1. The Industrialist
2. Recharger
3. New Messiah
4. God Eater
5. Depraved Mind Murder
6. Virus of Faith
7. Difference Engine
8. Dissemble
9. Religion Is Flawed Because Man Is Flawed
10. Human Augmentation
Con “Digimortal” como la única obra que queda fuera del legado del matrimonio Burton C. Bell / Dino Cazares, queda claro para todo el mundo que Fear Factory es cosa de estos dos. Quitando de lado el constante cambio de formación, las reuniones a puertas cerradas y los proyectos paralelos (Divine Heresy, Arkaea), cada uno no consiguió sonar tan potente y sólido como en Fear Factory, y si una diferencia de opiniones fue lo que creó una separación en primer lugar, es lo que ha traído la inspiración de vuelta al seno del grupo.
Hay que reconocerle a esta pareja que sigan en Fear Factory para llevarse el premio gordo y sacar un disco fundamental para la escena, es decir sin simplemente tener algo bajo el brazo para salir de gira. “The Industrialist” es un grupo de individuos que han sabido superar las adversidades (“Mechanize”), aunque sea solo esfuerzo de dos mercenarios. Rhys Fulber regresa al barco y su influencia se deja notar algo en el resultado final, pero con Dino Cazares haciéndose cargo de las guitarras, el bajo e inclusive la batería programada, las limitaciones son proporcionales al talento de éste.
Sin duda se trata del disco mas cabreado que Fear Factory han sacado en los últimos 10 años, con (increíblemente) espacios para respirar pero con dos mitades muy marcadas que cortan la temperatura muy abruptamente. De esta manera “The Industrialist” se siente como la mitad de un disco con una outro muy larga, con un resultado no muy satisfactorio (como si solo existiese por la necesidad de Burton de dar un discurso).
El otro tema que atañe a este disco es la producción: finalmente la tecnología se ha puesto a la par de las exigencias de la música de Fear Factory, pero la insistencia con la que ha sido pulida esta obra resulta demasiado evidente e inefectiva. Todo se siente claustrofóbico, el bajo es casi totalmente tapado por la percusión, y el abuso del doble pedal le da un empujón casi obseno y poco natural en lo agresivo que intenta ser cuando la maquinaria pesada de las seis cuerdas del señor Cazares no la acompaña (cada golpe de snare suena igualmente autoritario y crudo, con unos cimbales pasados por agua)
Pero una vez que aceptas ciertos problemas, en ese sentido, del disco es cuando empiezas a disfrutar la música, y aqui hay mucho por lo que agradecer: la composición ha mejorado bastante desde “Mechanize”, y el tiempo repartido entre brutalidad y melodia está mucho mas conseguido que en otros lanzamientos (recordando los días de gloria de Burton con “Demanufacture” u “Obsolete”). Dino, aunque aun siga cobrando por los mismos riffs que lleva tocando mas de dos décadas, suena de alguna manera mas vital en este “The Industrialist”, y aunque sepa que no es un virtuoso del instrumento, sabe donde está su punto fuerte: su mano derecha.
Rhys Fulber, con su vuelta al equipo, tampoco lo hace mal, y nos regala su mejor imitación de John Carpenter en “God Eater”, además de esa sobrecarga de sintetizadores en “Virus of Faith”. Fear Factory todavia hierven en rabia, y aunque ésta no sea la vuelta en forma que todos esperabamos (una producción demasiado limpia y mucho desequilibrio entre ambas mitades del disco), es toda una declaración de que Fear Factory siguen siendo una fuerza poderosa dentro de la comunidad del metal.