Por Bartolome Iborra Lozano.
Ya tenemos en nuestras manos, el sexto disco en estudio de este power trio californiano, donde una vez más, no dejan de triturar riff endemoniados guiados por una batería que suena como una apisonadora en Ikea, marcando sin descanso ritmos que sirven de guía para la enfurecida y rota voz de Matt Pike. Así empieza el disco, con SERUMS OF LIAO, como un puñetazo en la boca del estomago, así son HIGH ON FIRE, desde que los descubrí en su primer disco THE ART OF SELF DEFENSE hace unos años, no han dejado de evolucionar en su sonido pero a la vez se muestran firmes en su camino sin desviarse un ápice de lo que Matt Pike entiende que es su música.
En este disco no vamos a encontrar voces melodiosas, grandes solos técnicos salidos de los virtuosos de las seis cuerdas, vamos a encontrar riffs contundentes muy bien elaborados, medios tiempos serpenteantes con riffs sacados de la mismísima mano del maestros Iommi, un compendio de muy buenas canciones hilvanadas dentro de un concepto que engloba todo el disco, sacado de un relato de H.P. LOVECRAFT llamado “De los misterios del gusano”.
Así titula el grimorio sobre lo que se basa el disco, originalmente fue escrito por Robert Bloch y retomado por LOVECRAFT, en el compendio “Mitos de Cthulu”, además de esto por si fuera poco añade a la historia, que Jesús tuvo un gemelo y que al nacer, éste le dio su vida para salvarlo, convirtiéndose en un viajante en el tiempo en ese preciso momento, viaja a china para encontrarse con un alquimista, el cual tiene el secreto del tiempo, el hilo argumental se enreda un poco más, hasta puntos insospechados, en definitiva una historia poco convencional, para una música poco convencional.
Esto no hace más que darle un valor añadido al conjunto del disco, que junto con una portada hacen un todo equilibrado y con mucho sentido. Este disco supone una transición entre el disco más experimental que supone DEATH IS THE COMMUNION y del más oscuro y depresivo que es BLESSED BLACK WINGS. Disco producido por el guitarra de CONVERGE, Kurt Ballou, en los “God City Studios” de Salem.
Entrando en materia, como he comentado el disco abre con SERUMS OF LIAO, no como suele ser habitual con un sampler, ruidos varios, arpegios imposibles dentro de orquestaciones monumentales, no, simplemente un ritmo contundente de batería, seguido de la avalancha sónica. Les sigue BLOODY KNUCKELS y FERTILE GREEN. Los tres temas definen la contundencia y sobriedad del sonido HIGH ON FIRE. Con MADNESS OF AN ARCHITECT, la cosa cambia, el lado más oscuro, siniestro y Doom metal hace acto de presencia, me recuerda muchísimo a los geniales SLEEP (de los cuales Matt Pike fue miembro original y creó una de los mejores discos del género JERUSALEM).
Para continuar por el lado más sinuoso de la banda, una de las mejores canciones del disco, SAMSARA, instrumentación hipnótica, guiada por un bajo, repitiendo patrones sin parar, arropado por una guitarra dibujando armonías y solos que te transportan como si de un viaje interestelar se tratara. Simplemente genial. Con SPIRITUAL RIGHTS, se termino el descanso y la meditación transcendental y vuelve la crudeza y la rabia hecha música, para pasar a otra de mis canciones favoritas KING OF DAYS, ritmo denso, lento pero con mucha melodía como solo Matt sabe hacerlo, o sea como una lija raspando un pastel de crema.
Seguimos con DE VERMIS MISTERII, es una de las canciones que no me dicen mucho, la verdad, para mi gusto sobra. Para terminar dos buenas canciones como son ROMULUS AND REMUS y sobretodo WARHORN, que cierra un buen disco, de una banda con mucha personalidad, que nunca estará entre los más vendidos, pero no paran de girar, tocar y grabar discos. Dentro de un tiempo se valorarán en su justa medida.
Como suele pasar con muchas bandas que en su momento no se comían una rosca, luego todo el mundo es fan de su música y estuvo en sus conciertos, como pasó con Misfits, Black Flag, DRI, y un largo etc.