Por Morpheus Misfit.
01. Become The Fuse
02. Not My Master
03. Between Hell And A Heartbeat
04. In Ashes They Shall Reap
05. Hands Of A Dying Man
06. Everyone Bleeds Now
07. No Halos For The Heartless
08. Through The Thorns
09. Every Lasting Scar
10. As Damaged As Me
11. Words Became Untruth
12. Undiminished
13. Merciless Tide
14. Pollution Of The Soul
15. Escape (New Diehard Edit)
Hatebreed han sido llamados muchas cosas a lo largo de su carrera, pero de todas esas cosas nunca fueron muy “variados”. Según los señores críticos sus intentos de crear una mezcla única de hardcore y metal ha dejado algo limitados sus anteriores esfuerzos, pero sin prestar atención a esto fueron perfeccionando su sonido hasta llegar a su mejor y mas refinado disco: Supremacy. Supremacy supuso un encuentro casi perfecto entre riffs pesados, tempos acelerados y gritos de hardcore que llevaron hasta lo mas lejos que pudieron…luego de tres años nos presentaron un disco de versiones que quizás no tenga mucho que ver con Supremacy pero que ya indicaba por donde iban a ir los tiros en el nuevo disco, y voilá!, aqui su nuevo disco auto titulado abraza de lleno todas las influecias metaleras y a ver quien es el gallito ahora que se atreve a decir que Hatebreed no son “variados”…discaso para romperlo todo a tu paso mientras lo escuchas!!!…
Solo hacen falta unos segundos del primer tema (Become the Fuse) para darse cuenta que en este disco han optado por el metal…aquellos roces con el punk han cedido ante un riffeo mas rítmico de la variante metal, algo que deben mucho a los Slayer de la era South of Heaven. Hatebreed incluso han optado por bajar la velocidad de varias de sus canciones para acomodar dichos temas a algo parecido a esa era mencionada de Slayer, pero no solo eso sino también el estilo de voz en canciones como “In Ashes They Shall Reap” o los solos de guitarra han encontrado su sitio en el metal (si señores, solos de guitarra)….¿que no pueden haber mas sorpresas? pues espera a toparte con la canción instrumental “Undiminished”, porque la sorpresa no es que se hayan atrevido a hacerla sino que salen airosos de ese intento: guitarras a duo harmoniosas, grandes solos de guitarra y hasta un piano de fondo…quizás la muestra mas grande de que Hatebreed no se encierran en una etiqueta o en un sonido la tengamos entre manos.
Pero para los fans mas antiguos de la banda no os desilusionéis, porque aunque hayan enfocado este disco mas hacia sus influencias metaleras, no se han olvidado de sus raices por completo. El groove que se escucha en las canciones mas lentas o esa energia incansable en sus canciones mas agresivas debe todavia mucho a la escena hardcore, asi como los breakdowns (la de Not My Master es para partirse el cráneo) y los cánticos pandilleros de toda la vida…como ejemplo tenéis la canción “Every Lasting Scar”, que quizás sea la canción mas hardcore punk que hayan escrito Hatebreed en toda su carrera.
Claro, la mezcla de hardcore y metal no es nada nuevo en la escena, ni tampoco es algo “innovador” que Hatebreed se pasen de lleno al metal, pero lo que hace tan grande este cambio es que mezclen ambas cosas con tanta gracia que aunque lo hayan hecho ochocientos grupos suena único. Este disco tiene la vibra hardcore que discos de antaño de bandas consagradas como Sepultura o Slayer tenian, aun siendo netamente metal. Por supuesto que esto no callará a nuestros “sabios críticos de música” de decir que Hatebreed no estan inspirados o son repetitivos, pero que mas da? Que les den por culo, Hatebreed no son una banda progresiva ni nada parecido…se espera de ellos que sean agresivos y machacones (teniendo todo el resto por secundario) y el hecho de que lo vuelvan a hacer incluso modificando su sonido es para aplaudir…y sino pues intenta decirselo a Jamey Jasta en la cara…
P.D.: Para este disco de nuevo cuentan con los servicios del guitarra Wayne Lozinak, quien estuvo alejado del grupo durante casi diez años (pero que también grabó con ellos el disco de versiones)…bienvenido hermano!!