Heaven Shall Burn – Iconoclast Pt. 1

Por Morpheus Misfit.

1. Awoken
2. Endzeit
3. Like A Thousand Suns
4. Murderers of the Murderers
5. Forlorn Skie
6. A Dying Ember
7. Joel
8. Quest for Resistance
9. Black Tears (Edge of Sanity cover)
10. The Bombs of My Saviours
11. Against All Lies
12. The Disease
13. Equinox
14. Atonement

 

MySpace: www.myspace.com/officialheavenshallburn

Página Oficial: www.heavenshallburn.com

 

Dios esta muerto…o al menos eso es lo que se cuenta en Iconoclast, el último trabajo de los alemanes Heaven Shall Burn. El guitarrista Maik Weichert relata: “Iconoclasts son guerreros enviados para juzgar y asesinar a los asesinos de Dios. Con Dios muerto lo que único que queda es la venganza” y es sabor a venganza el que prevalece a lo largo de los 14 temas de este lanzamiento de Century Media, ya que desde su fichaje en 2004 “Antigone” y “Deaf to our prayers” (los predecesores de Iconoclast) no terminaban de separar a Heaven Shall Burn del hervidero de bandas de metalcore. Entonces ¿es que Heaven Shall Burn han dejado de hacer metalcore? Mejor me quedo con la respuesta del propio grupo, que me suena mas convincente: “no nos importa si la gente nos llama metalcore, thrash metal o death metal. Eso no nos limita. La gente siempre busca términos cortos para describir la música, pero eso no debe afectar a los músicos”.

 

Brevemente podríamos describir a Iconoclast como una obra bien ejecutada de death-core, y es que a la escena alemana le ha dado por agregar mas dosis de death metal de la vieja escuela a su ración normal y ahora han pasado de ser simples bandas de metalcore a bandas de “death-core”. Podrás esperar los mejores gruñidos al puro estilo At the Gates de su vocalista Marcus Bischoff, con riffs abrasadores a dúo entre los guitarras Alexander Dietz y Maik Weichert, una línea de bajo mas que correcta de Eric Bischoff (que a primera escucha es imperceptible pero prueba a escucharlo con audífonos jeje) y el señor doble bombo Mr. Matthias Voigt que en este álbum demuestra de que madera esta hecho. Escuchando el resultado cuesta creer que 4 de sus 5 integrantes son vegetarianos, porque aquí lo que ocurre es bestialidad y desangramiento por partes iguales.

 

 

 

El disco empieza con la intro de 1 minuto y medio aproximadamente titulada “Awoken”, de pianos e instrumentos de cuerda (violines) que unen al primer corte “Endzeit”, una de esas canciones de las que hay que cantarlas dando patadas y gruñidos (la mas metalcore de todo el disco, pero jodidamente impresionante). Ya sabes, muchas secciones cortas de doble bombo, una guitarra acompañante de fondo y otra totalmente melódica tocada a dos cuerdas (con solo intermedio incluido) y voces estridentes. Le toca turno a “Like a thousand suns”, una heredera de la escuena Gothenburg (¿he escuchado Dark Tranquility, In Flames?) que toma prestado lo mejor del death metal melódico y le da forma con un poco de técnica desbordante por aquí y un enfermizo (y exquisito) trabajo de blast-beats por allí, que involutariamente conectan con los nervios de tu cuello para moverlo arriba y abajo, arriba y abajo xDDD. Todas estas canciones hablan de guerra, racismo, injusticias sociales y mucho odio acumulado (el tópico de las canciones de Heaven Shall Burn, un grupo bastante comprometido). “Murderers of all Murderers” es la sorpresa del álbum, canción que empieza bastante “arrrgghh” y que desencadena en un ritmo bastante bailable al mas puro estilo EMB de salas abarrotadas de niños pintados de manera siniestra (¿me explico?), pero eso si, aquí no hay voces limpias ni nada al estilo Caliban u otros amigos de carretera…aquí están mas cerca de contemporáneos como Neaera (sin bajar el pie del pedal, sin dar tregua, durmiendo con un ojo abierto). “Forlon Skies”, “A dying ember”, “Joel (estos gritos ya resultan de ultratumba, alguien ha oido hablar de Black Dahlia Murder?)” , A quest for resistance”, “Black Tears” (version de Edge of Sanity, sin lugar a  dudas la más melódica del álbum), “The bombs of my saviors”, “Against all lies (que bien quedan esas atmósferas sintetizadas con la brutalidad propia del grupo, un romance artificial excelente)”, “The disease”, “Equinox (outro interpretado enteramente en violín, un instrumento extremadamente cliché para la brutalidad del siglo XXI)” y “The Atonement” (ufff, que mejor manera de despedir un álbum con una canción instrumental que no suena ni a metalcore ni a death metal sino a pura y simple oscuridad…para que luego digan que se repiten).

 

Todo este conjunto de asesinos ha sido posible gracias a la impecable labor de Tue Madsen (ya lo has escuchado en The Haunted o HIMSA), sin cuya mezcla y producción creo que sonaría bastante diferente de lo que a partir de hoy y hasta no se sabe cuando podrás escuchar en el MySpace oficial del grupo (sip, el disco completo nada mas y nada menos). Por último la portada y todo el diseño de libreto recuerda a los comics noventeros de superhéroes del mundo occidental, quizás una reinvención de las portadas dibujadas a puño de Obituary y un largo etc…un estilo artístico que esta mas que en alza, sino fijate en In Flames. Lo confirmo, lo mejor que han sacado Heaven Shall Burn (nombre de una poesia de Heinrich Heine) hasta el momento, no un rompedor en toda regla pero si algo que estará en mas de una lista de favoritos del 2008, y eso que recién empezamos el año !!!.