todavía te sientes un extraño dentro del mundo del death metal por tu propia personalidad bromista? Hay gente que se toma el death metal demasiado en serio
The Black Dahlia Murder siempre ha sido una banda de death metal, pero soy totalmente consciente que siempre hemos sido diferentes en cuanto a nuestra manera de ser. Nunca hemos sido del tipo de grupos que quieren una gran exposición en los medios, ni esa gente que quiere sacarse siempre fotos esté donde esté, así que también creo que el sacar nuestro lado más bromista en este tipo de ocasiones es un mecanismo de defensa.
En los videoclips por ejemplo no teníamos mucho presupuesto para hacer algo “de calidad” así que decidimos que haríamos videos graciosos de coña en su lugar. No sé, somos muy graciosos en el grupo y toda la gente que ha entrado en The Black Dahlia Murder siempre ha sido muy feliz, muy graciosa. No es algo que hayamos planeado, solo que nos juntamos las personalidades afines.
Es como dices, nos ayuda a separarnos del resto de bandas. Hay demasiada diversión ahí fuera como para pretender que no la hay (risas), tengo que seguir sonriendo incluso después de tanto tiempo y habiendo alcanzado mucho más del éxito que esperaba en un principio. No tengo nada por lo que estar cabreado: vamos a lanzar nuestro noveno álbum, todavía podemos salir de gira por todo el mundo, nos va muy bien (risas).
– Hay un estudio sobre la música que dice que dejas de descubrir bandas cuando llegas a los 30, que a esas edad ya solo escuchas lo que has descubierto y te gusta hasta entonces. Sé que contigo eso no se aplica, también escribes sobre música en otros medios y tienes tu propia columna, pero ¿Te cuesta cada vez más estar al tanto de lo que se cuece en el mundo del metal con tantas bandas?
Incluso a mí me cuesta estar al día, especialmente con tantas bandas buenas que están saliendo. Siento como que hay un renacimiento del metal ahora mismo, especialmente en el metal extremo donde cada día descubres una banda de la otra parte del mundo que hace algo que te vuela la cabeza. Creo que es eso lo que me hace seguir adelante y volver una y otra vez al metal, esa emoción de descubrir cosas nuevas.
Tienes a chavales super jóvenes acercándose al old school death metal que se hacía antes de que naciesen, y eso hace que haya un resurgimiento del estilo que me encanta. El metal extremo abarca tantos sonidos y todos ellos me gustan, el escuchar bandas nuevas y jóvenes mantiene mis oídos anclados a la tierra, y le hace mucho bien a mi alma. Creo que lo más metal del mundo es tener mi propia columna y recomendar a la gente bandas nuevas para que las escuchen, en lugar de ser egoísta y querer que solo escuchen mi grupo.
Creo que hay bandas que tienen miedo de hablar o recomendar otras bandas por miedo a perder fans, lo que me parece una gilipollez. Esto no deja de ser una hermandad y creo que The Black Dahlia Murder disfruta principalmente de descubrirle cosas a la gente, es una manera de demostrar que nos importa mucho nuestra escena.
– Ya para terminar dos preguntas que le hago a todas las bandas. Quiero que recuerdes las primeras giras de The Black Dahlia Murder ¿Cuál es el peor sitio donde has dormido estando de gira?
Diría que es cuando nos teníamos que quedar a dormir en la casa de alguien, que algunas veces era genial pero otras un total desastre. La parte buena es que nos comíamos toda su comida y estábamos toda la noche de fiesta, pero en otras ocasiones era simplemente asqueroso (risas). Una vez dormimos en la casa de alguien que tenía la casa infestada de hurones…no sé ni por qué invitas a alguien a dormir a tu casa si la tienes llena de hurones pero ahí estábamos. No fue una buena experiencia.
– ¿Y lo más asqueroso que has comido mientras hacías un tour? Muchas bandas mencionan Asia como lo más asqueroso o raro, ya que muchas veces ni saben lo que están comiendo
Hemos tenido experiencias en Asia, no te lo voy a negar, en sitios donde no teníamos ni idea de que estaba hecha la comida que nos estábamos comiendo, pero lo más asqueroso que he comido en gira ha sido el vómito de otra persona (risas). Estaba totalmente fuera de mí, muy borracho, y fue una especie de apuesta. Dije que me comería el vómito de otra personas por 5 dólares, quien me pagó incluso eligió que parte del vómito me iba a comer. Lo hice, el resto es historia (risas).