Guns ‘N Roses + Sebastian Bach en Madrid – (Palacio de Vistalegre) , 09/10/2010

Texto: Mariano Bacigaluppi
Fotos: Mariano Bacigaluppi
Video: Youtube
Promotor: Rock n Rock

Antes de comenzar el concierto, o bien desde el mismo momento que se anunció la gira, todo era más bien incierto. No hace falta esforzarse mucho para rememorar lo vivido en el 2006 cuando Axl Rose y su banda, todavía me cuesta decir Guns & Roses y no ver al menos al melenudo Slash con la chistera tocando las seis cuerdas, ofreció un patético concierto en el auditorio del Parque Juan Carlos I de Madrid, que después de más de dos horas de espera la estrella estrellada apareció en escena para ser nada más que una sombra pantomímica de lo que había sido hace tres lustros atrás y recibir botellazos, lanzamiento libres de cervezas y hasta sillazos de la masa enardecida. Por eso… ¿Qué tendríamos esta vez en el concierto? ¿Nos haría acordar de su última presentación, esa que todos quieren olvidar, o nos remontaría dos décadas atrás cuando la banda estaba en la cresta de la ola? Debo decir que hubo un poco de todo aunque por suerte pudimos viajar en el tiempo… al menos por momentos.

En la entrada tan sólo se mencionaba la apertura de las puertas, exactamente las 18.30hs, horario que cumplieron a rajatabla y el recinto se comenzó a llenar poco a poco hasta casi llenarse cuando la banda principal salió a escena. Se habla de más de 10,000 personas y me lo creo… porque el Palacio estaba a reventar.

Sobre las 20:30hs las luces se apagaron, la gente comenzó a ilusionarse y el grandísimo Sebastian Bach salió a escena. Se catapultó en el escenario como un verdadero torbellino como era en los noventa, yo lo recordaba así por lo menos, y dio un conciertazo impresionante. Actualmente no está arropado por sus compañeros originales de su banda madre, SKID ROW, pero los músicos que le acompañan son de un gran nivel. Estaba claro, que muchos, mejor dicho… TODOS esperábamos una noche que rememorara la etapa más famosa del cantante en su paso por SKID ROW y así fue… hasta ocho canciones llovieron… felicidad absoluta.

Comenzó con el tremendo “Slave To The Grind” de SKID ROW y dejó a todos noqueados. Sonido atronador desde la batería, una verdadera aplanadora, y un gran trabajo de sus guitarristas, el jovencísimo Nick Sterling y Johnny Chromatic, que cumplía 40 años esa misma noche. El concierto prosiguió con una buenísima versión de AEROSMITH, “Back In The Saddle”, y antes de presentar sus propias canciones abrió fuego desaforadamente con otras dos canciones de SKID ROW “Big Guns” y “Here I Am”. Sencillamente alucinante. Parecía un auténtico viaje a los noventa ya sea por la contundencia de la banda como el estado vocal del rubio vocalista.

La primera de sus canciones en su etapa solista fue “(Love Is) A Bitchslap” y seguida por “Stuck Inside”, ambas las podremos encontrar en su última entrega discográfica llamada Angel Down. Sonaron realmente bien, con un contundente y cañero sonido, pero la gente quería escuchar a SKID ROW y Sebastian Bach continuó satisfaciendo las peticiones del público presente con otro doblete conformado por “Piece Of Me” y “18 And Life”. Con ésta última el Palacio de Vistalegre prácticamente se vino abajo. Coreada y disfrutada de principio a fin.

Nuevamente retomaría su vena solista y arremetería primero con “American Metalhead”, transformada para la ocasión en España Metalhead, y posteriormente con “Stabbin’ Daggers”. Un nuevo salto en el tiempo con la tajante “Monkey Business” y a posteriori una nueva canción solista llamada “You Don’t Understand”. El final estaba cerca y, como no, la despedida sería a lo grande, manteniendo el mismo nivel que tuvo durante los sesenta y cinco minutos que estuvo arriba del escenario. Una nueva explosión multitudinaria con “I Remember You” y el adiós definitivo y poderoso con “Youth Gone Wild”.

Fueron más de sesenta intensísimos minutos con un Sebastian Bach entregado al máximo, dando muestras de un estado vocal intacto y, sobretodo, de lo gran frontman que es. Si volviera con una gira propia no dudaría en volver a verle.

Desde el momento que las luces se encendieron y los cambios en el escenario comenzaron a sucederse creo que todos los presentes nos preguntamos cuanto tiempo tendríamos que esperar para que Guns & Roses, o mejor dicho, Axl y los suyos, hicieran su aparición en el stage. Durante los setenta y cinco minutos que tuvimos que esperar, hubo más de un silbido y los que estábamos en las gradas agradecimos haber seleccionado ese cómodo lugar.

A las 22.45hs LIGHTS OFF! Se encendió la pantalla que nos acompañaría durante todo el concierto, los fuegos artificiales comenzaron a trepar hacía el techo y el octeto, formación actual de la banda, salió a escena y tocando la canción que da nombre a su último disco “Chinese Democracy”. Buena recepción por parte del público y el sonido iría mejorando con el transcurrir de las canciones aunque nunca fue cercano a la perfección y me temo que sea causa de que el recinto no está preparado para eventos musicales. Después de ese explosivo comienzo se catapultarían tres canciones seguidas que llevó a la banda, hace algunos años ya, al mayor esplendor. “Welcome To The Jungle” retumbó hasta en el más recóndito de los lugares del recinto y después “It’s So Easy” y “Mr. Brownstone” que también fueron recibidas con la misma expectación que su predecesora.

Como esto era el Chinese Tour, llegaría el momento de presentar las nuevas canciones como fueron “Sorry” y “Shackler’s Revenge”. La verdad fue algo bastante curioso pero que se repitió durante todo el concierto, cada vez que la banda interpretaba alguna de las canciones del Chinese Democracy, e incluso los innumerables pasajes instrumentales, la gente en las gradas se sentaba. No creo que haya sido por gustarle o dejarle de gustar dichos temas, creo que era algo más de desconocimiento y de no haber escuchado el último disco.

Después de un momento para la gloria y el lucimiento personal para el guitarrista Richard Fortus, cosa que no creo que haya demostrado demasiado, vendría la primera de las tres versiones que los GnR tocarían en la noche. Fue el turno de “Live And Let Die” del genio Paul McCartney y fue muy cantada y seguida. A posteriori de otra canción de las nuevas, “This I Love”, donde el público de las gradas nuevamente disfrutó una vez más de algunos minutos de asiento e inmediatamente “Rocket Queen” metió nuevamente a la gente en el concierto.

Seguidamente, en el escenario, la estrella que brilló con brillo propio fue Dizzy Reed ejecutando con gran solo cobijado con un inmenso piano que incluso se animó con algunas estrofas de Ziggy Stardust, una de las ultra famosas del Duque Blanco. Desde el Chinese Democracy sonó “Streets Of Dreams” y casi sin respiro la esperada “You Could Be Mine”, canción que me ratificó algo que venía considerando desde el inicio del show, la poca contundencia que el batería Frank Ferrer le imprimía a las canciones y en ésta se hizo más notoria aún, ni siquiera tocando el groove original que tan bien magnificaba Matt Sorum.

El guitarrista DJ Ashba fue el siguiente en desarrollar su solo, nada del otro mundo sinceramente, y después vino uno de los momentos álgidos de toda la noche. “Sweet Child O’ Mine” sonó a gloria y con un Axl Rose pletórico rememorando los viejos y buenos tiempos. Un nuevo momento instrumental se apoderaría de la noche y esta vez sería de calidad. Con Axl apropiándose del gigante piano, sonaron unos instantes floydeanos con Another Brick In The Wall y posteriormente el pelirrojo vocalista haría un mini-homenaje a Elton John ejecutando Goodbye Yellow Brickroad y Someone Saved My Life Tonight.

Lo que se iba a suscitar sería otro de los grandes momentos que pudimos vivir. “November Rain”, salvo algún que otro detalle desde la batería, sonó realmente bien y fue una de las más cantadas. En seguida, tendría lugar un nuevo solo desde la guitarra y ésta vez, de la mano del mejor guitarrista que estuvo arriba del escenario esa noche. Ron Bumblefoot Thal es un verdadero animal de las seis cuerdas y lo demostraba en la mínima oportunidad que tenía, además de tocar la mayoría de los solos de las canciones o por lo menos los de mayor complejidad. Para la hora de su solo, eligió un homenaje a la canción de la Pantera Rosa, dándole el toque risueño y jocoso a la velada.

“Better” fue la siguiente prosiguiendo con un nuevo cover, ésta vez fue “Knockin’ On Heaven’s Doors” de Bob Dylan y “Nightrain” fue con la que continuaron. Ambas canciones fueron bastante festejadas por los espectadores. Y así la banda se retiraría del escenario.

Quedarían cuatro canciones para el final y cada una de ellas fue intercalada por un intermezzo instrumental. “Don’t Cry” fue cantada, coreada y gritada por las diez mil almas presentes. “Madagascar” no fue tan efusivamente recibida como su predecesora, al igual que la tercera y última versión de la noche “Whole Lotta Rosie” de AC/DC. Para el final… lo mejor… y lo mejor se llama “Paradise City”, donde una lluvia de confeti y los últimos fuegos artificiales quisieron estar presentes para la despedida.

Dos horas y medias de concierto y una exigente puesta en escena, sinceramente son condimentos que muy pocas bandas ofrecen en la actualidad en sus conciertos (si hablamos de Heavy Metal/Hard Rock). Axl Rose con un excelente estado vocal, prácticamente era el mismo vocalista que llenaba estadios en los noventa. Ahora bien, los guitarristas Richard Fortus y DJ Ashba me parecieron que cumplían a la hora de hacer guitarras rítmicas, pero en muchos momentos los riffs de las canciones antiguas le quedaban un poco grandes y ya ni hablar del batería Frank Ferrer, que sinceramente demostró no dar la talla, sobretodo en las canciones ejecutadas por Matt Sorum.

En líneas generales, no fue un mal concierto y creo que es una buena oportunidad para ver a la banda, o al menos lo que queda de ella, para todo aquel que no haya podido ver a Guns & Roses en sus gloriosos noventa. En cambio, si tuviste la suerte de verlos… las comparaciones son odiosas… y será inevitable que no te acuerdes de Matt Sorum y sobretodo de Slash. Aunque últimamente no me canse de repetir estas palabras… creo que son las más justas en este caso… todo tiempo pasado fue mejor.

FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/gunsandrosesmadrid2010.html