Por Blackant.
Diez años son ya los transcurridos desde que los franceses Heavenly sacaran su primer trabajo, corría el año 2.000 cuando irrumpían con fuerza en al escena más power metalera de todo el mundo con aquel trabajo titulado “Coming from the Sky”, ahora ya, siendo una banda veterana y con una experiencia demostrada tras cuatro álbumes anteriores, vuelven con “Carpe Diem”, otro trabajo de Power Metal aderezado con melodías y con renovadas fuerzas, aunque con ritmos en exceso repetitivos.
Lo cierto es que esta banda ha sabido recomponer sus filas una y otra vez gracias sobre todo a la ilusión de su vocalista Ben Sotto, autentico artífice de tirar del carro en los peores momentos después de varios abandonos y aciagos momentos. Este trabajo es lo que se podría definir como autentico y retestinado sonido Heavenly, anclado en el Power más rancio, orquestal, operístico y pomposo en demasía.
Tampoco voy a pasar por alto que en ocasiones su similitud con algunas de las bandas punteras de este saturado estilo roza la copia descarada, podría citar los casos de Angra o Edguy. No vamos a dejar de encontrar algún tema realmente bueno y digno de corear, aun así no es menos cierto que tanto refinamiento te lleva a pensar que como el Power siga de esta guisa no tardará mucho en explotar y hacer perder interés en las nuevas generaciones. Incluso la ilustración del cd me deja más frio que una lápida en un invierno nórdico, carente de inspiración y con las típicas señoritas ligeras de ropa, si en vez de Heavenly rezara Kamelot no se daría cuenta nadie, solo verla ya te dice de que va el contenido musical.
Nueve canciones nos llevaremos a casa tras la compra del cd (uno más en Japón llamado “Playtime”), alguna como la inicial “Carpe Diem” comienza con una parte que te hace creer que estás frente a otra banda y otro estilo, pero no, te devuelven a la realidad con sus ritmos mil veces tocados por otras mil bandas, destacable quizás el trabajo de Thomas Das Neves a la batería, poco más hay que reseñar de aquí. Seguimos con “Lost in your eyes”, es un tema rápido muy influenciado por sonidos ochenteros, pero tampoco destaca sobre los demás, el teclado cansa y tanto coro te hace pensar que estas ante un puñado de vocalistas de góspel, si acaso se salva el solo de guitarra del amigo Corbiaux. “Farewell” es una balada que te acerca más a Queen que otra banda de Metal propiamente dicha, el piano está muy presente y tiene diversos cambios de ritmo que si bien no son demasiado especiales si logran una atmosfera peculiar, lástima la voz de Sotto que en ocasiones parece no llegar al tono necesario, todo lo contrario que sus compañeros Lapauze y Corbiaux, de nuevo imponentes con las guitarras. Llega el turno de “Fullmoom”, otro tema influenciado por gente como Gamma Ray o los primeros Helloween, muy repetitivo pero con buena velocidad, sobran los coros, que ya son demasiado en tan poco escuchado por el momento, para salvar de la quema de nuevo hay que nombrar a los hachas de la formación, parece que todo el peso de la salvación de este álbum va a recaer sobre ellos. No quiero apagar el reproductor y terminar de oír el cd con la esperanza de encontrar algo que realmente cueste dejar de escuchar, pero no, “A Better of me” me devuelve a la realidad, vamos, es que parece sacado de un musical de Broadway, totalmente operístico, con demasiada pompa, demasiado piano incorporado y con un aire a Queen (otra vez) que ya roza la burda copia.
El inicio de “Ashen Paradise” me retrotrae a una época en la que estaba totalmente enganchado a Nightwish, les daría buena nota a los riffs pues son bastante fuertes y pesados, el doble bombo también aparece muy marcado y hace diabluras, lo cierto es que se lucen todos los instrumentistas en este track, partes muy Judas y Helloween hacen que quizás sea el mejor corte del cd. La séptima canción lleva por título “The Face of Truth”, como ya es costumbre en muchos temas de Power Metal, comienza de una forma trepidante, para dar paso a un teclado (muy presente en toda la canción) que le da un aire épico a las primeras estrofas cantadas por Sotto, esta canción es la que más me gusta, quizás por su cercanía a las estructuras musicales de gente como Kamelot, junto con el anterior corte también aprueba el examen. Si, bordan lo irrisorio con “Ode to joy”, ¿por qué?, pues debido sobre todo al comienzo, metiendo una parte del Himno de la Alegría y medio versionándolo (por decir algo honorable) , justo aquello a lo que me recuerdan muchas canciones de todos estos grupos power metaleros, es que lo han bordado, pero lo peor es que también hay unas partes que son un autentico plagio de Helloween, por un momento pensé que los estaba escuchando. Quiero terminar y aun me queda “Save our souls”, me llevo una grata sorpresa observando que no se hace pesado como gran parte de este cd, aquí de nuevo las guitarras se muestran en su mejor faceta, tema que seguro hay quien lo verá influenciado por los años 80.
En fin, otro cd de Power Metal de los que ya hay cientos, nada destacable sobre otros, solo apto para seguidores de este estilo, a mi no me dice mucho, para esto prefiero escuchar el Keeper I y II, lo original hay casos en los que no se puede olvidar, este es uno de ellos. No son malos instrumentistas, tampoco la producción es deficiente, lo malo es la falta de originalidad mostrada ya en el saturado mundo del Metal influenciado por lo fantástico.